No Me Dejes [Rafa y tú o Leo y tú]

11. Buscando pistas

Narrador Omnisciente.
El temor y la angustia se han apoderado mucho más de Rafael después de escuchar que Nova no se encuentra con sus hermanos. Va de un lado a otro en espera de la llegada de Donatello y Miguel Ángel, que al escuchar que tampoco se encontraba en su casa decidieron colaborar en su búsqueda.
>>¿Nova tiene alguna actividad que realice los viernes por la noche?<< piensa el gruñón mientras trata de hacer memoria, sin embargo, en todo el tiempo que lleva de conocerla nunca ha comentada nada respecto a otra actividad, la única información que posee acerca de Nova es que por las mañanas va a un instituto no muy lejos de su hogar. Aunque hasta donde sabe dejo de ir en esta semana.
—¡Rafa! —llama el menor de la familia.
—Gracias al Kraang que ya llegaron —comenta acercándose más a los chicos —. ¿Por qué tardaron tanto?
—Vinimos lo más rápido que pudimos —responde Donatello colocándose a un lado de su hermano formando un círculo pequeño.
—Bien, ahora hay que recapitular —El chico mutante soba  su frente con la palma de su mano con la finalidad de pensar con mayor claridad—. La última vez que estuve con ella fue en su departamento pero...
—Espera —corta de inmediato Miguel Ángel con un ademán de asco —, ¿estuviste en su departamento?
Rafael se desconcierta ante tal pregunta pero segundos después capta que el enano está al tanto de toda la situación de él con Nova. Posiblemente el decir todo tan explícito no debió ser la mejor opción.
—Bueno, no exactamente —se rasca la nuca un tanto nervioso —. El punto es que desapareció, debemos buscarla —sentencia para cambiar de tema lo más pronto posible.
—Pero para una mejor búsqueda debemos saber a dónde fue antes de desaparecer —comenta Donatello colocando sus manos en forma de puño a la altura de su cinturón café —. ¿Desapareció en su departamento?
—No, bueno, al menos no lo creo ya que no estuve mucho tiempo con ella —dice Rafael cruzándose de brazos y desviando su mirada para ocultar el leve sonrojo en su rostro.
—Bien, debemos ir al lugar para ver si hay alguna pista —habla el chico tortuga de banda morada.
Rafael y Miguel Ángel se limitan a asentir repetidas veces antes de tomar camino hacia el lugar. En el transcurso, Miguel Ángel se queda observando a Rafael tratando de descifrar alguna pista de lo que pudo ocurrir mientras se encontraban solos, no es que dudara de su hermano y creyera que sería capaz de aprovecharse de Nova o algo similar, lo que realmente lo intriga era sí, en el tiempo en que estuvieron juntos, habrían arreglado las cosas o habrían discutido como siempre, y si fue el último caso seguro que Nova habría explotado al igual que Rafael causando un alboroto lo que podría haber originado la huida de Nova. Pero eso solo son suposiciones hechas por el menor, nada relevante a decir verdad.
Para despejar su mente, el menor decide observar un poco la ciudad y los pocos habitantes de la metrópoli transportándose sin el mayor interés, seguro solo quieren llegar a su casa después de un sofocante día de trabajo.
>>¿la vida humana será tan complicada como parece<< se cuestiona Mikey.
De pronto, a tan solo unos kilómetros para llegar a su destino se percata de las típicas luces que desprenden los carros usados por policías.
—¡Chicos! —llama mientras para en seco —. Miren eso —señala al lugar.
Varios policías están tomando nota de lo ocurrido y otros civiles dando testimonio.
Es bien sabido por los hermanos Hamato que Nova disfruta de la comida chica tanto como ellos de la pizza, así que, relacionar dicho incidente con la desaparición de la chica suena bastante alarmante como para dejarlo pasar.
—Vamos —dice Rafael bajando hasta el pequeño callejón de la calle contraria al restaurante de comida china.
Miguel Ángel y Donatello lo siguen con la mayor cautela posible, necesitan cruzar la calle sin ser vistos pero ¿cómo van hacer eso? No cuentan con un disfraz que les permita ir por la calle...
Cual milagro caído del cielo Donatello se percata de una bolsa repleta de ropa vieja; Mikey y Rafa no tardan en buscar algo que les quede, pasan una y otra prenda hasta dar con unos pequeños abrigos color café bastantes amplios como para cubrir sus caparazones pero no lo bastante largos para ocultar sus pies. Donatello, después de haberse puesto un traje algo ajustado, decide lanzarles a sus hermanos unas toallas largas de color blanco.
—¿Qué se supone que hagamos con ellas?
—Se las pondrán alrededor de la cintura para cubrir sus pies —responde Donatello con una sonrisa tratando de contener la risa al tiempo que se prueba una gorra negra, nada común cuando se usa un traje.
—¿Por qué debemos usar esto cuando tú llevas algo mejor? —cuestiona Rafael de un notable mal humor.
—No creo que tengas otra opción —dice el chico de banda morada dejándose la gorra un tanto inclinada —, ¿acaso ves otro traje en la bolsa?
