Capítulo 26. "Leucemia"

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El techo parece tan eterno, y tan importante ¿Por qué tenía que pasar esto? Honestamente desearía que todo esto no hubiese pasado. Y me odio, no puedo creer lo que hice aquel día. La leucemia se veían tan lejana a mi, ahora, tal parece que no quiere dejarme. Suspiro y resoplo al escuchar golpes fuertes en la puerta. 

-¡Annel! ¡Annel! ¡Abre la puerta! - escuchó como la voz de Beatrice retumba desde fuera. Sonía ha salido de la habitación para indicarme que abriera, ya que Marion se había despertado por los golpes. Hago puchero pero Sonia me mira fulminante-mente y asiento. Camino hasta la puerta arrastrando los pies. 

-¿Que quieres?- pregunto 

-¡Que abras la maldita puerta!- grita. Quito el seguro de la puerta y la abro lentamente. Beatrice me sonríe y empuja la puerta de lado -¿Qué es lo que pasa contigo? -pregunta entrando a la casa

-¿A mí? ¿Que diablos te ocurre a ti? ¿Por qué no me lo dijiste?- pregunto molesta

-¿Por qué debería hacerlo? ¡Ni siquiera sabía que te gustaba!- grita exaltada 

-A mi no- Sonia en la puerta me interrumpe y detiene mi oración. 

-Afuera, ahora- grita. Beatrice levanta una ceja divertida

-No estarás hablando enserio ¿o sí?- Sonía la fulmina con la mirada y Beatrice camina hacia afuera siendo empujada por mi. -Solo para que quede claro- se detiene en la puerta, Sonía le sonríe y nos cierra la puerta en la cara. -¡Perra. Antes me caías mejor Sonia! - grita - ¡Y no te diré lo que Liam me dijo! - sentencia. Rió divertida por su amenaza, cuando se que eso no le afecta a Sonia, ¿o si? 

-¿Es importante?- pregunto, Beatrice asiente con la cabeza y sonríe - ¿Qué es? - pregunto. 

-No te lo diré, es para Sonia, además Annel, ¿que idiotez acabas de cometer? - pregunta. Me encojo de hombros y la miro 

-No quiero pasar por lo mismo - admito sintiéndome mal conmigo misma. Beatrice asiente y se desliza por la puerta hasta tocar el suelo. Me uno a ella y recuesto mi cabeza sobre sus piernas. 

-Hace una semana descubriste que Daniel tiene cáncer, en especial, leucemia y desde que saliste corriendo de su habitación, no le has visto - asiento - ¿Te gustaría que le pasara lo mismo que a ti?- pregunta, niego con la cabeza -Te confesaré algo- dice mientras acaricia mi cabello y cierro los ojos ante su acto - Daniel no ha dejado que nadie se acerqué a él, ni siquiera sus padres- 

-¿Y eso qué?- 

-¿No lo entiendes pequeña? Daniel es parecido a ti, no quiere que nadie vea su sufrimiento, pero es diferente, porque tiene a sus hermanos, y a mi- se detiene- ¿Crees que no intente no hacerme su amiga?- pregunta. La miró aun con mi cabeza en su regazo -Lo intenté, hasta el me lo pidió, pero se volvió  mi mejor amigo, estos dos años con él, han sido la mejor experiencia de mi vida, y una forma de acercarme a la realidad

-¿Cuál realidad?- 

-Que la vida es muy injusta con las personas que no se lo merecen- admite. Suspiro y una culpa me empieza a inundar. -Daniel ha estado muy seco desde que ya no habla contigo, estuvieron cuatro meses conociéndose y tu le fallaste, te alejaste - 

Bufó molesta y cierro los ojos. Dicen que la enfermedad es mas letal que nada, incluso que la muerte. Pero honestamente, el olvido y el distanciamiento es lo peor que puede haber, porque tienes que tolerarlo durante el resto de tu vida. Sé que esto no viene al caso, pero no puedo evitar pensar en esto. Beatrice siempre me hace pensar demás. 

-Daniel es de ese tipo de personas- 

-¿Que tipo de personas?- 

-El tipo de persona que merecen la pena sufrir por ellas- 

Alone together. [3era. temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora