Pasaron dos semanas desde que Kihyun había sentido alguna clase de placer. Wonho estaba ocupado componiendo y con suerte lo veía junto con los demás miembros. Todo habría sido tranquilo si las amenazas del mayor no le hubiesen perseguido.
Solo yo puedo tocarte, no te toques nunca, eres mío.
Cada vez que intentaba masturbarse la frase le hacía perder la concentración y no terminaba en nada. Pedir atención como esa no estaba en sus planes, principalmente porque Hoseok no parecía interesado en eso, le acariciaba los cabellos y con suerte repartía besos en su rostro. Ahí moría todo.
Llegó el viernes de la tercera semana y Kihyun estaba bañándose, había visto a Hoseok y Shownu practicando un sencillo de baile con las ropas transpiradas y eso había sido suficiente para olvidar las frases temerarias que le habían dicho, aparte que sentía que su mal humor iba a empeorar si no descargaba en un mes. Con el agua cayendo sobre su espalda y una mano en la pared había comenzado a subir y bajar su mano, apretaba fuerte porque había olvidado como hacerlo sin sentir algo de dolor. Su miembro estaba duro y gimió dulcemente cuando sintió la clara vibración subiendo, estaba a punto. Con fuerzas terminó por correrse. Estaba temblado, odiaba el hecho de que pensara en Wonho al hacerlo y estaba tan malditamente enojado al respecto que no se había percatado de unos ojos de lentillas azules que le miraban desde sentado en el inodoro. Cerró la mampara con fuerzas y sujeto los dos lados para que no pudiera pasar, pero al contrario de lo que imaginó, le vio salir de la habitación. Maldijo mil veces, enojado porque le había visto incumplir sus reglas y porque, maldita sea, había perdido la única oportunidad en todo el mes de sentir sus caricias.
Terminó de bañarse de una vez y no había rastros del peli blanco. Cuando entró a la habitación le notó acostado, mirando firmemente su celular, se quedo observando un segundo y al ver que no pasaba nada se subió a su cama para dormir.
Una semana más y literalmente se había cumplido el mes. Los chicos volvían a las rutinas de arduo entrenamiento y a los programas de televisión.
Wonho esperó pacientemente a que el menor se metiera al baño, era el único lugar donde podía hacer cosas con los demás presentes en la casa. Se metió un minuto después del menor y cerró con traba, mirándole con los labios hechos una línea, se podía notar a leguas su enojo.
— ¿Me vas a volver a hablar? Lo voy a anotar en las cosas que me importan una mierda. — dejó salir el chico que ya estaba desnudo, por meterse a bañar. Miraba los ojos de Hoseok sumamente mal humorado lo que hizo que el peli blanco sonriera de lado.
— No es forma de hablarme. Pero métete a bañar, esperaré a que termines. — comentó y volvió a sentarse en el inodoro, esta vez sus ojos estaban clavados en el chico y éste dudó completamente sobre como actuar, al final decidió meterse a la ducha y lavarse, después de todo realmente estaba transpirado. La mirada del más alto empezó a afectarle, ese chico estaba mordiéndose los labios cuando le seguía la espuma hasta su entrepierna y eso le hizo temblar, no supo cuando ya estaba duro y ahora lo tenía en frente, tembló. Seguía recordando esas palabras, pero ya la había roto una vez, despacio bajó con una mano a su entrepierna y escuchó a Wonho carraspear. Se detuvo y mirando al techo volvió a limpiarse, jadeando cuando el agua tibia arrolló su entrepierna.
— Hyung... —susurró y la expresión de Hoseok se tensó y le dio tanto miedo que no pudo volver a pronunciar esas palabras. Se terminó de bañar y su preciosa entrepierna estaba dura y dolorosa.
— Ven. — Los pasos del mas joven se dirigieron al mas grande cuando chorreaba agua. Wonho se alzó y le cubrió con una toalla desde los hombros, besando su mejilla.
— ¿Te sentiste abandonado que me traicionaste? — preguntó suavemente, empezaba a secarlo por todos lados, cuidando de no olvidar ninguna parte. Kihyun parecía querer llorar pero no lo hizo, solo apretó sus labios con fuerzas, asintiendo.
— Pensé que podía confiar en ti. Me di cuenta que no y estuve buscando en internet algo para ayudarte. Lo encontré y ayer lo pude ir a retirar. — la voz del chico sonaba tan suave que perdía a Kihyun y más aún porque estaba bastante excitado aunque su pene había empezado a tomar flacidez. Quiso preguntar a que se refería pero no tardó en ver como sacaba algo que nunca había visto en su vida y no entendía para qué servía. Se quedo siguiéndolo con la vista.
Wonho se tomó todo el tiempo del mundo en acomodar el miembro ajeno ahí dentro, corroborando que entre perfectamente, era de silicona, por lo que no se distinguía en la ropa, ajustó el candado y se levantó del inodoro. Estupefacto era poco a la expresión que tenia Kihyun en la cara. Y estuvo a punto de gritar mil groserías pero la mano del peli blanco tomó su cuello y le asustó.
— Cuando quieras puedes pedírmelo. Pensé que ibas a poder pedirlo por tus propios medios, pero debo decir que eso te queda realmente bien. Te dejo el manual aquí, bebe. — bajó la mano para acariciar el dispositivo de castidad que había tardado en encontrar y besó la mejilla ajena, yéndose del mismo modo en que llegó.
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Desesperación por ti [Kiho]
FanfictionNunca supo que esos ojos lo estuvieron acechando. Ahora no puede escapar de ellos. Esta historia contiene escenas sexuales y palabras explícitas, fotos de juguetes en dos capítulos y contenido sadomasoquista. +19(?) por todos lados 🤦🏻♀️