Rafael echa un vistazo a la superficie de ésta pero no logra encontrar nada que se le parezca a un traje.
—Vaya. Esta cosa no me queda tan mal, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que me haga lucir gordo? —una divertida pose de modelaje es creada por el simpático enano de bandana anaranjada.
—Por supuesto, te queda tan bien que después de esto deberías usar falda todos los días —responde Rafael mientras estira la toalla tratando de encontrar algún punto a su favor.
—Te da envidia que a mí me quede bien —dice Miguel Ángel cruzándose de brazos y desviando su Inocente rostro.
—Chicos luego discuten sobre su atuendo, debemos ir al restaurante —puntualiza Donatello tomando la delantera y yendo hasta la calle.
—Ese tonto, es un testarudo —dice el chico de bandana roja colocándose, de mala gana, la toalla como lo había hecho su hermano.
—Vamos hermano, debes ser más flexible si quieres saber dónde está Nova.
Y sin más los chicos toman camino hacia lo que les podría dar una buena pista sobre el paradero de Nova. Al llegar varios medios de comunicación los comienzan a rodear y hacer mil preguntas.
—¿Ustedes vieron lo hechos?
—¿qué ocurrió exactamente?
—¿Es cierto que no quería robar el establecimiento?
—¿Conocen a las personas?
—¿Saben a quién buscaban?
—¿La víctima es pariente suyo?
Las cámaras y de más comenzaron a sofocarlos, nunca había tratado con personas del medio, nunca habían sido testigos claves para dar una buena noticia ¿cómo se supone que saldrían de esto?
—Ya le dije lo que sucedió —responde un hombre joven con playera de rayas blancas y verdes no muy del lugar donde se encuentran las tortugas —, le aseguro que no tengo idea de quién pueda ser Jamens Evans, pero estaban buscando a su hija, se llevaron a una chica y no dieron ninguna explicación —concluye el muchacho tratando de desaparecer de las cámaras con un ademán de repugnancia.
>>Evans, el apellido de Nova<< piensan Rafael y Miguel Ángel al unísono.
De inmediato los chicos se acercaron más al joven pero antes de que pudieran cometer una tontería Donatello los toma del abrigo y lo jala hacia dentro del restaurante. Los entrevistadores no tardan en seguirlos, por suerte dos de los policías encargados de cuidar la escena del crimen los detienen a tiempo, los periodistas comienzan a reclamar el por qué tres sujetos si pudieron entrar pero los policías insisten en que no hay nadie adentro.
—¿¡Por qué hiciste eso!? —grita Rafael quitándose la vestimenta de un tirón —¡Ese chico sabe algo!
—¿¡Acaso querías ser visto por esas personas y sus cámaras!? —reclama Donatello — ¡Se más consiente, Rafa!
—No comiences actuar como Leonardo, el papel de líder no te va —concluye Rafael antes de ir a echar un vistazo a la sala principal.
—Tranquilo chicos, debemos encontrar a nuestra amiga, no la podemos dejar sola —dice Miguel Ángel tratando de tranquilizar el ambiente.
—Pues hay que idear un plan —habla Donatello sin mostrar interés —, y ya que aquí el único que sabe liderar y de más, es Rafael, hay que escucharlo.
—¡Escucha Donnie! —grita Rafael volviéndose hacia su hermano hecho una fiera —¡Nova está en peligro, cada maldito segundo que pasamos platicando ella podría estar siendo torturada o algo parecido! ¿¡Qué hacías tú cuando Abril se encontraba en peligro!? ¡No acatabas ninguna de las indicaciones que Leonardo o incluso el Sensei decían por ir a rescatarla!
Rafael cierra sus manos en un puño antes de desviara la mirada.
—Rafa... —trata de llamar el menor pero es ignorado por las apalabras de su hermano.
—Si no piensas ayudar a rescatar a Nova es mejor que salgas por esa puerta y te vayas —añade, su voz se va haciendo cada vez menos audible.
Donatello se queda callado, cada palabra que Rafael dice es cierta, pero hay una cosa muy diferente al caso de Donnie con el de Rafael. Donatello ama a Abril, es la mujer con la que quiere pasar el resto de su vida mientras que la relación de Rafael con Nova... Es solo de amistad, es una amiga a la que quiere salvar, Donnie supone que ni Leonardo se podría así si supiera sobre esto... ¿O sí?
El chico de banda morada asiente repetidas veces antes de salir corriendo por la puerta trasera lo que deja desconcertado a Miguel Ángel y Rafael.
—¡Donnie!
—¡Bien! —grita Rafael volviéndose a su hermano menor —, ha decidido marcharse. ¡Vamos Mikey! Tenemos que rescatar a Nova.
Se dedica a tomar camino hacia la salida pero antes de que eso ocurra entra Donatello con un aspecto sombrío, carga sobre su hombro algo que bien se podría confundirse con un costal de papas, la diferencia es que aquel bulto se mueve y trata de gritar.
—Necesito que nos digas toda la información que sepas —Donatello avienta al muchacho de playera con rayas blancas y verdes hacia un rincón de la cocina.