Fue lamentable, pero la noche luego de la presentación los muchachos de Monsta X comieron y cayeron en las camas destruidos. Habían ido a la radio, luego se separaron para saludar y dejarse ver. Simplemente se durmieron al instante, aunque Wonho había maldecido un poco a su pequeño retoño porque había estado incómodo todo el día. Kihyun por su lado se sentía ganador y tuvo un sueño placido. Eran las 8 de la mañana cuando el de pelos lilas se levantó con la entrepierna despierta. Se frotó los ojos y estiró pensando en qué cosas haría, se masajeó el bulto. Cuando se pudo levantar de la cama su erección estaba mas calmada. Había tenido un buen sueño erótico y estaba dispuesto a recrearlo. Se acercó a la cama cucheta y tomó a su saco de huesos por un brazo y una pierna, lo jaló hasta que cayó en sus brazos. Estaba bien tosco, de por sí ya lo era y con medio cerebro dormido más. El diminuto hombre seguía dormido. ¿Como rayos? Mejor, no había gritado, por el contrario abrió los ojos en el camino a la ducha.
—Umgh... hyung, ¿misión? ¿Tenemos que levantarnos? ¿Programa nuevo? ¿X ray? — la mamá del grupo miraba a todos lados, pero no veía cámaras, tampoco estaba del todo al tanto que estaba sobre los brazos ajenos y enseguida se erizó como un carpincho.
— ¡Hoseok! No se que cosa planea tu cabeza deforme pero tengo sueño, a la cama.— apuntó pero Wonho, no solo se reía aguantando las carcajadas, sino que también había retirado los pantalones ajenos en el camino. Cerró la puerta del baño apenas entró, tenía a su saco de huesos en el hombro, lo bajo para terminar de descambiarlo. Kihyun empezaba a bostezas y estirarse y dejó salir un gritillo cuando el agua le cayó arriba. Era tibia pero igualmente no estaba preparado para semejante cosa. Wonho se metió en un segundo y cerro la mampara, acorralando de una vez a quien acababa de despertar.
— Te la voy a meter hasta la noche. — hundió la cabeza en el cuello ajeno y lo mordió, le sujetó la cintura y luego las nalgas para abrirlas un poco.
— A-ah... ¿Q-qué hora es? ¿Estas loco o ebrio o qué? — el chico se removía para todos lados y no concibió la idea cuando sintió al mayor con la lengua metida en sus nalgas y una mano apretando su entrepierna. Se retorció y estiró más el cuerpo, jadeando bajito y algo asustado porque les fueran a escuchar. Los dedos de Wonho estaban torturándole el pene y luego de un rato subió por su espalda y se abrazó por detrás para torturarle los pezones, jodido sea.
— Quiero ponerte un arito. — le mordía el brazo mientras frotaba su erección contra su entrada.
—Ni loco. No tengo de esas cosas. El cuerpo sagrado de mi mama no se puede flagelar.— Hoseok sonrió y le sujetó firme las caderas, abrió sus nalgas y empezó a meterse de un tirón en su interior, golpeando una y mil veces hasta sentirse entero dentro. Kihyun tenía ambas manos apoyadas en la mampara fría y casi no lograba contener los gritos, retorciéndose para todos lados. No sabía que morder para no gritar al viendo del dolor
— Bestia. Eres un puto animal. Te voy a romper la cabeza. — y en automático volvió a gemir y jadear, el rubio le estaba golpeando dentro con estocadas y ahora le movía para el lado de la pared, estampándolo con fuerzas, le movía de manera que el miembro se golpeara contra el frío azulejo. Con dos dedos de abajo y arriba sujetó la extensión que para ese entonces ya estaba dura y le golpeo con cuidado la punta, para que sintiera el frío y calor en todos lados. Kihyun estaba estirándose y sollozó bajito.
— Tu cuerpo es mío. Te haré un aro en el pezón para poder tironearlo. Ya está dicho. — Puntualizó y volvió a moverse, penetrándole con fuerzas, sujetaba sus nalgas y las abría cada vez más, no quería estar ni un milímetro fuera de su interior, se sentía engullir por el otro.
— Dame las manos. —el rubio empezó a moverlo otra vez, estiró sus manos pequeñas y fue enrollándolas con una cinta alrededor de la canilla baja de la ducha, se habían tenido que arrodillar para eso y ahora le empotraba con fuerzas desde ahí. Kihyun forcejeó varias veces, intentando girarse, el agua daba tibia contra su espalda. Enseguida el mayor empezó a enjabonar al chico, pasó por su pecho y frotó con el suave jabón su miembro, lo limpió por cada rincón. Se empezó a escuchar el llanto suave mezclado con sus jadeos y gemidos tortuosos. Al final Wonho le giró y el chico quedó con la espalda contra el suelo, aquella entrepierna estaba jodidamente alzada y roja. La mano del mayor empezó a subir y bajar por esa longitud mientras se hundía mas en su interior, moviéndose hasta no dejarle aire.
— ¿Quieres correrte?— preguntó curioso, el pequeño chico se veía necesitado y sus caderas estaban acompañando el movimiento por inercia. Enseguida asintió, mordiéndose los labios.
— Mmmm. Pero te portaste muy mal. Mira la marca que me dejaste bebé. — le mostró su cuello, tenía los dientes clavados como tatuaje en su cuello y hombro y se notaba uno a uno. Kihyun tembló y jadeo, estirando la espalda.
— Te queda bonito. — le susurró dulce, como un niño y Wonho dejó escapar una risa y golpeó sus caderas para penetrarle un poco mas, volvió enseguida al movimiento constante de su pene, sostenía las piernas ajenas abiertas y se mordió los labios. Despacio bajó la mano al miembro y empezó a moverlo con un dedo, golpeándolo para que la erección subiera y bajara. Kihyun lloro lastimeramente y negó.
— No lo volveré a hacer, lo juro. Ah. Ah. Déjame correrme. — tironeaba de la canilla con las manos y Wonho le miró severo, provocando que se quede inmóvil. Le asintió y como una especie de recompensa por portarse bien empezó a penetrarle con más rapidez y pronto estaba por correrse, estiró las piernitas ajenas y dejó caer su mano varias veces en la piel dejándola rosada. Segundos antes de sentirse acabar salió de allí dentro y se acercó al chico, sujetándole la nuca, no se podía ir muy lejos de todos modos pero le apretó y metió toda la longitud en la boca ajena, corriéndose ahi dentro, golpeando con fuerzas para que aquel cuerpo terminara de ingerir toda su semilla. Cuando supo que ya había terminado bajó la vista.
— Límpialo bien y te perdonaré por el mordisco. — Kihyun tenía su entrepierna que estaba por explotarle, las manos atadas realmente le hacían sentir impotente. Aún así lamió y succionó hasta que ya no había más nada y miró hacia arriba, buscando los ojos ajenos para saber si estaba bien terminado. Wonho sonrió satisfecho.
— Ahora tenemos un pequeño problema contigo. A ver. — enseguida volvió a ponerse entre las piernas flacas, tenia los ojos cargados en deseo y empezó a masturbarle, metiendo dos dedos dentro de su interior. Lo hizo con fuerzas y cuando escuchó a Kihyun decir que estaba llegando le soltó. El pequeño le miró con las piernas temblorosas y frunció el entrecejo.
— Oh, lo siento.— Hoseok sonrió y volvió a masturbarle, ahora con más fuerzas, estirando el pequeño saco que le caía por debajo. Enseguida le escuchó y volvió a dejarle cuando sintió que le vibraba el pene, dejandole a medias. Kihyun se alzó lo más que pudo.
— Maldita sea. Maldita sea. Déjame correrme en paz. Déjame. — sus pequeñas caderas se movían desesperadas y Hoseok estaba deslumbrado con su belleza.
— Te ves tan lindo cuando te estas por correr que quería repetir el momento algunas veces. — tomó la extensión y la apretó un poco, acariciando con el pulgar la punta, la palpaba en forma de círculos. Apretó un poco más y empezó a masturbarle otra vez. Dejando que finalmente se corriera. Kihyun lo disfrutó intensamente, retorciéndose y jadeando bajito. Al instante sus brazos estaban sueltos y temblaba de arriba abajo. Hoseok le abrazó de la cintura y lo apretó a su pecho, besando todas las partes del pequeño chico, empezando a bañarlo de verdad.
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Desesperación por ti [Kiho]
FanficNunca supo que esos ojos lo estuvieron acechando. Ahora no puede escapar de ellos. Esta historia contiene escenas sexuales y palabras explícitas, fotos de juguetes en dos capítulos y contenido sadomasoquista. +19(?) por todos lados 🤦🏻♀️