El espectro.

Ella

"Te lo juro que no bromeo! Tu casa es media ... Extraña. Digo no te sientes rara?"

"No, Jaquee. Y no quiero seguir hablando de mi casa. Que pasó anoche con Paul?"

"No me hables de ese ser! Apenas acabo de asimilar que me plantó."

"No deberías estar acostumbrada a eso ya? Así es Paul."

Ya ella tenía dos semanas aquí y se sentía tan natural, tan perfecto, como si perteneciera aquí desde siempre.

Aunque su amiga, era un tanto exasperante y me ponía incómodo con su presencia. Quería moverse a donde yo estaba, siempre, era como si me viera en lugar de sentirme. Había pasado antes pero en este caso me asustaba la idea de que ella se diera cuenta y se fuera por mi culpa. Nunca me había importado que me sintieran, que supieran que estaba ahí, porque de hecho siempre quería estar solo. Ya no más.

"No lo sientes?!"

Su amiga se paró de repente y se puso justo a mi lado dando palmadas en el aire como si intentara tocarme.

"Hay algo justo ahí. Ven siéntelo!"

Ella - aún no sabía su nombre - rodó los ojos y se paró. Por un momento pensé que vendría en mi dirección y entré en pánico, no quería moverme tan deprisa porque su amiga, Jaquee, me tenía acorralado. Pero ella no vino en mi dirección, fue hacia la puerta, la abrió y dijo "Hora de irse Jaquee, te estas poniendo necia."

Y así pude salir de mi martirio.

Cuando ella cerró la puerta, miró en mi dirección y por un momento pensé que me había visto.

"Si de verdad anda algo por ahí, se puede ir, esta es mi casa ahora!"

Y con esto se fue a su habitación y cerró la puerta, lo cual no era nada, digo soy un un espectro después de todo, podría atravesar su puerta si así lo quisiera, pero no lo hice, respetaré ese espacio al menos. Aunque esta sigue siendo mi casa.