Alone together. [3era. temporada]

Capítulo 8. "Nada es imposible"

"El cielo será nuestro escenario, las estrellas nuestra audiencia, y la luna, será el único juez."

Ha sido una larga noche para todos, las verdades se han revelado y las mentiras han sido descubiertas. Pero no ha sido suficiente, falta una persona más, un punto de vista que no se ha visto, Luke Hemmings. 

❝ Pov Luke ❞

Las pisadas de mi pies contra el suelo, hacen retumbar los pequeños charcos de agua en el suelo formados por la lluvia, y a su vez, haciendo pequeñas ondas. Ahora mismo, mi vida y cualquier cosa de ella me recuerda a ella. Una lágrima resbala por mi mejilla, no puedo creer como aun hay suficiente agua en mi organismo para seguir produciendo las pequeñas gotas que brotan de mis ojos. Podría jurar que he llorado desde el momento en el que vi la sonrisa de Ashton. 

Desvio mis pensamientos, no quiero que ella se de cuenta. No quiero otra razón para volver a llorar. 

Cruzo la puerta de aquel departamento y un tremendo olor a galletas inunda mi respiración. "Karla"

-Tío Lu, que bueno que has vuelto, mamá y yo hemos hecho galletas para Thomas- susurra una pequeña castaña a mi lado. Sonrió al ver su pequeña sonrisa incompleta

-¿Y para mí no hay? 

La pequeña castaña me mira sonriente y negando con la cabeza

-Es para los niños felices solamente- 

Mi ceño se frunce pero la sigo mirando con una sonrisa y me nivelo a su altura

-¿Y que te hace suponer que no estoy feliz? 

Ella me mira con aquel par de ojos azules y toca mis mejillas levemente

-Porque puedo ver el rostro de tus lágrimas aquí- dijo señalando mis mejillas, puedo sentir la humedad en ellas y como las lágrimas se aproximan a salir de nuevo. Toco sus pequeñas manos y las bajo mientras las sostengo en las mías, le doy un ligero beso en su cabellera y le sonrió. 

Karla me mira y asiente levemente.

-Vamos Charlie, debes ir a dormir- 

La niña gira a ver a su madre y asiente mientras me dirige la mirada y me da un pequeño beso. 

-No vale la pena llorar tío, si tu princesa te ve triste ella tambien lo estará- 

Sus palabras son inconcientemente dañinas a mi ser, pero no puedo hacer nada. Es solo mi pequeña sobrina favorita.

-Y yo no quiero verte triste tío, Thomas no me permitiría que te dejará así. Buenas noches- 

Susurra y besa mi mejilla para salir corriendo cantando una canción. 

Karla suspira y corre tras ella mientras yo tomo lugar en una de las muchas sillas libres que hay en el comedor. Resoplo molesto y hundo mi rostro entre mis brazos que han sido apoyados en la mesa. 

-¿Y que sucedió?- 

Su voz me da un ligero susto, pero no me tomo la importancia para mirarla. ¿Qué ha sucedido? Es lo que me pregunto. Un dolor se asemeja a mi pecho. Me debato internamente entre si mentir es lo correcto. 

Quedo en silencio y respiro mientras dejo que el olor a cafe recien hecho me lleve a mis recuerdos.

Han pasado casi cerca de seis años desde aquella vez que la conocí, desde mi juventud. Es imposible asimilar que a mis casi veinticinco años este a punto de tener mi titulo y un trabajo en la empresa del padre Annel. Se ve tan lejano aquellos buenos momentos. Aquella castaña al dejarnos nos fracturo de la peor manera. Ha pasado tanto, antes me sacaban de clases por no prestar atención y ahora, tengo una familia. Retiro lo dicho, tengo un hijo y la mitad de un corazón. Me frusta pensar que ese ha sido mi final. Nuestro final. 

-Ella encontro a alguien más- 

susurró, no escucho nada por parte de ella, elevo mi rostro y su rostro esta a punto de soltarse en carcajadas. Pero este se pone serio al ver el mío.

-¿Bromeas? Ella te ama, no puede enamorarse de nadie más. Ni siquiera conoce a nadie. A menos que sea- 

La miro asintiendo a su suposición. 

-Sí, es él. No se como paso ni en que momento pero, de algo no hay duda, me ha arrebatado lo mejor de mi vida.-

-Te equivocas, tu renunciaste a ella, él no te ha arrebatado nada-

-No, te equivocas, no puedo renunciar a algo que ya no me pertenecía- 

Es lo último que digo antes de levantarme y caminar hasta la sala, donde me tiro sobre el sofa. 

Karla no dice nada, porque no tiene con que, ella sabe que tengo la razón. Beatrice fue quien renunció a mi. Y como si mis palabras fueran un botón de impulso, el recuerdo de aquel día, vuelven a mi mente. 

-Luke, ¿podemos hablar?-

Bajo al pequeño Thomas que esta sobre mis hombros y asiento.

-Corre, ve a jugar con Charlie- Thomas me sonrie y corre hacia la habitación donde ya hace, su prima. - ¿Qué ocurre? - preguntó mientras me acercó al sofa donde esta.

-Necesito decirte algo- 

Asiento levemente mientras intento acercarme a ella. Pero, se aleja. 

-Ya has decidido- susurró mientras relajo mis codos en mis piernas. Mis manos se enredan en mi cabello y ahi se mantienen.

-No puedo seguir con esto, no si te lastimó de esta manera- 

-No es saludable recordar aquel día-

Asiento y camino hacia la puerta. No quiero estar aquí. 

-Alguien llegara para no dejarte caer- 

Susurra Karla, niego levemente, no quiero eso. Me aterra la idea de estar con alguien que no sea aquella chica castaña de ojos avellana.

-Quizas sea demasiado tarde para eso- 

Digo, y salgo de aquel lugar. 

                                                                 +++

No soy conciente del tiempo que ha pasado, pero estoy seguro de algo. Jamás me habia sentido tan bien como ahora. El alcohol es un gran compañero de penas. 

-¿Otro? - pregunta el chico encargado del bar. Lo miró, es un poco parecido a Michael.

Vaya como extraño a aquel chico, desearía que estuviera aquí. Asiento mientras tomo el último liquido de mi vaso. 

-Has tomado demasiado ¿no lo crees?- 

Una castana me mira y niego levemente. Su rostro me parece familiar, pero no logró recordarlo completamente. Prueba de lo ebrio que estoy. 

-Han sido solo dos botellas, creo- 

Rió ante mi respuesta, es obvio que he tomado demasiado

-Vaya Luke, no pensé que te fuera a afectar tanto como a mí- 

Susurra la chica mientras se sienta a mi lado y toma el nuevo trago que he pedido. Bufó y hago una seña para que me den otro. 

-Me pareces conocida, pero sería imposible- 

Susurró recordando a Annel.

"-Nada es imposible-"