Extasiada

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Sus espasmos son igual o peores que los míos, apoya su cabeza contra mi cuello y me aprieta a él, mientras sigo rodeandolo con mis piernas, el solo se queda así tratando de volver a la normalidad, en ningún momento sale de mi, mis piernas me pesan por lo que las bajo, solo una queda rodeando su pierna, subo mis brazos y los cruzó detrás de mí cabeza, suspirando, puedo sentir su sonrisa en mi cuello, y unos dientes morderme.

- Vas a matarme- murmura contra mi.
- No creo poder volver a hacer esto.
- Estas segura?- me mira apoyando los brazos a mis lados.
- Tú vas a matarme, pensé que me desmallaria.
- Perdona, perdí un poco del control que tengo de mi lobo.
- Lo sé y fue extraño.
- Extraño malo o extraño bueno?- me mira arrogantemente.
- Extraño bueno- lo empujó para sacarlo de mí.
- Qué?- Me mira sorprendido.
- Sal de dentro de mí.
- Me gusta, puedo sentir tus espasmos todavía.

Sonrío por su comentario y el hace lo mismo, me sa un beso y otro y otro mientras me apretuja entonces sale de mí con un gruñido.

- Quieres bañarte conmigo?
- Estas segura?
- A menos que quieras apestar a sexo cuando conozcas a mi padre?
- Pensándolo bien, no es mala idea- rie.

Así que así fue, nos bañamos juntos para después tirarnos a dormir un poco antes de cenar. Obviamente cambiando las sábanas ya que estaban asquerosas.
Cuanto dormimos no tengo la menor idea, solo se que están golpeando la puerta de mí cuarto. Salgo del agarre de John y camino a abrirla, frotó mis ojos y veo a mi padre con cara de pocos amigos.

- La cena esta lista, baja ahora Scarlet, quiero conocer a tu "amigo"- hace un gesto.
- Esta bien- trato de no sonreír a su gesto.

Camino a la cama a despertar a John lo que me cuesta horrores, parece muerto, 5 minutos me toma sacarlo de la cama. Pero cuando le digo que mi padre esta abajo esperándonos todo sueño se va de su cara.

La cena da lugar a un silencio poco común, mi madre sonríe, sabe que mi padre sobreprotector esta furioso, soy su bebé y estoy con un macho bajo su techo, se que es algo arriesgado haber hecho eso pero se que se le pasara. Cuando terminamos de cenar es cuando mi padre levanta la mirada totalmente hacia John.
El interrogatorio dura más de lo normal. Pero puedo sentir lo relajado que John se encuentra hasta osa pasar su brazo por el respaldo de mí silla, mi madre ante ese gesto se le escapo una risa y mi padre la fulmina con la mirada.
Un par de horas más tarde John se va victorioso, su sonrisa parece que le cortará la cabeza en dos.

- Ve a bañarte y a acostarte- dice mi padre molesto.
- Qué? - Lo miro alzando una ceja.
- Apuestas a ese lobo por dios santo.
- Querido por favor- interrumpe mi madre riendo- Deja a nuestra hija tranquila.
- Por dios santo Clara, me dirás que no sientes su olor!?- me señala con frustración- parece que hubiera orinado sobre ella!

Mi madre ríe de tal manera que me contagia y el pobre de mi padre solo bufa frustrado.

- Scar, ve a darte una ducha nuevamente y duerme que mañana tienes instituto, ve mi niña o a tu padre le dará un ataque cardíaco ahora mismo.
- Si mamá, adiós papi- beso su mejilla rápido y salgo corriendo escaleras arriba riendo.

Por la mañana todavía seguía riendo por lo que había pasado, estaba almorzando en las mesas del exterior, era un día caluroso, note el alboroto de algunas porristas, no preste atención hasta que la mesa se mueve y alguien toma mi gelatina.

- Hey!!- suelto mientras bajo el tenedor que tenía en mi boca.
- Hey!!- me imita.
- Que haces aquí?
- Vine a verte- lo miro abrir mi gelatina y empezar a comer.
- Te estas comiendo mi gelatina- lo observó.
- Que vas a hacer esta noche?
- Por qué quieres saber?
- Porque necesito meterme entre tus piernas.
- Estoy ocupada.

Difícil Compañera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora