Seamos algo

14

-Se lo tienes que decir a Harry -dice Julia.

-Lo sé.

-Y a tus padres claro.

-También lo sé.

-Pero tranquila, aún estás de tres semanas.

-¿Tranquila? ¿Esperas qué esté tranquila con algo creciendo en mi barriga?

-Ya sabes lo que quiero decir, tienes que hablar con ellos, también puedes abortar.

-Lo sé.

Cuando llego a casa veo que no hay nadie -menos mal- y me acuesto en mi cama. Cojo el teléfono y marco el número de Harry,  pero no llamo, no puedo hablar con él, no quiero que lo sepa.

Oigo la puerta de entrada y me hago la dormida, tampoco quiero hablar con mis padres, no tengo ni idea de como les voy a decir esto.

Han pasado un par de días y no he visto a Harry, tampoco he contestado a sus llamadas, se me hace un nudo en la garganta cuando pienso en lo que le tengo que decir. Escucho los mensajes de voz que me ha dejado, todos preguntándome que me pasa, porque no contesto, todos con voz preocupada.

Unos minutos después de que mis padres se hayan ido a comprar llaman al timbre, deben ser ellos -pienso- y bajo las escaleras lo más rápido que puedo. Pero no son ellos.

Harry.

Al otro lado de la puerta está Harry.

-¿Porqué no me contestas a las llamadas? ¿Porqué no me coges el teléfono?

No puedo hablar.

-Lo siento, no puedo… -Noto que me arden los ojos-.

-____ ¿qué te pasa?

-Lo siento.

-_____ cuéntamelo ¿qué he hecho?

-Esto es cosa mia, vete -La primera lágrima cae-.

-Estoy contigo en todo _____, te quiero lo sabes, confia en mi, dios _____ ¿qué te pasa?  -Me seca una lágrima de la mejilla-.

-Es que… -No me salen las palabras-.

Me atrae a él y me abraza. Cuando me tranquilizo un poco me separo. Bajo la vista y entrelazo las manos en mi vientre.

-Lo siento mucho.

-_____, dímelo porfavor.

Finalmente alcanzo el valor necesario y lo digo.

-Estoy embarazada -susurro-.

Silencio.

Levanto la mirada y lo veo. Está quieto, demasiado quieto y tiene los ojos muy abiertos.

-¿Có… Cómo es posible?

Empiezo a llorar (otra vez).

-¿Te crees que ha sido por voluntad propia? ¿Qué quiero tener un bebé?

-Tengo 19 años... No puedo tener un hijo.

-Y yo 16, la que estoy embarazada soy yo, esto me va a destrozar la vida.

No puedo parar de llorar.

-VETE -le chillo- FUERA DE MI CASA.

Se va sin decir nada y caigo de rodillas en el suelo, me tiendo y me acaricio la barriga con las manos.

No sé cuanto tiempo ha pasado pero oigo abrirse la puerta principal y a mi madre gritarme.

-______ CARIÑO ¿QUÉ TE PASA? _____.

No contesto. Aún estoy llorando, pero las lágrimas se han convertido en sollozos.

Mi padre me levanta del suelo y me siento entre los dos en el sofá. Nerea está en el sillón de al lado. Estoy muy cansada y asustada pero no puedo callármelo más.

-Estoy embarazada -murmuro-.

Lo mismo, silencio. Pero esta vez no levanto la mirada, esta vez los gritos de mis padres ya son suficientes.

-Mi hija, mi pequeña ¿Qué he hecho mal? -dice mi madre-.

Todo es un cúmulo de tópicos y lamentos.

-Por lo menos sabrás quién es el padre ¿no?

Asiento.

-Harry -logro decir-.

-¿EL VECINO? NO ME LO PUEDO CREER SE LE VEIA TAN BUEN CHICO.

-Alomejor ha sido por eso -bromea mi hermana-.

Cuando por fin me dejan en paz subo las escaleras y me acurruco entre las sabanas de mi cama, las lágrimas vuelven a aparecer. Estoy casi dórmida cuando oigo ruidos en la planta baja.

-TENGO QUE VERLA

-¿CÓMO HA SIDO POSIBLE?

No reconozco las voces y tampoco entiendo lo que dicen.

La puerta de mi habitación se abre pero no veo quien es, estoy de espaldas. Noto que la cama se hunde a mi lado y al momento siento unas manos en mi pelo, caricias. Me giro y veo a Harry. 

-Lo siento he sido un idiota, perdóname.

No digo nada, solo lo miro en la oscuridad.

-Siento haber reaccionado de esa forma de verdad, pero es que vamos a tener un bebé joder.

-¿Has dicho "vamos"? -pregunto-.

-¿No quieres tenerlo? Si quieres abortar te apoyo.

-Quiero tenerlo.

-Un bebé -sonrie y me da un beso en los labios-.

Se lo devuelvo, dios como lo necesitaba, echaba de menos tocarle, su olor, todo…

Pone una mano en mi barriga y sonrio.

-Tengo que preguntarte algo -dice-.

-¿Qué? -pregunto-.

-¿Te quieres venir a vivir conmigo?

-¿QUÉ? ¿ENSERIO? -esto es una locura, lo mucho que ha cambiado mi vida en tan poco tiempo.

-Claro, ya he hablado con tus padres, están muy enfadados y como soy el padre y me culpan de todo dicen que es desición tuya, que nada puede ir ya a peor.

-Si -contesto-.

-¿De verdad?

-Quiero vivir contigo Harry.

Nos volvemos a besar, pero está vez es diferente, es mejor.