La Maldición escarlata

El siglo de la sangre

Al entrar en aquella casa, me encontraba frente a un salón de visitas muy bien cuidado, el cual contaba con 2 sofás, uno al frente de otro, los cuales tenían un color y diseño muy pintoresco entre estos dos muebles se hallaba una mesa de madera bien cuidada la cual tenía un florero en el medio y algunas revistas sobre ella; al extremo derecho de la habitación se encontraba una inmensa vitrina de madera y vidrio, que contenía una muy grande colección de frascos con contenidos extraños, al igual que adornos de oro y plata que tenían pinta de costar lo suyo.

La mujer desapareció en una de las puertas para luego volver con una taza de té caliente y un portavasos, con una mano señaló uno de los muebles con su dedo índice, indicándome que me sentará, asentí con una sonrisa y me senté esperando con miedo y ansias lo que aquella anciana tenía que decirme.

-Entonces dígame, como es eso que Jack…

-Eso no es importante cariño, aquí lo importante es por lo que viniste-me interrumpió- con la cara que pusiste cuando aquel chico pronunciaba las palabras ‘’escarlata’’ tengo una buena idea de lo que sucede, tu viniste porque quieres saber lo que eres y déjame decirte que viniste al lugar correcto- exclamó la señora con cierto tono lleno de orgullo

-Entonces me podrá responder mis  preguntas Madame…

-Christine, llámame Christine

-Muy bien, entonces comience por esto por favor, ¿Soy una bruja?¿Acaso las brujas de verdad existen?

-Sí, si existen y  no solo eres una bruja si lo que aquel ‘’demonio’’ dijo era cierto, tu eres algo mucho más que una simple bruja, eres una escarlata, una bruja escarlata

<<''Demonio´´ que clase de cosa es Jack>>

-¿No entiendo?

-Es algo bastante complicado pero dada la ocasión trataré de resumirlo- dijo mientras comenzaba a acomodarse en el sofá que estaba al frente- Existen mejor dicho Existían tres clases de brujas hace mucho tiempo tras; están las animus, aquellas cuyos poderes controlan la mente de los seres vivos; las corpus, aquellas que pueden mover, destrozar y armar  objetos físicos y finalmente las clase a la que tu mi estimada perteneces a las ''coccoque bis tincto,´´ o escarlatas para abreviar, la clase de brujas más poderosas y útiles entre todas, aquellas capaces de consumir lo que sea con las llamas de la muerte, aquellas que revolucionaron el mundo de los ocultos desde los inicios del tiempo- dijo aquella ultima parte por un cierto aire de tristeza

<<¿Ocultos?>>

Aún a pesar de todo lo que la mujer me contaba me costaba aceptar todo lo que pasaba, aquello que estaba pasando era real o simplemente una muy extraña pesadilla.

-Entonces ¿Soy una bruja escarlata?

-Así parece.

-Eso quiere decir que al igual que yo existen otras iguales a mi¿no?

En el rostro de aquella mujer se formó una mirada seria, casi se podría decir que reflejaba pena y enojo- No, ya no, hasta donde sé, tú pareces ser la única escarlata…

-¿Que porque?-pregunté un tanto asustada por lo que acaba de oír

-La raza de las brujas esta en extinción, mi querida, ya no deben haber más de 100 brujas alrededor del mundo…

-¡¿Qué porque?!

-Por la estupidez y por los giros crueles del destino, a inicios del siglo pasado, las demás brujas descubrieron un secreto muy oscuro sobre las escarlata, un secreto tan peligroso y misterioso que ni siquiera las mismas escarlata lo conocían, cuando este salió a la luz dio inicio a la exterminación de la clase más poderosa de brujas que alguna vez existió y con ello se dio el origen a numerosos artefactos que  ayudarían a la supervivencia de varias de las especies que conforman el mundo de los ocultos…