Difícil Compañera

Perseguida

Estuve toda la mañana concentrada en las clases, no eran tan difíciles aun así no me gustaban. Almorzar con Bree fue lo bueno de toda la mañana, hablamos de las clases y ella ya tenía algunos problemas, solo tendríamos la última clase juntas, que era deportes, lo odiaba pero era algo obligatorio aquí, fueron tan buenos que a última hora antes del almuerzo nos comunicaron de eso, muchos tuvieron atuendos proporcionados por la universidad, otros como yo ya teníamos, hoy tenia clases de pilates terminado el día escolar, había empezado hace un par de semanas por lo que conservaba una muda extra en mi auto. Al rededor de las 2 empezamos a caminar al campo deportivo, no sólo nosotros estabamos ejercitándonos, estaba el equipo de fútbol americano, las porristas y otros más, el lugar era realmente grande, alrededor de la cancha estaba la pista de atletismo, yo solo miraba al entrenador, evitaba contacto con cualquier otra persona excepción la de Bree.

Nos dividieron en grupos y para mi mala suerte Bree no estaba en el, nos hacían trabajar en distintas cosas por turnos, estábamos haciendo salto largo, había sido la primera por lo que ahora me encontraba viendo a los demás, estaba sentada en la tribuna viendo como un montón de mujeres jugaban a ser porristas, era algo estúpido, el equipo de fútbol estaba practicando y ellas gritaban cada ves que una jugada salia bien, estaba tan aburrida así que me acomode mirando al sol y cerré los ojos.

Después de un largo rato escucho el silbato y el grito de las animadoras, abro mis ojos y veo al equipo deportivo recibiendo hidratantes de estas, eso me hace sonreír, no puede ser más patético andar así detrás de un hombre, mire a mi equipo y vi que estaban descansando, entonces volví a mirar a las porristas y ahí fue cuando lo vi.

- Carajos- aparte la vista.

No mucho después escucho pasos, no volteo en ningún momento, estos cada vez estaban más cerca entonces cierro mis ojos y trato de relajarme no podía tener más mala suerte.

- Hola- escuche como se sentaba cerca.

No le conteste solo lo ignore, como no lo pensé, era algo tan obvio, siempre los lobos buscaban destacar en algún deporte, no iba a ser diferente en la universidad.

- Scar, no me hagas esto, no sabes lo mal que me haces sentir, tanto te desagrado?

Vuelvo a escuchar sus palabras pero no contesto, se que estoy actuando mal porque a la larga estaremos juntos, pero no en este momento, por lo que me levanto y empiezo a bajar de las gradas.
Cuando estoy abajo no pasan desapercibidas las miradas de las porristas a mi cuerpo de arriba a bajo, camino sin prestar importancia hacia donde se encuentra Bree descansando.

- Te estuve viendo!
- A sí?- digo sentándome a su lado.
- También a él.
- Y- tome agua de la botella que ella tenía a un lado.
- Se fue del campo seguido de una chica.
- Y?- No me interesaba lo que hiciera.
- Porque sigues así? Te comportaste como una perra con él- me suelta y me hace ahogarme con el agua.
- Que me dijiste?
- Lo que escuchaste, es tú compañero, deja de actuar tan inmaduramente.
- No me comportó de esa manera.
- Si lo haces, desde hace semanas te comportas diferente, estabas irritable y ahora te comportas como una niña.
- Y eso que demonios tiene que ver?
- Todo, creo que tu loba- dice bajo- sabia que el estaba cerca, por eso has estado con esos cambios de humor.

Me levante del suelo, no quería hablar mas con ella, camine hasta donde se encontraba mi equipo, no muy lejos del equipo de la universidad, me pare mirando mis uñas, estaba nuevamente irritada.

- Aburrida?- levanto la mirada hacia esa vos.
- Así es!- contesto a un muchacho terriblemente guapo.
- Te estas adaptando bien?
- Podría decirse- mire a delante sonriendo.
- Mi nombre es John- extiende su mano de costado mirando al frente.
- Scarlet- extiendo la mía viendo como la toma y deja un beso.
- Es todo un placer Scar- le sonrió al mismo tiempo que muerdo mi labio. Entonces él se acerca a mí oído.
- Sabes, te vez adorable haciendo eso!- se aparta y me mira a los ojos.
- Lo se- contesto arrogante. Me escanea con la mirada y sonríe.
- Tienes tu teléfono aquí?
- Toma- se lo entrego luego de sacarlo del bolsillo de mi campera.