Empecemos

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¡¡O Por Dios!! Fueron mis primeras palabras, mi mejor amiga me estaba contando lo que Rick le había hecho, su novio el muy bastando la había engañado con Summer, una zorrilla, no es que nosotras fuéramos unas santas, todo lo contrario, pero el maldito lo había hecho en el cuarto del conserje. Montando todo un espectáculo, para los ojos de todos. Estaba muy molesta, enfadada con Bree, le dije una y mil veces lo idiota que era Rick pero no quiso escuchar, estaba empecinada con él.

Nosotras somos todo lo contrario a populares, quiero decir, somos populares pero sin pertenece a algún grupo deportivo. No necesitamos eso, no me gustaba sonar presuntuosa o engreída, pero somos muy hermosas, eso y el hecho de tener dinero, si, somos arrogantes al respecto, no me importa serlo, tenemos esa autoestima desde que nacemos, para la mayoría somos simples humanas, pero eso no es así, somos mujeres lobas, no somos las únicas, pero no nos apetece relacionarnos con otros iguales a nosotras, no por mi parte, Bree por su parte se relaciona mucho con nuestra especie, lo cual le ha costado más de una noche en vela, se piensa que puede conquistar el corazón de un hombre lobo, es una romántica empedernida.

Por mi parte solo me gusta divertirme, soy un espíritu libre, me relacionó solo con humanos, nunca me he metido con un hombre lobo, ellos no se enamoran, todos nosotros estamos predestinados a una sola persona, pero si son muy posesivos, por lo que nunca he ligado con uno, me gusta mi libertad y pretendo conservarla todo lo que pueda, mi madre me ha dicho que cuando mi pareja definitiva aparezca nada podrá alejarnos, que es una atracción tan fuerte que me será imposible separarme de él, por lo que rezo todas las noches para que eso no suceda en un futuro próximo.

Hoy arrancan las clases preuniversidad, son asignaturas para los de último año, dividimos la semana escolar en dos, una parte se dirige aquí y la otra en la universidad Kennedy.
Hoy tendremos una orientación allí, rodeados de lindos universitarios.

- Scarlet espera- escucho mi nombre y pasos apresurados.
- Odios que me llames por mí nombre completo.
- Deja de tonterias, sabes que me gusta el tuyo, más que el mio.
- Que sucede Bree?
- Nada, solo quería que me esperes, debemos ir juntas a la primer clase en Kennedy.
- Sabes que así iba a ser, tengo que llevarte en mi auto linda.

Agarró mí mano entrelazando nuestros dedos y salimos del instituto, ese gesto simple hacia que todos nos observarán, les hacia creer cualquier cosa causandonos mucha gracia.
No nos tomo mucho tiempo llegar, la mayoría se encontraba ya esperando en el patio del establecimiento Kennedy. Bree se acomodaba la ropa y el maquillaje, sabía lo que estaba buscando, por mi parte solo corregí mi maquillaje antes de bajar del auto a esperar a Bree.
Las miradas estaban en todos nosotros, éramos la novedad, no me ponía para nada nerviosa, pero si a los demás.

- Jóvenes adulto, me presento- carraspean desde un árbol- mi nombre es Clemente, soy el decano de primer año, como sabrán están aquí para hacer un reconocimiento de lo que esperarán el año entrante, así que acérquense uno a uno cuando mencione su nombre y haré entrega de su itinerario, esas serán sus clases, algunos tendrán la misma asignatura aunque no todos, de esa manera empezarán a habitarse en modo solitario, aprender a manejarse de manera independiente...- Así siguió por un tiempo mientras yo me perdía en el paisaje.

Una vez que me dieron mi plantilla de asignaturas decidí recorrer el lugar, no me importaba llegar tarde a mi primer clase o no llegar siquiera.

- Scar esperame- Bree me llamo desde el extremo opuesto.
- Vamos, apresurate- Dije algo molesta.
- Hoy estamos de un humor pésimo que sucede?
- No lo se, creo que estoy algo frustrada.
- Sabes cual es el remedio a eso- me giño un ojo antes de reir lo cual yo correspondi.
- Claro que sí, pero no he visto nadan llamativo.
- Más de un lobito podría solucionar ese problema.
- Odio a esos malditos Bree, lo sabes, no necesito un lame botas y mucho menos a un idiota posesivo.
- No todos son así, Rick no lo era.
- Bree - me quede mirándola.
- Es un maldito pero no fue nunca posesivo conmigo. Como sea, busca alguien que saque ese malestar tuyo, eres frustrante sino.

