El espectro.

Desaparecido.

"El no esta aquí. El ya se fue. El no esta aquí. El ya se fue..."

Era el canto insensante de Valentina desde que despertaba hasta que se iba a dormir. Si de verdad había desaparecido por que ella seguia tan aterrada de mi?

Agatha no aparecía y yo estaba cada día mas desesperado. Nunca me había pasado esto antes, de repente estaba mas consciente de los días que pasan y de todo lo que me rodeaba. Si estaba desaparecido esto no debería ser así, se suponía que no siguiera rondando por aquí. Estaba vuelto loco. Mis teorías variaban según pasaban los días...

Hasta que ella habló...

"Escucha, ser de otro lugar, espacio, dimensión como sea..." estaba mirando por la ventana cuando Valentina inició su conversación, así que me giré rápidamente en su dirección. La vi sentada en forma de indio con unas velas a su alrededor haciendo una atmosfera cálida y acogedora. No entendía lo que pasaba hasta que ella volvió a hablar.

"Me parece genial que decidas quedarte en este plano espiritual y todo eso. Pero no podrías irte a la casa del vecino? Estoy segura que te recibirá con brazos abiertos."

No estoy desaparecido... Agatha mintió. Por supuesto.

"Entonces que dices? te mudaras?"

Ella realmente estaba en una misión...

Me senté frente a ella imitando su posición y la miré, la cálida luz de las velas se movieron ligeramente acorde a mi movimiento y ella me miró, no a mi, sino a través de mi. Sus ojos centellaron con algo, desesperación, ansias... miedo? No lo sé, pero nos quedamos así por unos instantes y luego ella dejó caer una lagrima.

Fue algo tan inesperado para mi como lo fue para ella.

Cuando sintió esa lagrima correr por su mejilla en camino a sus labios, la capturó con su dedo indice, la secó y luego miró su dedo. Ella no entendía porque eso pasaba, pero yo creía hacerlo. Su alma, muy adentro había reconocido la mía.