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Noto el dolor dentro de mí, nunca pensé que algo pudiera doler tanto. En este momento no quiero nada, solo quiero dormir y no despertarme nunca más.  Los pulmones me arden y el frio me cala por dentro, las lagrimas me llenan los ojos y en ese momento me derrumbo. Caigo de rodillas en el suelo y empiezo a llorar, noto a Julia arrodillarse a mi lado y cogerme por el hombro.

-_____, deja de llorar, seguro que no ha sido nada.

-¡NO! -grito- ¡TU LO HAS VISTO! ¡LO HAS VISTO TODO!

No puedo parar de llorar. Ella me acaricia el pelo y espera hasta que me calmo un poco.

-Yo confiaba en él, no puedo creer que me haya hecho eso.

-Lo sé, yo tampoco lo entiendo, quiero decir, parecía que le gustabas.

Las lagrimas vuelven a aparecer.

-Hoy íbamos a divertirnos… -Susurra-.

-Tienes razón –me levanto-.

-¿Qué? ¿Así de fácil? –Parece muy sorprendida-. ¿Ya estás bien?

-No pienso dejar que ese idiota nos arruine la noche.

Pero estoy mintiendo, claro que no estoy bien, no puedo parar de pensar en él y en esa chica. No, no quiero llorar más, necesito olvidarlo todo, todas las mentiras y por supuesto a él y lo voy a hacer esta noche.

Cuando llegamos a la discoteca entramos con facilidad ya que las dos aparentamos dieciocho, y más con lo que llevamos puesto.

-Venga, vamos a pasarlo bien ¿vale?

-Sí, claro –contesto-.

Nos acercamos a la barra y Julia me pasa un vaso. No sé de qué es pero me da igual no quiero pensar más. Me lo bebo enseguida y Julia me mira extrañada.

-Vamos a bailar –le digo-.

-Vale -parece contenta-.

Empezamos a bailar y la música me inunda la cabeza, me encanta. El ruido y el humo se mezclan en el ambiente y todo hace que se me olvide lo ocurrido.  Estoy sudada pero bailar me ayuda a no pensar. Solo paro cuando noto que las piernas me fallan. Al volver a la barra Julia va al baño y por primera vez me quedo sola. Un chico se sienta a mi lado, es guapo, rubio y creo que tiene los ojos azules.

-¿Estas bien guapa?

-Eh… si tranquilo -Noto que el alcohol me ha subido a la cabeza-.

-No haces muy buena cara.

-No te preocupes, solo estoy un poco cansada.

-¿Quieres un cigarro?

Estoy a punto de decirle que no fumo pero me lo pienso dos veces.

-Claro, gracias -sonrio-.

Me lo enciende y me lo llevo a la boca. Hago un esfuerzo por no toser, la verdad es que nunca antes había fumado.

Empezamos a hablar y me coge por la pierna, no le aparto la mano. Hablamos de tonterías y ni siquiera le pregunto como se llama.

Me besa y se lo devuelvo, nuestras lenguas se juntan y me coge por la cintura. Pero en ese momento alguien tira de mi. Julia.

-¿SE PUEDE SABER QUE HACES? -No entiendo porque se pone así-.

-Pues estaba hablando con… esto, ¿cómo te llamas? -le pregunto al chico-.

-Dani -tiene una sonrisa perfecta-.

-Estaba hablando con Dani.

-Que yo sepa no estabais hablando precisamente.

-Que más da, déjame.

-No puedes portarte como una niña, ni siquiera has hablado con Harry y ya te estas liando con un chulo.

-Déjame -Estoy enfadada-.

-Bueno, mira, haz lo que quieras, me ha llamado Alex me tengo que ir pero no te quiero dejar sola y más después de todo lo que ha pasado.

-Puedes irte, yo me quedo con Dani.

No parece de acuerdo pero acaba deciendo.

-Pase lo que pase llámame ¿vale?

-Tranquila Julia, adiós.

-Adiós -la abrazo-.

Me quedo a solas con Dani y volvemos a besarnos, de repente para y me coge de la mano, pienso que vamos a bailar pero pasamos la pista… Vamos al baño.

Entramos en los baños y me estampa contra la pared, me presiona con su cuerpo y me besa salvajemente, no lo aparto. Me toca todo el cuerpo y me siento bien. Pero cuando me sube la falda y mete las manos dentro le paro.

-Para.

No hace caso.

-PARA -grito-.

-¿Qué coño dices?

-Déjame -Me aparto de el y me acomodo el vestido-.

-Eres una puta -dice y sale disparado del baño-.

Salgo de la discoteca lo antes posible y empiezo a caminar bajo la oscura y fria noche. Llevo los zapatos en la mano y creo que se me ha corrido el rimel.

Me siento fatal, todo ha salido mal.

Cuando llego a mi urbanización lo último que quiero es entrar en casa así que me siento en un banco… El banco dónde Harry y yo nos besamos por primera vez.

No se como ocurre pero cuando levanto la cabeza hacia su casa lo veo en la ventana y él me ve a mi. Mierda.

Al momento lo veo salir de su casa y dirigirse a mi pone una cara horrible cuando me ve de cerca.

-¿Qué te ha pasado?

-Vete.

-_____ la chica que viste antes es mi hermana.

El mundo se me cae a los pies. No puedo creer todo lo que he hecho y todo por una confusión. No puede ser. Empiezo a llorar.

-No… No me lo creo -No le puedo mirar a los ojos-.

-Si, es mi hermana, se quedó a dormir en mi casa, ayer se iba con su novio.

-No te merezco.

-Ni digas tonterías.

Me planta un beso en los labios, pero me aparto

-_____ ¿Has fumado?

Asiento y me siento muy mal.

-¿Y estás borracha?

-Eso creo

-¿Porqué lo has hecho?

-Por ti -soy una estúpida-.

Vuelve a besarme.

-No puedo… Me he besado con otro y casi lo hago con él en el baño, lo siento.

Su expresión es…  diferente, nunca antes lo había visto así, está destrozado. Me levanto y me dirijo a mi casa, no me doy la vuelta pero puedo notar sus ojos clavados en mi.

Seamos algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora