Cortos Combate

Rama, Flor y Gonza (I)

Si no me apresuro llegare tarde a la despedida de soltera de Paula y no me lo va a perdonar, pero como compensación le llevo un regalo de bodas adelantado que se trata de unos jugueticos sexuales para que se divierta con su futuro esposo.

Salgo de mi apartamento apresurada, lo cierro con llave y me dirijo corriendo al ascensor, lo llamo y espero ansiosa resonando mi tacón contra el suelo, Se abre el ascensor, entro apresuradamente me giro hacia los botones y pulso el botón del piso del estacionamiento sin fijarme en quien mas esta en él. El ascensor desciende lentamente y se detiene de una forma demasiado brusca haciendo chocar mi espalda contra algo duro y unos brazos fuertes rápidamente me agarran de la cintura desde atrás y otros brazos agarran mis antebrazos para estabilizarme, giro mi cara rápidamente hacia mi derecha y está un hombre y otro detrás de mí pero no logro ver, porque al parecer se ha ido la luz y todo está completamente oscuro.

Me pongo nerviosa porque los desconocidos no han soltado su agarre y me remuevo incomoda liberándome de sus agarres dirigiéndome al tablero donde están los botones para presionar el botón de emergencia, al presionar el botón de emergencia el ascensor es iluminado por una luces rojas parpadeantes, me dirijo a lado derecho del ascensor descansando mi espalda en la fría pared metálica.

Observo rápidamente a los 2 hombres que se encuentran uno en el fondo del ascensor apoyando sus manos una a cada lado de su cuerpo en la baranda metálica del ascensor descansando su espalda contra la pared del ascensor con las piernas cruzadas mirándome fijamente, lleva un traje formal color gris con una camisa blanca dentro del saco sin corbata y con los primeros botones desabrochados y por la posición en que se encuentra la camisa se abre permitiéndome ver más su pecho, reloj, zapatos negros, su cabellera castaña peinada hacia el costado de una forma ordenadamente como si hubiese estado pasando sus dedos por él, su rostro tiene facciones tan finas, nariz respingada, labios finos pero rellenos, al parecer tiene ojos marrones la verdad no puedo saber bien porque las luces rojas del ascensor no permite detallar mas nada con exactitud, el de traje gris se ve realmente relajado.

Dirijo mi mirada al frente y me encuentro con un hombre alto con un traje de tres piezas negro con una camisa blanca y corbata negra, reloj, zapatos negros, con su cabello rubio perfectamente peinado hacia arriba, con barba como de una semana, cosa que me encanta, cejas abundantes, sus labios son tan carnosos, tiene rasgos fuertes, totalmente varoniles. Se encuentra recargado en la pared del ascensor, totalmente erguido con sus manos dentro de sus bolsillos. Se ve totalmente impoluto. Se encuentra mirándome fijamente.

Me remuevo incómoda ante la mira de estos dos hombres. Siento que me comen con los ojos, solo traigo un corto vestido negro de tiras delgadas con un profundo escote en forma de V en mi espalda ajustado a mi cuerpo realzando mis curvas y mi respingado trasero. Siento la tensión en el ascensor es tan densa que siento que me asfixia.

Vuelvo a mirar a los atractivos hombres y me doy cuenta de que nunca han dejado de mirarme y por alguna extraña razón eso me excita. El de traje gris me mira con una sonrisa picara, wow su sonrisa es como de 1 millón de dólares. PERFECTA. Desvía su mirada a mis piernas recorriéndolas detalladamente mientras muerde su labio inferior. Esa acción hizo que palpitaran mis partes bajas, para controlarme desvió mi mirada hacia el de traje negro pero no funciona ya que este me sigue mirando. Me recorre con su mirada lentamente y se detiene en mis senos, se relame sus carnosos labios con la punta de su lengua lentamente de una forma tan sensual como si quisiera tener mis pechos en su boca y solo pensar en eso hizo que mojara mis diminutas bragas. Retuerzo mis piernas para aliviar un poco el dolor de mi entrepierna pero solo logro empeorarlo.

- ¿Te sientes bien? - El de traje negro rompe el incomodo silencio con una voz gruesa y tan varonil

- Si...- Mi voz salió algo ronca por la excitación. Aclaro mi garganta - Si...mmm....es que soy claustrofóbica- Miento

- Tranquila, por lo que parece se corto la luz no creo que demore en llegar- Hablo el de traje gris con una voz delgada algo ronca y traviesa eso es realmente sexy

Les regalo una sonrisa tímida. Me desespero realmente y comienzo caminar de un lado a otro como si de verdad fuera claustrofóbica pero no lo soy, es que estoy desesperada porque ellos no apartan su mirada de mí. Me devoran con la mirada y eso hace que me excite cada vez más hasta hacer que mis pechos estén totalmente erectos que duele.

Cojo mi largo cabello rubio que se encuentra suelto con abundantes ondas, lo divido en dos gruesos mechones colocando disimuladamente cada mechón tapándome cada uno de los senos erectos para que no noten mi excitación. El de traje negro se dirige hacia mí, coloca su mano izquierda sobre mi hombro derecho.

- Tranquila no hay nada de qué preocuparse, soy doctor y ya eh tratado con personas que sufren de claustrofobia - dijo mirándome directamente a los ojos, pude distinguir que sus ojos son verdes, no se la luz roja parpadeante no me deja ver bien y me estresa ya que hace que me desespere mas. Estúpida luz. - El mejor método es la distracción, ¿De acuerdo?- asiento perdida en su profunda mirada - Así que...cómo te llamas? - Pregunta.

Mientras se da la vuelta dirigiéndose a donde se encontraba anteriormente, pero antes le da una mirada al de el traje gris, al parecer se conocen porque el chico enseguida sonríe y asiente como si entendiera lo que le quiso decir. Eso me puso nerviosa. Se gira nuevamente hacia mí esperando mi respuesta.

- Me llamo Florencia- digo jugando con la bolsa negra que traigo moviéndola de una mano a otra para ocultar mi nerviosismo.

- Hola Flor, mi nombre es Ramiro y el.. - señala con la cabeza al de traje gris - Es Gonzalo - Me informa