Cortos Combate

Nachoela (II)

- Y lo vas a disfrutar como nunca - Dijo Micaela.

No podía creer que esta mujer fuera tan guarra, pero eso me encantaba, no tendría problema en dejar que ella me enseñara cosas.

No respondí, trage duro y suspiré, esperando para lo siguiente.

Micaela

Se notaba que estaba nervioso y como no era su primera vez y al parecer no sabía absolutamente nada sobre el sexo.

Quité mi brasier dejando a la vista mis pechos.

- Pasa la punta de tu lengua por los pezones - Ordené.

Lo hizo instante haciendo que se me escapara un pequeño gemido.

- Bien, ahora déjame quitarte tus pantalones - Asintió.

Baje el pantalón junto con sus boxers, ahí estaba su miembro totalmente duro, relamí mis labios.
Mire sus ojos, el estaba atento esperando a que haga algún movimiento.

Saqué mi lengua y la pase desde sus testículos hasta su punta haciendo que cerrara sus ojos y temblara, me lo metí a mi boca lamiendo y chupandolo como loca.

El solo trataba de reprimir sus gemidos, paré en seco y dije.

- No hagas eso, quiero escucharte gemir esta claro? - Asintió repetidas veces.

Seguí como antes solo que ahora escuchando sus gloriosos gemidos.
Dios solo esos pequeños gemidos me encendían.

Baje de arriba suyo y quite mi ropa interior.

- Siéntate, apoyando tu espalda contra la pared - Ordené.

- ¿Quieres con o sin condon cariño? - No lo deje responder, al instante dije.

- Sabes, mejor sin condón, quiero poder sentirte bien, y que acabes dentro mío - Tragó duro.

Me subí encima suyo, tomé su miembro y lo coloque en mi entrada, antes de entrar le susurre.

- Te dolerá, pero solo será un segundo. Tú solo relájate, que yo haré todo - lo besé.

Metí su punta descendiendo lentamentemente.

El tomaba mi cintura fuertemente, empecé con movimientos hacia arriba y hacia abajo para que su dolor cesara, cuando ya parecía más relajado me tomé de sus hombros y comencé a hacerlo más rápidamente, se sentía increíble.

- E-esto m-me encanta - Dijo el agitado.

Mordi su labio con firmeza haciéndole saber que su comentario me había encantado.

Nacho

Ella ya había echo suficiente, la tome de las caderas y la recosté abriendo sus piernas y metiéndome dentro de ellas. Ella me miraba con asombro no se esperaba para nada eso, lamí su clitoris y meti dos dedos, cada vez más rápido estaba a punto se llegar a su orgasmo cuando me detuve haciendo que me mirara con enojo.

Me levanté y la penetré fuerte.

- Tú despertaste esto, ahora me toca jugar a mí - Susurre en su oído.

La penetré fuerte y sin compasión.
No paraba de gemir y eso hacia que yo aumentara mis embestidas.

Sentí cuando su vagina se contraia, habia llegado a su órgasmo.
Empecé a sentir un calor en mis testículos.

- Y-ya me vengo - Dije agitado.

- Hazlo dentro de mi - Dijo mordiendo su labio.

Acabe dentro suyo jadeando, todo mi cuerpo temblaba, había sido estupendo.

Me acerqué y la besé.

- Eres hermosa -  Dije mirando a sus ojos.

- M-me gustas Nacho - Dijo escondiendo su cara entre las sábanas.

Eso hizo que una enorme sonrisa se formara en mi rostro.

Nunca la había visto así delicada indefensa, ella siempre era la que controlaba todo y ahora yo le gustaba, no podía creerlo, estaba en un sueño.

- Y tú a mi preciosa - Dije besandola.

Dije antes de acurrucarnos para dormir.

¿De quien quieren que sea el próximo capítulo?