11.- Adiós tristezas, hola botella de licor.

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Cuando Duff e Izzy llegaron a la casa, se llevaron la sorpresa de que no había nadie, ni siquiera Axl estaba ahí. Así que, una vez seguros de que estaban solos, Izz optó por sacar sus emociones con la ayuda de una botella de vodka; y como era de esperarse por la presencia de aquel líquido, el bajista le acompañó y escuchó atentamente a todas las cosas que su amigo decía.

El pelinegro tan solo mencionaba lo mucho que se arrepentía de haber ilusionado a Rose y de haberse ilusionado a sí mismo, de vez en cuando soltaba un sollozo o un quejido, los cuales eran calmados inmediatamente por un buen trago de alcohol. Y mientras tanto, el rubio se encargaba de compadecerlo, darle una que otra palmadita en la espalda, y acompañarlo en cuanto a los tragos de vodka, aunque realmente se ocupaba más de lo último que de cualquier otra cosa.

Los efectos del alcohol comenzaban a hacerse presentes en ambos, cuando de pronto, un ruidoso quejido proveniente del cantante de la banda capturó su atención. Axl por fin había llegado a casa, ebrio y con los ojos rojos, pero al fin en casa.

Se le notaba a leguas que había estado llorando y bebiendo más de la cuenta, pero los otros dos (o por lo menos Izzy), se encontraban en las mismas, por lo que el pelirrojo decidió unírseles.

—¿Qué pasa calabaza?— preguntó McKagan al líder del grupo—, o bueno, ¿qué pasa zanahoria?

—Pasa que tu prima se va mañana, pasa que no la pude besar y pasa que se sabía mis trucos— contestó Axl entre sollozos.

—No es el fin del mundo, imbécil, no chilles— intervino Stradlin con otro sollozo de por medio.

—Tú estás igual, idiota, ¿a ti qué te pasa betabel?— continuó Axl con las preguntas que tenían que ver con vegetales.

—Pasa que... que... que... ¿por qué estoy así?— lo había olvidado todo.

—Porque se acabó el vodka, de seguro— interrumpió la jirafa mientras miraba la botella vacía y se sumaba a los que se encontraban al borde del llanto.

—¡Eso!, porque se acabó el vodka.

—Pero si recién se lo terminó Duff, y tú estás así desde que llegué— comentó Rose dudoso.

—Bueno, es que sabría que se acabaría en algún momento— fue el motivo más lógico que halló el guitarrista rítmico.

Luego de eso, el trío de ebrios hablaba de cosas sin importancia, a veces uno se quedaba dormido, otras veces alguno recordaba lo que tanto daño le había causado y volvía a lamentarse; hasta que el edificio decidió irse a su habitación, dejando a ambos amigos de la infancia solos.

—Jeff, llévame a mi cuarto— pidió William luego de un rato.

Ante esta petición, el pelinegro accedió y llevó a su amigo hasta su recámara como pudo.

Una vez dentro del cuarto del pelirrojo, Izzy lo tumbó sobre su cama y comenzó a arroparlo con las sábanas, como si de una madre y su hijo se tratara, solo que en este caso, tanto la madre como el hijo estaban ahogados en alcohol.

La cercanía de Izz y el estado de ebriedad hicieron que Axl viera cosas extrañas. Comenzaba a ver en Izzy un rostro familiar, un rostro femenino pero que no se alejaba mucho de las facciones del guitarrista.

—¿Isabell?— preguntó Rose a la vez que extendía su mano hasta acariciar la mejilla de Jeff.

—No, pelirroja, no soy Isabell— respondió el de cabellos azabaches con una sonrisa ladeada y un tono de voz de lástima.

—No me haces idiota— fue lo último que dijo el vocalista antes de eso...

Axl tomó a su mejor amigo por la nuca y lo acercó más a su rostro, hasta que la distancia que los separaba se hizo nula por el contacto entre sus labios. Stradlin mantenía sus ojos abiertos con asombro, pero por alguna razón no se separaba.

Al momento de separarse, William cayó en cuenta de que Isabell en ese instante estaba en casa de su amiga, y se percató de que el vodka y el cognac le habían jugado una mala pasada.

Los dos se miraron asustados, a ambos se les habían bajado los efectos del alcohol por la situación. Rápidamente el menor se levantó, pronunció un "buenas noches" y salió de la habitación del contrario, dejándolo sumamente confundido.

De seguro sería un evento que, tarde o temprano, influiría en otros temas entre esos dos.

Para conquistar a una mujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora