Capítulo 6. "Dame amor"

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Un debatiente hombre sale por la puerta por la que hace minutos atrás había entrado con una esperanza, pero al atravesarla por segunda vez, su salida es sin esa esperanza. 

Fija su mirada al cielo, el cielo nublado cumple su promesa de dejar ver sus lágrimas, pequeñas gotas de aguas lo cubren mientras corre hasta su auto. Cuando logra atravesar la puerta de este y entra, suelta un soplido y recargó su rostro frente al volante. No puede creer lo que sus ojos han visto. No puede creer que la ha perdido. 

Recuerda como la lluvia, le recordaba a su hermosa castaña y a sus besos bajo la misma, como la luna le recordaba cada noche que durmieron juntos, uno al lado del otro, su corazón se achica al recordar todos esos momentos. Pero su corazón se desinfla al saber que será Ashton ahora, quien toque su piel, quien acaricie su suave y sedoso cabello bajo las pesadillas, quien roce ese par de labios rosados que tanto anhelo y deseo despiertan en él. Que será Ashton quien tomé su lugar, y no él. 

Las lágrimas atraviesan sus pequeños diamentes azulados, no puede creerlo. La realidad es lejana a su imaginación. Su vida ha cambiado tanto. Sus esperanzas han sido rotas. Su sombra ha sido descubierta, su juvilo ha sido determinado. 

Una última vez, mira por la ventana su antigua casa, su antigua vida, su antiguo amor.

Supira y limpia sus lágrimas, las llaves encienden las luces del auto, mientras sus palabras salen por si solas, sus sentimientos han sido tomados en cuenta. No puede más. No quiere más.

-Adios Beatrice, adios-

                                                                    +++

No soy conciente del tiempo que ha pasado, o del tiempo en el que me he mantenido de pie. Pero ha de ser suficiente para que el sol se haya ocultado, que el auto de Calum y Sonia desapareciera y suficiente para que la mitad de los clientes hayan desaparecido del local dejando rastros de platos sucios y de ecos por sus risas.

Mis piernas siente un pequeño hormigueo en ellas, sé que si pudieran, se doblarían ahora y no querrían jamás volver a levantarse. 

Recuerdo aquel día, aquel día en el que mi acta de defunción se firmó. Sabía que esto pasaría cuando ellos se enterarán de la verdad, pero gratamente, mi subconciente se imaginó una bienvenida diferente. Sé que estoy lejos de merecerla, pero es lo que anhelaba. Calum solo ha sido un eslabón para darme cuenta que estoy mal, que soy estupida si creo que merezco algo de su compasión. 

Mis ojos captan el movimiento de los empleados limpiando las mesas, con eso, estoy dispuesta a dejar este lugar, y espero no volver jamás. Aunque, sería imposible, se ha convertido en mi refugio. La cocinera, me conoce. Y el gerente me ha ofrecido una tarjeta de invitado especial. Sería dificil darle la espalda, a lo único que me ata a mi realidad. A mi soledad. 

Dejó algo de dinero en la mesa, donde hemos dejado dos tazas a medias de una dosis de café y un poco de pastel de chocolate. 

Salgo del lugar, al único lugar que sé, que me espera. O eso trato de aparentar. He tardado más de lo que debería, pero el camino se me ha hecho eterno con mis lágrimas camuflajeadas bajo la lluvia. Un ventanal, me da la alegría en mi corazón. Sonrió al ver al pequeño correr de un lado al otro por la sala. Se parece tanto a su padre, igual de traviesos. Un señor de no más, cuarenta años corre tras él, con una sonrisa en su rostro.

-Hola papa-

Mis labios no evitan pronunciar su nombre, me ha hecho tanta falta. Sé que lo ha hecho. Extraño todas esas noches en las que se acercaba a mi, depositaba un pequeño beso en mi frente y apagaba la luz. 

No me he dado cuenta de cuando las lágrimas dejaron de salir, supongo que mi corazón siente un respirar ahora. 

Es hora de irme, o eso asimiló antes de ver su auto estacionar por la cera. 

-Ashton- 

Susurró su nombre con tanta delicadeza, que se que si titubeo, podría fracturarlo. 

Mis pies quieren ir hasta donde él. Pero sé que sería una idiotez hacerlo. Mi sonrisa sigue aquí, despues de todo, no fue el peor de los días. 

Ashton camina hasta el otro lado del auto y abre la puerta. Este sonrie mientras ayuda a una chica a bajar del auto. Mi sonrisa se ha borrado mientras esta chica sale del auto ¿Por qué Ashton llevaría a una chica con él? Pero mis musculos se relajan al ver a esa "chica", sonrió al ver que es solo Beatrice, sonrió nuevamente, hace mucho no la veía. 

Pero como si, el día estuviera contra mí, mis ojos han visto lo qu mi corazón se niega a creer. Un beso entre ellos, me anuncia lo peor de mis miedos. Lo peor de mi vida. 

Definitivamente, el peor de mis días. 

 

Alone together. [3era. temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora