Capitulo 25

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Este es mi ultimo día en Italia, una parte de mi no quiere irse, me la he pasado muy bien, la comida es muy deliciosa y el ambiente me agrada

Fuimos al museo de Arte, pero no pude tomar ninguna foto

También fuimos al colosseo romano y nos hablaron sobre su historia. Más tarde fuimos a una heladería llamada Giolitti

Estaba muy delicioso probé de todos los sabores más ricos como: helado de menta, con chispas de chocolate, de tiramisú y de chocolate blanco

También probé todas las pastas de Italia algunos de ellos fueron: bresaola, tortellini, risotto, carpasio y la deliciosa, Lasaña boloñesa

Me negué rotundamente en probar los Spaghettis, Raúl dijo que estaban muy deliciosos pero yo no quise, de todos modos

— No quiero irme de este lugar — dice Raúl mientras tomamos la cena en el hotel

— Tampoco yo, es maravilloso — digo en tono triste

— Me la he pasado tan bien toda la semana. Tenemos que volver otra vez — dice Raúl ilusionado

Luego seguimos comiendo en silencio, hemos pedido un pollo horneado y esta muy rico. Tengo que aprender a hacer toda esta comida

A las 9 de la noche, cuando ya hemos acabado de cenar y estamos en la habitación, me llama mi hermana

— ¡Valeria!, por fin ya regresas. Me has hecho mucha falta estos días

— Y yo que ya me iba a quedar aquí, ¿como estas Margoth? — le digo feliz

Raúl y yo estamos acostados en la cama viendo televisión él al lado mío

— Pues estoy muy bien — Dice muy alegre — ¿Y tú?, ¿Como te la has pasado?

Le hago un resumen de todo lo que hemos hecho Raúl y yo toda la semana. Luego recuerdo qué aún no le he contado sobre lo mió con él

— No sabes lo más interesante de este viaje — me arrecuesto en el hombro de Raúl

— ¿Qué ha sido? — pregunta curiosa

— Raúl y yo somos novios — suelto de una vez y mi hermana grita de la emoción

Pongo mi pierna enzima de la de Raúl y me uno más a él. Puedo sentir como sonríe al escuchar mis palabras

— Qué emocionante, ¡no sabes cuanto me alegro! — ríe emocionada — Felicidades... Pon el altavoz, quiero decirle algo a Raúl

Me río pero hago lo que me pide,y Raúl sonríe. Me gusta su sonrisa

— Listo Margoth, habla — le digo

— Hola Raúl, ya me entere de que andas con mi hermana

— Así es

— Me gustaría decirte un par de cosas: cuidala mucho y tratala como se merece. Porque si no, te las veraz conmigo — le dice Margoth

— No te preocupes, la quiero mucho como para hacer algo malo. La cuidare mucho — le asegura él y mi corazón late mas rápido

— Más te vale y... ¡Felicidades a los dos! — vuelve a gritar emocionada

Raúl y yo nos reímos por la emoción de mi hermana y luego quito el alta voz

— Bueno Margoth nos vemos mañana, no se te vaya olvidar — bromeo

— Claro que no, ya lo anoté — ríe

— Buenas noches hermana, te quiero — le digo

— También te quiero — dice y finaliza la llamada

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