Sakura se acercó a Syaoran apenas él entró al dormitorio, y sus brazos le rodearon el cuello y allí reposaron serenos, mientras los dedos de la joven jugueteaban con los cabellos que caían sobre la nuca del sajón. El la miró extrañado ante esa desusada acogida.
- Eriol me dijo que esta mañana le dirigiste una mirada que hubiera podido fulminarlo, y apenas dos horas después le sonreíste. –
- Ah, milord, expresé el odio que él me inspira, hasta la última gota, y después tuvo que descansar. – Sonrió ante la mirada de duda de Syaoran. – Tomé en serio tu advertencia. ¿Eso te parece tan extraño? –
- Sí, en tu caso. –
Syaoran hablaba mientras una de las manos de Sakura acariciaba su mejilla además de besar el lóbulo de su oreja.
- El tiempo dirá. – La voz de Sakura parecía un peligroso ronroneo.
Un dedo de Sakura trazó círculos alrededor de la oreja, hasta ese momento, desatendida de Syaoran. Los ojos de la vikinga tenían una expresión tierna y seductora, pero su mente no armonizaba del todo con lo que ella estaba haciendo. Sakura supuso que si no mostraba cierta curiosidad por el forastero, eso parecería extraño a Syaoran.
Con un gesto indiferente la joven dijo: - He visto que tienes otro servidor. ¿Es normal que aceptes a forasteros? –
La pregunta de Sakura tuvo el efecto contrario, y en cambio despertó las sospechas de Syaoran.
- No demostraste el más mínimo interés en el rey de Wessex, ni en sus nobles, y en cambio preguntas por este celta. ¿Por qué? – Las palabras de Syaoran parecían espada cortando el aire.
- Milord, es sólo curiosidad. Todas las mujeres hablan de él. –
- Que hablen – dijo Syaoran con dureza. - Pero tú apártate de él. Odia a todos los vikingos tanto como yo. –
Convenía cambiar de tema. Sakura entrecerró los ojos. Su dedo descendió a lo largo de la línea del mentón, y luego subió para acariciar el labio inferior.
- ¿Y eso todavía es cierto? – Murmuró Sakura con voz ronca, acariciando apenas los labios del hombre con los suyos. - ¿Todavía odias a todos los vikingos? –
La respuesta de Syaoran fue abrazarla con terrible fuerza. Y Sakura ya no pudo pensar en otra cosa. Pero en todo lo que siguió, la alegría ante el retorno de su hermano, a quien creía muerto, no la abandonó. Del mismo modo que antes había abrazado a Nadine porque necesitaba compartir con alguien su felicidad o explotar, ahora la compartía con Syaoran.
- Eres mía Sakura. -
- ¿No me odias? -
En la garganta de Syaoran burbujeaba una sola respuesta, una que no respondía la pregunta de Sakura, sino una que respondía a las que él se planteó durante los últimos días. No la odiaba. No podía hacerlo.
- ¿Tú qué crees Sakura? -
Sakura podía ver en los ojos de Syaoran algo que parecía ser... tribulación... ansiedad por oír una respuesta. Era confuso para ella, pues Syaoran parecía más ansioso por saber él la respuesta y no ella. Sakura pensó en la pregunta de él.
- A decir verdad... No me importa lo que sientas, solo quiero que no me culpes por cosas que yo no he hecho. -
Syaoran quedó más confundido. No sabía que las palabras de Sakura más bien eran el clamor para que no la odiara a ella y a sus amigos.
Sakura lo abrazó no sin antes regalarle una sonrisa. Por alguna razón, Syaoran supo que ese abrazo nada tenía que ver con lo que hacían en su lecho. Ese conocimiento lo abrumó sobremanera y la respuesta a ello fue fundirse en ese íntimo abrazo. Se dio cuenta que necesitaba aferrarse a ese tibio cuerpo y que al hacerlo, se sentía... bien.

ESTÁS LEYENDO
corazon salvaje
Fanfictionesta historia no es mia es de By: HOSHI KUMIKO CHAN Un poco de presunción, un poco de insubordinación, un poco más de belleza, un poco más de autosuficiencia, sexo, pasión, salvajismo... la receta mágica y perfecta para el amor?