Remember Me (Nico Di Angelo y Tu)

Capitulo 18: "Hubiera preferido el ataque de la ardilla"

Estaba sentada enfrente de mi madre en el comedor, ese lugar en el que ya había comido tantas veces pero que ahora es diferente, mi madre había cambiado la decoración de este lugar y ahora lucía como si nunca hubiera estado ahí. Ningunas palabras salían de nuestros labios, solo nos quedábamos mirando la una con la otra mientras que Jason, Nico y Percy se encontraban en otra sala de la casa esperando a que hablara con mi madre.

-Entonces...- Dijimos las dos al mismo tiempo y después de eso de las dos salieron unas pequeñas risas.

-Habla tu primero.- Dijo mi madre.

-Bien,- Suspire antes de hablar.- Recién había llegado al campamento después de recuperar mis recuerdos cuando de pronto Quirón quiere hablar conmigo, me dijo que habías desaparecido y que lo mejor seria que no fuera por ti a rescatarte pero...

Me interrumpió.- Como sigues las reglas, decidiste venir a ver que había sucedido  para poder ir a rescatarme.

-Exacto.- Dije con una sonrisa.

-Debiste de haberte quedado en el campamento, el mundo exterior es peligroso para ustedes en este momento y no podría arriesgar a la única hija que tengo...

-Lo que importa es que te encuentras bien y ahora lo único que queda es volver al campamento rápido, para que no sospechen de que nos fuimos.

-Me parece perfecto.- Me quede pensando por un momento, algo no me cuadraba de todo esto que estaba sucediendo. Si mamá se encontraba en perfectas condiciones, ¿de donde saco Quirón la información de que estaba desaparecida? y también otra cosa ¿por qué mamá nunca me dijo la verdad?

-Por cierto,- Hable antes de que se moviera de lugar.- ¿por que no me dijiste que era una semidiosa?¿por que me dijiste que había perdido mi memoria en un accidente de carro?

Mi madre solamente se me quedó mirando con los ojos tristes.- No te quería volver a perder, después de enterarme de lo sucedido, creí que era una segunda oportunidad que me daban los Dioses...

-Pero si ya sabias que tarde o temprano tenía que volver a saber.- La interrumpí un poco decepcionada.

-Creí que te podía proteger,- Suspiro.- eres mi niña, no quiero que nada malo te lastime.

-Mamá...- Se me llenaron los ojos de lagrimas al pensar por lo que había pasado, enterarse de un lado que su hija había muerto y de otro que la habían encontrado en un choque pero viva, toda confundida sin saber que hacer. Me levanté de mi asiento y la abrace fuerte.- todo estará bien y yo también.

-Te creo, eres fuerte.- Me miro sonriendo.

Nos separamos y deje que se levantara de su asiento para luego dirigirnos a la sala en la que se encontraban los demás para decirles que ya era hora de irnos porque estaba por amanecer en una o dos horas, lo que me hace pensar en la razón por la que mi madre se encontraba despierta a tales horas de las madrugada pero decidí mejor ignorarlo. Ya había pensado demasiado por este momento.

En cuanto entramos al cuarto, los tres se nos quedaron viendo y con solo eso, pudieron captar que ya habíamos hablado lo que teníamos que y que ya era hora de que todos nos retiremos al campamento mestizo. Todos nos despedimos y no dirigimos a la puerta de entrada de mi casa para ya de una vez irnos. Nos quedamos afuera de la casa y ya no teníamos muchos dracmas como para poder irnos otra vez en el taxi con las tres viejas locas, lo que significaba que nos iríamos caminando.

(...)

Ya llevábamos un rato caminando y se me hacía demasiado raro que no apareciera nada en ningún momento del camino, me parecía demasiado sospechoso, algo no estaba bien. No habían monstruos, mucho menos Dioses locos diciendo que lo mejor sería que me fuera del lado de Krios para acabar con todo pero seriamente no quería pensar tanto en eso porque no quería que aparecieran de la nada.