Capítulo VI

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Jared...

- Vamos chicos es hora de irnos.

La voz de Chris me distrajo de los pensamientos que no abandonaban mi mente acerca de la Rubia ojos verdes con la que mantuve una conversación bastante peculiar por así decirlo. Era la primera que no se me insinuaba de primas a primeras al tener la menor oportunidad. No voy a negar que pude notar desde que estaba en el escenario su mirada de deseo en mi, y ese fue el impulso que tuve para aproximarme a ella en la barra. Y su perspicacia, sin duda alguna es una mujer encantadora, una fiera pero encantadora.

- Nos vamos o te quedas anciano alcohólico?

La palmada en mi espalda y dichas palabras me hicieron girar para sonreírle  a mi amigo Thiago. Era el más demente de la Academia.

- Ya voy, solo termino mi trago. - Respondí mientras levantaba mi quinto trago de wisky Sky para que pudiera notar hasta donde se encontraba.

Arrebatándomelo de las manos se lo tomó todo en un sólo trago.- Así se toma viejo decrépito.- La gran sonrisa de suficiencia por parte de Thiago solo me hizo sonreír.

Thiago, el es un joven completamente peculiar. El es ese tipo de joven de veinticuatro años que cree que llamándome viejo se siente más joven, y que se siente rey del mundo por se guapo, sexy y tener a todas rendidas a sus pies. En fin es el chico más inmaduro del grupo pero es el que ocupa el puesto de mejor amigo desde que estoy aquí.

Me puse en marcha y salí con Thiago del Sky Club, cada uno monto en su motocicleta y nos dirigimos al apartamento que compartíamos. Al llegar no pude contenerme en saber más acerca de la situación que se dio con la amiga de Isabelle, la cual se notaba más histérica que una loca de clínica.

- Thigo reconoces a la mujer con chaqueta de cuero?- le tiré mi IPhone en el pecho ya que al llegar se acostó inmediatamente.

Lo tomo en sus manos y se dispuso a ver de quien le hablaba.

- Por qué andas una foto de la Anciana oxigenada en tu teléfono? Y peor con esa cara de demonio poseído que tiene acá. Jajajaja

No pude contener las risas debido a que Thiago siempre era ingenioso para llamar a las personas con sobrenombres. Más que se trababa de esa mujer en particular.

- Es amiga de la rubia que sale a la par de ella, estaba tratando de ligarmela cuando ella llegó con su tormenta de cólera porque tu le habías llamado vieja oxigenada delante de todos.

Ambos nos miramos un momento y volvimos a soltar en risas. Realmente esas mujeres nos hicieron la noche.

- Pues ella está buena no lo voy a negar, y si no hubiera sido tan arrogante me la hubiera follado. Pero la oxigenada me veía como gavilán a su presa y tu sabes mi querido amigo, que esas miradas solo las puedo dar yo. Así que le seguí su juego de miradas hasta que se acercó lo suficiente al grupo y con su seguridad de mujer poderosa se atrevió a decirme que le invitara a bailar. Ya me conoces como soy, no me gusta que me den ordenes. Así que le dije que no invitaba a bailar a viejas oxigenadas como ella, que se buscara otro anciano que hiciera pareja con ella. El rostro que hizo en ese momento fue lo que nos hizo estallar a todos en unas risas imparables, así que la mujer solo salió hecha un tren sin frenos por la furia.

No pude parar de reír con la anécdota de Thiago y todas sus acciones con las manos y rostro para dar más vida a lo que estaba diciendo acerca de la mujer.

- Realmente eres un caso Thiago, siempre haciendo las cosas de una forma... Diferente.- Traté de tomar mi iPhone de sus manos pero este me lo impidió al acostarse nuevamente y mirar la foto.

- Así que te gustó la amiga de la oxigenada... No está mal.- La sonrisa malévola en la que mostraba toda la dentadura me avisaba que saldría con una de sus tonterías.- No tiene casi pechos, pero entre más pequeños más firmes.

Le arrebate mi celular inmediatamente de sus manos, no quería que estuviera morboseando a Isabelle ya era suficiente.

- Necesitamos dormir, esta noche estuvo muy cansada.- Me saqué mis botas y el jeans quedándome en lips- Que descanses.

- Dulces sueños mariposita.

La sonrisa de Thiago fue lo último que escuche antes de quedar dormido.

A la mañana siguiente ya estábamos en los ensayos, ya que teníamos que tener un repertorio bastante extenso para los días de presentaciones en el Sky, al igual que hoy también tendríamos que animar una fiesta de beneficencia para niños con cáncer, esas fiestas de millonarios.

- Vamos Jared, que sucede con tigo esta mañana? Te veo algo desactivado. Animate y dame más de lo que tienes.- La voz de Chris el cual es el dueño e instructor me sacó de mis pensamientos.

- En eso estoy Chris.

Me balanceaba en las cintas mientras repasaba mis coreografías de esta noche, ya que tendría la canción I Put spell on you. Y usar un antifaz con un jeans roto. Todo por hacer estallar la cabeza de las féminas al recordarles a su Christian Grey. 

- Hoy harás enloquecer a todas las vaginas presentes con esa coreografía Jared.

Le dediqué una sonrisa a Thiango mientras bajaba de las cintas lentamente.- Esa es la idea de Chris.

- Que todas las féminas del lugar se quiten sus tangas y te las tiren al escenario en muestra que quieren sexo duro con tigo.

- No suena nada mal la idea. Creo que hasta podría acostumbrarme.- Respondí mientras tomaba mi botella con agua y daba un sorbo.

- Mierda, ese maldito Christian Grey está bajando mi nivel de deseo con las mujeres. No me puede estar sucediendo. Tengo que hablar con Chris para que me deje bailar mi Dança Axe. Eso si las hará venirse.

Se incorporó y se dirigió en donde se encontraba Chris corrigiendo a otro grupo de chicos.

Thiago es brasileño, adora su país y sus raíces, siempre va una vez al año para el cumpleaños de su madre. Pero disfruta todo lo que puede durante esa semana. Ya que tiene apenas cinco años de estar acá en Estados Unidos por sus estudios en la universidad de Chicago.

Yo en cambio no sé quien soy, que edad tengo ni de donde vengo, un día desperté en un callejón sin recordar absolutamente nada. Y prácticamente desnudo. No recuerdo nada desde entonces.
Así que salí a caminar por las calles en busca de ropa y comida o por alguien que supiera quien soy y pudiera ayudarme.

Por casualidad entre en la gran bodega que sirve como Academia y se encontraba Chris preparando las cosas para los ensayos de ese día.
El me vio y luego de preguntarme cosas básicas me ayudó, y así terminé haciendo esto, aprendí y ahora me gano la vida con esto, fue el mismo Chris quien me puso el nombre de Jared, ya que  ni siquiera recordaba mi propio nombre.

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