Aun teniendo los ojos cerrados Sakura podía gozar del hermoso lugar al que Syaoran la había llevado. Respiró profundo a la orilla del lago disfrutando de la tranquilidad y frescura que el sitio brindaba. Sentía la mirada de Syaoran sobre su cuerpo, pero ni eso pudo disminuir la sensación que la inundaba.
Hacía ya muchos días que no disfrutaba de esa maravillosa sensación de paz al aire libre.
- Si deseas nadar, hazlo. -
- ¿De veras me lo permites, milord? - El sarcasmo seductor arrancó una sonrisa a Syaoran. Con un gesto le indicó que fuera a deleitarse con el agua.
- ¿Tú no vienes? –
- Nadar no es uno de mis principales talentos. –
Sakura sabía que el no saber nadar no era más que una excusa para quedarse de pie vigilándola. Encogió sus hombros y se desnudó frente a Syaoran y cuando hubo terminado se apartó de él, gozando cada momento del camino al hermoso lago, pensó jamás volver a tener la fortuna de nadar. Olvidó a Syaoran y caminó a paso ligero hacia el agua hasta que ésta le cubrió el cuerpo por completo.
Después de gozar un rato de la caricia del agua fresca, ella se sintió tranquila y en paz, e incluso olvidó por un momento que Syaoran la vigilaba desde la orilla. Era como recuperar la libertad, como estar en casa, excepto que el agua allí no era tan fría. Y en su casa no habría tenido un amante que la esperara en la orilla.
Totalmente ajena estaba Sakura de la batalla que yacía en el interior de Syaoran. Este, parecía estar hipnotizado por la silueta que se movía entre las aguas, la figura de generosos pechos femeninos los cuales acariciaba la luz de la luna le arrancaba escalofríos que hacían debatir sus sentidos.
Los firmes muslos brillaban al compás de la danza que imponía su dueña con el nado. Syaoran maldijo la luz, el agua, y todo lo que estaba acariciando el perturbador cuerpo de esa diosa. Sus mismas entrañas se contraían de los celos al ver como los rayos de luz se posaban sobre los magníficos senos de la mujer. Cuando Syaoran pensó que estaba a punto de destruirse todo rastro de cordura e ir por esa mujer para por fin tenerla entre sus brazos, ella decidió salir.
Cual diosa, la vio emerger bañada en destellos, como un ángel que surge de su refugio lista para alegrar el corazón de un cautivo. Sakura se acercó lentamente al hombre que la observaba inescrutablemente. Ella pensó que él estaría enfadado por haber abusado y tardarse tanto tiempo nadando.
Estaba en la orilla esperándola. La mirada fuego del hombre lo hacía parecer intimidatorio, el color ámbar había desaparecido y ahora se tornaban como brazas candentes. Sakura no quiso verlos más, se dirigió al hermoso cuerpo masculino que imponente de brazos cruzados la aguardaba.
Syaoran era delgado, fuerte, y abrumadoramente masculino. Ella se sentía cubierta por una oleada de dulce y embriagadora excitación solo de ver su pecho desnudo. Se acercó lentamente a él sin saber con exactitud qué seguiría después; sin embargo, no le importaba tal cosa, no le temía y lejos de eso, lo deseaba. Sakura elevó una plegaria en silencio, soñando con que Syaoran la tomara en ese mismo lugar. Lo necesitaba.
Él extendió los brazos para tomarla. La tocó en el momento preciso en que la pasión se desbordaba y los ahogaría a ambos. Una ráfaga cruzó el interior de Syaoran.
Esa noche pudo perderla.
La acercó a él furiosamente y la besó como si sus vidas dependieran de ese beso. Syaoran pensó que ninguna otra mujer le había hecho sentir tal ansiedad. Pero la pregunta era qué era con exactitud lo que la vikinga le hacía sentir. Con solo tocarla podía percibir el dulce deseo de esa mujer.
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corazon salvaje
Fanfictionesta historia no es mia es de By: HOSHI KUMIKO CHAN Un poco de presunción, un poco de insubordinación, un poco más de belleza, un poco más de autosuficiencia, sexo, pasión, salvajismo... la receta mágica y perfecta para el amor?