Destino o casualidad?

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Sólo mi mamá sabe como hacer que despierte con el peor humor del mundo:  prender la luz, apagar el aire acondicionado, quitarme las sábanas, abrir las ventanas, gritarme a todo pulmón que me despierte y como cereza en el pastel, dejar la puerta abierta.

ODIO DEMASIADO que me dejen la puerta de mi cuarto abierta. Bueno en realidad no me gustan las puertas abiertas en ningún lado. Es algo así como una rara manía que tengo desde siempre, pero bueno, nadie puede juzgarme por eso porque todo el mundo tiene una manía diferente.

Ya llevo días despertándome de esta forma, y vaya que no me gusta. Siempre me repito a mí misma no volver a trasnocharme porque prefiero despertar por mi propia cuenta a que mi madre entre y arme todo un escándalo. Pero entonces llega la noche y no puedo evitar trasnocharme.

Desde aquella vez que guardé el número de Jimin hemos estado hablando casi todos los días. Es increíble como nunca se acaban los temas de conversación; bueno mejor dicho, es increíble que a él siempre se invente nuevos temas de conversación, pues yo en realidad no soy muy buena conversadora. Los primeros días hablábamos solo en las tardes, pero a medida que pasaban los días nuestras conversaciones se hicieron interminables, y digo interminables porque no nos despedimos, solo seguimos hablando hasta que uno de los dos se queda dormido y después el primero que despierta vuelve a escribir.

He ahí el motivo de mis trasnochos. 

Bueno, también es que yo soy una persona nocturna. Amo hacer todo lo que quiero hacer en la noche, y vaya que detesto las mañanas. A veces pienso que despertar temprano es motivo suficiente para que me de alergia. Y si, ya lo he comprobado.

Jimin y yo hemos hablado de todo. Desde nuestros gustos y disgustos hasta temas tan excéntricos como sencillos. Y debo ser sincera, me he abierto un poco más a él. Al principio solo respondia lo que el preguntaba, ahora yo también trato de preguntar y hacer la conversación mas llevadera para él. Esto me hace pensar que cada vez estoy más curiosa hacia él. Me gustaría poder ver sus reacciones, gestos, sus risas, a él en sí, pues lo más que hemos echo es hablar por notas de voz. 

Tal ves ese sea el motivo del por qué estos últimos días siempre me encuentro tan nerviosa y distraída. Ya falta una semana para comenzar el nuevo año escolar. 

A mi nunca me da nervios, pues es el mismo colegio de siempre, desde que tengo conciencia estudio en el mismo colegio con los mismos amigos y compañeros de clases y uno que otro nuevo. Pero esta vez tengo los nervios de punta. No se que voy a hacer o cómo voy a reaccionar cuando lo vea en el colegio. De verdad sentir tantos nervios ya comienza a fastidiarme, porque si siento nervios es porque me está comenzando a afectar una persona, y si me afecta una persona es porque la encuentro interesante, y si la encuentro interesante hay posibilidades de que pueda comenzar a gustarme, y así sucesivamente.

Se trata de una pirámide. Y si soy sincera, no quiero estar en esa pirámide. Nunca me han atraído las relaciones amorosas, simplemente no me parecen necesarias en este momento de mi vida. Pero Jimin ha roto todo parámetro que tengo de la vida. Él poco a poco me ha echo ingresar en esa pirámide y a subir lentamente de un escalón a otro y eso me asusta. Temo a que un chico como él pueda llegarme a gustar.

No porque sea mala persona, sino que simplemente me he dado cuenta por relaciones externas que cuando una persona gusta de otra se vuelve como estúpida. Ve todo color rosa y como si todo fuera perfecto, y entonces cuando llega la desilusión es un golpe duro que te das con la realidad. Y vaya que es un golpe fuerte, por lo que siempre le he tratado de huir. Pero bueno, como dije antes, con Jimin es tan diferente.

Agarro mi teléfono de mi mesita de noche y tengo un mensaje de Jimin, de hace unas pocas horas, antes de yo haberme quedado dormida. Así que sin más ni menos le respondo como todos los días.

Aimi

Buenos dias :), disculpa me quede dormida

Envío el mensaje, bloqueo el teléfono y lo dejo en la mesita. Son las 8 de la mañana así que dudo que el se encuentre despierto. Que suerte tiene de poder dormir todo lo que quiera. Si por mi fuera, dormiría hasta el día siguiente.

Me levanto con toda la desgana del mundo y voy al baño. Allí hago toda la rutina matutina y bajo directo a la cocina a buscar algo para comer. Mis padres ya se habían ido al trabajo, y yo no tenía nada que hacer. De verdad no entiendo. Si no tengo nada importante para hacer, cuál es su trauma de despertarme temprano todos los días antes de irse al trabajo? La verdad es algo que nunca voy a entender.

Me sirvo una taza de cereal con leche (mi desayuno de todos los días), me siento en el sofá a comer viendo televisión, aunque cabe destacar que a esta hora sólo dan noticias y comiquitas para niños. Me como mi cereal con toda la parsimonia del mundo y me retiro rápidamente a mi cuarto. Aunque ya este despierta, igual siento la necesidad de tocar mi cama, mi adorada y sabrosa cama, la que es fiel y nunca me dejará sola.

Llego al cuarto, me tiro a la cama de forma dramática y alcanzo mi celular y lo desbloqueo. Aún no hay respuesta de Jimin, así que me resigno a revisar facebook e instagram. Termino con mi misión así que decido poner música y quedarme viendo el techo. Así inmediatamente me volvería a quedar dormida.

Y así fue. 

Vuelvo a despertar, me estrujo los ojos porque quiero seguir durmiendo con todas las ganas del mundo pero algo me dice que mi mamá puede llegar en cualquier momento, y si ella llega y me encuentra durmiendo pues en esta casa se formará una guerra civil. Reviso la hora del celular y veo que son las 10 y media. Falsa alarma, mis padres llegan a mediodía. Reviso entonces las notificaciones y tengo un mensaje nuevo.

Jimin

Buenos días ;D

Ahaha que buen despertar... Tuve un lindo sueño.

Tu estabas en él

Es entonces cuando no puedo evitar sentir esas cosas raras en el estómago y esos nervios que me causaban escalofríos en todo el cuerpo. Se me escapa una sonrisa estúpida como si lo tuviera frente a mí. Y me doy cuenta que ya estoy dentro de la desdichada pirámide, aún no estoy completamente segura en qué nivel, pero el punto está en que estoy en ella. Y vaya que si me causa un poco de temor.