Cuadros De Ilusión

Capitulo 8

El día que estaba esperando, saldré con Javier... Esperen no tengo nada que ponerme! Le hablare a Raúl tal ves me ayuda

— ¡Hola amigo! — Le digo gritando

— Hola Vale, ¿que pasa? — dice confundido

— Pasa que saldré con un chico y no tengo nada bueno que ponerme, tienes que venir y ayudarme a buscar algo en mi armario — le digo feliz

— ¿Y crees que iré a ayudarte para que vayas a ver a ese tipo? — dice molesto

— Vamos Raúl no empieces otra ves por favor, eres mi amigo quiero tu apoyo — le digo calmada

— Esta bien tu ganas te ayudare, pero que sepas que es contra mi voluntad — dice bromeando

— Si lo que tu digas — le digo y colgué

Alguien toco mi puerta

— Hola Margoth hasta que decides aparecer, siento que vivo sola — le digo a mi hermana

— Bueno es que Jack quería que me quedara con él unos días — dice ella

— Y ¿ya estas embarazada? — pregunta riendo por la expresión de ella

— ¡No seas tonta! Claro que no y  ¿Tú? — dice riendo

— Pues creo que si y son trillisos — y ambas nos reímos

— Bueno y ¿como vas en la Universidad? — preguntó ella

— Pues muy bien, me encanta lo que estudio — le digo sonriendo

— Que me alegro Vale, ¿tienes planes para hoy?, pensaba si querrías salir ya que es sábado y casi no hemos estado juntas

— De echo, aun que me encantaría, no puedo, tengo una cita — digo y levante las cejas

— ¿Qué?, ¡Tú Valeria tienes una cita! ¿Es con Raúl? — dice ella emocionada

— ¡No! Claro que no, él es solo mi amigo. Es de la U y se llama Javier — le digo aclarando

— Mmm bueno cuando venga me lo presentas, ¿te ayudo a vestirte?

— Pues ya se lo pedí a Raúl, pero si quieres me maquillas — digo sonriendo

— Esta bien — dice sonriendo

A las 12:00 llego Raúl

— Y bien, ¿te vestirás como monja? — dice Raúl muy cómico

— Qué gracioso — le digo

— Haber veamos quiero ver tu armario — dice abriendo el closet

— Qué sea un vestido casual — le digo

— ¿Qué tal este? — dice sacando uno color celeste, largo

— Ésta muy largo

— ¿Este? — saco uno blanco con flores azules sin tirantes — pontelo

Y me lo puse

— No, ¿sabes qué?, no — Dice Raúl

— ¿Qué?, ¿Porque no?

— Enseñas demasiado — dice subiendome el escote. Fue el armario y trajo uno  turquesa con corazones de todas formas  sin mangas y me llegaba hasta las rodilla, era el perfecto

— Ese, ese es perfecto, me lo pondré — y me lo puse y salí para que me viera y a Raúl le brillaron los ojos

— No lo creo, Valeria, te ves hermosa — dice él,  se acerco a mi y mi corazón se aceleró no se porque