La Maldición escarlata

El hombre llamado monstruo

-Entonces, comienza

-AHHH-espiró- es una historia un tanto larga y creó que es mejor salir del lugar lo antes posible.

Y antes de que pudiera reclamar cualquier cosa, el chico se fue caminando hacia la salida del callejón, cruzando fácilmente por la estrecha rendija de la puerta de metal, la cual había hecho antes para cruzar. Apenas salió a la calle agarró la pistola por el cañón mientras se acercaba a la parte trasera de la camioneta en la cual aquellos hombres lo habían trasladado. Con un fuerte y rápido movimiento  estampo el mango de pistola contra los vidrios traseros de la camioneta, causando que está emitiera el ruido de alarma, el cual resonó estruendosamente en todo el lugar, probablemente alertando a las personas de nuestra presencia; acto seguido aquel chico metió su mano en el orificio que había hecho en la camioneta, como si tratara de buscar algo, probablemente la manija interna de la camioneta.

-¡¿Pero qué estás haciendo?!

-Mis cosas, me las quitaron y las guardaron en este auto cuando me secuestraron- respondió

Un extraño sonido parecido a un ‘’clank’’, me dio a entender que la manija de la puerta había cedido y había sido abierta, aquel chico abrió las puertas y metió ambas manos y luego todo su cuerpo dentro del auto buscando sus pertenencias.

-Por cierto me llamó Jack, pero creo que eso ya lo sabes-gritó desde dentro de la camioneta

-No, no lo sabía, no estaba prestando mucha atención a lo que ese tipo te decía-le indiqué

-Lo encontré- exclamó con un tono triunfante algo extraño, como si de verdad no se alegrará de haberlo encontrado.

-Listo, ya podemos irnos antes de que despiertes a todo San Francisco- respondí

-Claro, mira- exclamó mientras me mostraba unas llaves las cuales colgaban de sus dedo índice- las dejaron dentro, esos chicos son más útiles muertos que con vida ¿no te parece?

No quería responder a aquel comentario, me parecía muy frio viniendo de una persona, aunque después de todo lo que paso me comenzaba a preguntar si…

<<Acaso él es un humano>>

-¡Espera no podemos irnos con el auto!-exclamé rápidamente mientras me acordaba de lo que había hecho antes

-¿Por qué no?-preguntó en un tono algo desconcertado

-Llamé al 911 antes de venir y les dije la matrícula del auto antes de entrar al callejón- le dije un tanto decepcionada por haber hecho eso.

Jack levantó su brazo con la pistola y me la puso a un metro de mi cara, mientras me miraba fijamente

-Tienes suerte de que este vacía

<<Imbécil>>

-Bien entonces larguémonos de aquí antes de que llegué la policía una vez que estemos lejos pidamos un taxi

-¿Un taxi? ¿Porque un taxi?

-Acaso crees que yo tengo el tiempo y la paciencia para contarte lo que eres- respondió con un aire de incredibilidad y sarcasmo mezclados- Iremos a la casa de una mujer que te explicará este asunto un poco mejor, tomalo con un te hago este favor quedamos totalmente a mano y nos despedimos-añadió

Y así como dijo, ambos salimos corriendo unas 7 u 8 cuadras alejados para luego  detenernos un rato para descansar y pedir un taxi, en todo ese tiempo  Jack no abrió la boca ni para respirar a causa del cansancio.

Un taxi llegó y se paró frente nuestro, Jack me abrió la puerta mientras me indicaba que pasará adentro del taxi, un gesto un tanto caballeroso, entre a la puerta trasera del taxi y me acomodé a un extremo esperando que el entrará pero en vez de entrar me cerró la puerta y se fue en el asiento del copiloto.