Segunda historia de la serie de los galanes:
___ era la chica mas tímida y callada de la preparatoria. Todos la trataban como muñeco de trapo, inclusive el chico más popular de la escuela llamado Park Ji Min. ___ se va a estudiar medicina al extra...
Jimin comenzó sus terapias con mucho entusiasmo ya que tan pronto las terminará regresaría a casa. ___ pasaba cada momento con él, conociéndose más y más con el pasar del tiempo y era evidente que ambos tenían muchas cosas en común. En pocas semanas, Jimin regresó a casa. Habian acordado que vivirían juntos, no querían perder un momento más y esa misma noche hicieron el amor de forma lenta, dulce y por supuesto muy apasionadamente...
Narra Jimin
-Amor, mañana te llevaré a cenar a uno de los restaurantes más lujosos de Seoul.- Acaricie su espalda mientras ella estaba acostada boca abajo. Recién habíamos terminado de hacer el amor.
-¿Ah sí? ¿Que debo usar? No me digas que me vas a comprar otro vestido... No te lo voy a permitir.
-Vamos cariño, no seas así. Dejame hacer esto por ti.- Ella se acerco a mi y me beso profundamente.
-Para el estreno me compraste el vestido, ahora quiero sorprenderte. Te dejaré el desayuno preparado temprano en la mañana y luego te llamaré para que pases por mí al salón de belleza.- Suspiré y no me quedo otro remedio mas que asentir.
-De acuerdo... No te molestaré más.
-No seas tonto, estoy tratando de ser justa. El próximo vestido me lo puedes comprar tú.-Sonreí y la volví a besar luego me escondí debajo de las sabanas y me perdí entre sus piernas.
Narra ___
Luego de haberme levantado y haber hecho el desayuno, me marche al salón de belleza donde pase la gran parte de mi día preparándome para la cita. Jimin me había dado exactamente hasta las 7:30 y que si tardaba un segundo más en prepararme me sacaría arrastrada por las piernas. Me sentía muy emocionada, no solo por el hecho de que sería mi "primera" cita con Jimin si no que tenía las ganas de celebrar el hecho de que estaba vivo y que lo amaba más que nunca.
Apenas eran las 7:15 cuando ya habían terminado de arreglarme.
-Sra. Kim, se ve espectacular..- La estilista descubrió el espejo dentro del vestidor y mire mi reflejo:
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Sonreí de forma coqueta, sabría que a Jimin le gustaría el hecho de que no llevaba nada puesto debajo de mi vestido ya que era tan ajustado. Mi maquillaje era uno simple, mis ojos con colores neutrales y delineados de gato y un labial varios tonos más claro que mi vestido. Di una vuelta y suspiré con alegría.
A las mismas 7:30, entra mi Príncipe con una sonrisa tonta en sus labios:
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