Reí porque tenia razón, no me había acostado con alguien en un tiempo, el último había sido un humano que terminó con el corazón rato, se había enamorado de mí aunque sabia que el sentimiento no iba a ser correspondido.
Caminamos por el lugar hasta que llegamos a una cafetería, eso era genial, dentro del campus había un Starbucks, a penas entramos nos ganamos más de una mirada sugerente era divertido como los hombres babeaban por algo que no pueden tener.

- Scar notaste que aquí también hay hombres lobos?
- Puedo olerlos Bree- rode los ojos- Aléjate de ellos no seas tonta.
- Necesitas con urgencia una distracción es enserio amiga.

No conteste, no quería pelear con ella, nos acercamos al mostrador y pedimos.

- Pérdidas chicas?- un jugador se apoyó contra el aparador de las roscas.
- No y tú? Necesitas un guía? - Contesto Bree sonriendo de manera traviesa.

El muchacho sonrío y se giro cuerpo completo a hablar con ella, no se ni el nombre que dijo, no prestaba atención, no estaba interesada.

- Bree - hable en su oido- voy a seguir recorriendo, mandame un texto cuando termines.
- Claro- contesto dándome un beso haciendo que el musculoso nos mirara con más intriga.

Salí de ahí con todas las miradas sobre mí, me causó mucha gracia, aunque no era algo que no esperará, producimos la misma reacción en la preparatoria.
Camine por otros 5 minutos, un olor fuerte empezó a llamar mi atención, no de manera positiva, todo lo contrario, mire el plano que tenía en mi mano buscando la salida al estacionamiento, nada bueno me iba a pasar si no salia rápidamente de ahí. Salí apresuradamente.

- Maldita sea, porque a mí.

Estaba llegando al estacionamiento cuando escuche su voz.

- A donde crees que vas?

Hice oído sordo, seguí caminando hasta que tomaron mi brazo.

- Acaso eres sorda, te hice una pregunta?

Lo mire a la cara, luego lo repase de arriba abajo, era muy guapo, pero era un problema y no quería ese problema en este momento.

- Disculpa? Porque tendría que darte explicaciones.
- Eres mía, no te iras a ninguna parte.
- No soy tuya, tuya ni de nadie.
- Eres mía y no dejare que te vallas.

Él me llevo hacia el campus nuevamente pero antes de que eso pasara lo frene haciendo que quedará contra la pared, eso pareció causarle gracia, me acerque apoyandome contra él, eso lo hizo sonreír, me tomo por la cintura, luego bajo una mano acariciando mí muslo.

- Te gusta lo que vez?- le dije mientras me apoyaba más contra él.
- Eres hermosa, más de lo que pude esperar.
- Así es- conteste mientras me acercaba a su cuello dejando un beso causando la reacción esperada- por eso te recomiendo que no vuelvas a poner un dedo sobre mí sin mi autorización.

Me aleje y el volvió a agarrarme.

- Acaso no entiendes?- Dije alzando una ceja.
- Crees que te iras como si nada, eso ya no es posible, me perteneces como yo a tí.
- Si no quieres que te rechaze- esa palabra lo hizo tensarse- me soltaras en este momento, soy solo mía, de nadie mas, no quiero atarme a nadie en este momento la paso demasiado bien.
- No dejare que duermas con otra persona, lo mataré- gruñó apretando mi brazo.
- Quieres que diga las palabras mágicas?
- No lo harías- una sonrisa saco esas palabras.
- Yo scarlet... - Ni siquiera pude empezár que tapó mi boca.
- No lo hagas- fueron sus únicas palabras.
- Entonces sueltame y no me busques.

Iba a retrucar pero sabiamente cerro su boca, sonreí gustosa, él solo apretó su mandíbula, toque su pecho mientras dejaba un beso en su cachete, luego me aleje, para darme cuenta que teníamos público, al llegar a mi auto Bree llego trotando a mi lado, antes de que abriera la boca le señaló que subiera.

Difícil Compañera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora