La Maldición escarlata

La sociedad de un solo ojo

Aquella mañana el brillo del sol me despertó suavemente, me levante tratando de recordar la noche anterior, tratando de recordarla con la esperanza de no haberla soñado y así fue, aquella noche no había sido un sueño, aquel beso había pasado en verdad. Pude sentir sus suaves y casi fríos labios contra los míos, como se daban un reconfortante masaje, apaciguando así sus ganas de juntarse, pude volver a sentir la respiración de su cuerpo que aunque…

En ese preciso momento mi celular sonó, al parecer alguien me había enviado un mensaje. Revise, en busca del mensaje hasta que lo encontré.

“Oye pasaré por tu casa a eso de las 11 para salir un rato, tenemos algo importante de lo que hablar”

En ese momento miré la hora en mi celular, eran las 7:30 de la mañana, tenía que arreglarme, lo antes posible.

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Ya eran las 10:55 de la mañana y yo estaba casi lista, me había estado cepillado el cabello más de media hora, me había bañado, maquillado, elegido mi ropa y mirándome en el espejo cerca de quince minutos. Las chicas obviamente se percataron, de mi preocupación, no era la típica chica que se preocupaba tanto cuando iba a verse con un chico y ellas me conocían es por eso que las llamó tanto la atención el haberme visto tan angustiada.

-Estas bien, te ves hermosa, estoy segura de que a él le gustará-dijo Alison mientras me miraba con una sonrisa

-No debería estar usando esta ropa, estoy muy descuidado no he tenido una cita en años

-Tranquila ¿Oye acaso vas con ese chico de la anterior vez, el que te acompaño hasta aquí?-dijo Erika, tratando de tranquilizarme.

En ese momento tocaron el timbre y las chicas se emocionaron, Mareen fue la primera en contestar el auricular, luego de escuchar su voz, comenzó a sonreír bastante y dijo las siguientes palabras- Ya sale

Salí por aquella puerta con algunas dudas

<< ¿Y si me dice que no quiere nada y que esto es nada más que una relación laboral? ¿Y si no lo hace y trata de pasarse de vivo conmigo? De verdad ayer fue demasiado…>>

Abrí la puerta mientras despejaba mi mente y allí estaba su cabello castaño estaba bañado por el sol haciendo que pareciese oro, sus ojos azules, eran grandes y llenos de confianza, llevaba puesta una camisa con cuadros pequeños color azul y blancos , unos jeans color azul oscuro y unas zapatillas color gris claro y blanco. Me miraba de arriba hacia abajo, examinándome rápidamente.

-Te ves bien- dijo de manera calmada mientras soltaba una sonrisa que debelaba su perfecta sonrisa

-Gracias, que lindo-dije mientras miraba hacia atrás, viendo como mis amigas lo miraban de reojo con sonrisas en la cara.

Jack les sonrió y luego de eso cerró la puerta sin siquiera saludarlas, me pareció extraño y probablemente daría de que hablar cuando volviera a casa.

-¿Por qué hiciste eso?

-Camina-dijo mientras se daba la media vuelta- Hay alguien que quiero que conozcas-dijo casi desganado

<< ¿Quien?>>

-Oye espera-dije confundida mientras aceleraba el paso- ¿No íbamos a salir los dos?

Caminamos hasta la esquina de la calle y allí pude ver a un hombre corpulento, de cabello castaño oscuro corto, llevaba puesta una camisa de cuello V con botones color negra y unos jeans azules oscuros, sus ojos eran lo que algunos llamarían color avellana, sería bastante atractivo salvo el hecho que tenía una enorme cicatriz que le bordeaba toda la cara de forma diagonal.