Destino o casualidad?

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Jimin había ido al mostrador de la heladeria para pedir varias servilletas y así no dejar el desastre de helado en la mesa. Regreso con un paquete de servilletas en la mano, se sentó y comenzó a limpiar un poco.

Jimin: Disculpa por lo de hace rato - Dijo mientras limpiaba la mesa. Tenía la mirada fija en las servilletas. - No me esperaba a que ella apareciera así de la nada - Esta vez habló con un tono de fastidio en el.

Aimi: Tranquilo no ha pasado nada malo - Le dije tratando de sonreír un poco. Ciertamente la situación estaba un poco incómoda y yo no sabía que más decir.

La verdad si tenía curiosidad por saber quién era esa chica. Podrá ser muy antipática pero si era muy bonita, y bueno, Jimin es hombre después de todo. Es entendible que este saliendo con alguien como ella. Aunque no se por qué siento en estos momentos como un sentimiento extraño de decepción. Pasamos así varios minutos hasta que él rompió con el silencio.

Jimin: Es la hija de la familia a la que me asignaron cuando vine de estudiante de intercambio - Dijo mirándose las manos y luego subió su mirada para verme a mi - Es un fastidio la verdad, pero no me queda de otra que calarmela.

Aimi: oh... Bueno.. Es bastante...... peculiar - Dije tratando de no sonar tan ofensiva. La verdad si me había agarrado de sorpresa, y ahora todo tienen sentido.

Jimin: que forma tan delicada de decír que es un fastidio de mujer. Sin querer ofender a las mujeres claro - Dijo soltando una pequeña risa con las manos en alto.

Aimi: Jajajajajajajaj tranquilo que yo conozco esa clase de mujer - Le dije mientas me reía. Simplemente no me podía aguantar la risa, acto que hizo que Jimin riera conmigo.

Pasamos así un rato hablando de muchas cosas desde lo más random a lo más sencillo. Definitivamente cuando te diviertes es cuando el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos.

Caminamos, hablamos, vimos algunas tiendas solo por diversión, jugamos como niños en el área para el cuidado de niños hasta que nos echaron y finalmente estábamos descansando en las banquitas que se encontraban cerca de la puerta principal del centro comercial. Mi teléfono de repente comienza a sonar, así que lo saco de mi bolso y veo que la llamada entrante es de Jonny. Siendo sincera no recordaba que el pasaría por mi. Desbloquee el teléfono y atendí la llamada.

Aimi: hola?

Jonny: pareces una tonta con esa sontisita risueña que se te escapa cuando el no te está viendo - Me dijo con tono burlón. Por unos segundos me perdí, no entendía a qué se refería. Hasta que lo vi caminando muy tranquilamente hacia nosotros

Aimi: Que? Por que estas aquí? - le dije aún por teléfono viéndolo directamente a los ojos y observando como se acercaba cada vez más. Jimin solo me miraba confundido.

Jonny: es obvio no? Te dije que te vendría a buscar - Me dijo y esta vez dedicándome una sonrisa, la cual claramente Jimin noto.

Jonny llegó frente a nosotros, acto seguido me levante del banquito y Jimin me imitó. No esperaba que a Jonny se le ocurriera la brillante idea de aparecer frente a mi justo en este momento. No, pensándolo bien, se trata de Jonny. El muy estúpido haría lo que sea para avergonzarme. Estaba a punto de darle un pisoton para borrarle la sonrisa burlona de la cara, pero el me gano hablando.

Jonny: hola niña - Me dijo a mi mostrando sus relucientes dientes y luego fijándose en Jimin - Oh.., hola, mucho gusto soy Jonny - Esta vez se dirigió a Jimin y cordialmente le extendio la mano.

Jimin: Mucho gusto, yo soy Jimin - Dijo recibiendo su saludo de mano y al mismo tiempo haciendo una pequeñísima reverencia, acto que me pareció super lindo porque nosotros no tenemos este tipo de costumbres asiáticas.

Jonny: Un placer - Dijo deshaciendo el saludo - No te había visto antes... Se nota no eres de por aquí - Dijo con tono un poco sarcástico. Por Dios Jonny! Obvio no es de por aquí. No podía decir algo más ingenioso?

Jimin: No lo soy... Soy estudiante de intercambio. De Corea del Sur.

Jonny: Vaya! Que genial - Esta vez lo dijo mirándome directamente a mi.

Aimi: eh... Bueno... Ya nos tenemos que ir. Cierto Jonny? - Dije rompiendo el incómodo silencio que se estaba comenzando a formar.

Jonny: Si. Mejor te dejo temprano en tu casa - Dijo sacando las llaves del carro de su bolsillo. - Para donde vives? Te podríamos llevar si quieres - Dijo ofreciéndose a Jimin, cosa que me sorprendió muchísimo porque el nunca ha sido así.

Jimin: No hace falta pero muchas gracias. Vivo cerca de aquí - Dijo mostrando una sonrisa de agradecimiento.

Jonny: está bien, no hay problema. bueno... Nos vamos Aimi? - Dijo señalando las puertas del centro comercial - Te espero afuera, iré a buscar el carro, hasta luego Jimin - Dijo despidiéndose con un gesto de mano para luego dirigirse hacia el estacionamiento.

Jimin: Hasta luego - Dijo regresandole el gesto igualmente con la mano. - Bueno.... Gracias por pasar el rato conmigo - Esta vez dijo dirigiéndose a mi, guardando ambas manos en sus bolsillos delanteros y mostrando sus lindos dientes.

Aimi: para nada! La pase genial en serio - le dije agitando mis manos de un lado a otro - Nos vemos el lunes cierto? En el colegio.

Jimin: Por supuesto! Lo primero que haré al llegar el lunes será buscarte - No se por qué esas palabras me pusieron algo nerviosa.

Aimi: Está bien. Entonces.... Hablamos por mensaje, te parece?

Jimin: Claro, te escribo al rato - Dijo sacando sus manos de sus bolsillos.

Aimi: Ok, Adiós y gracias por todo - Y de forma hasta inconsciente podría llegar a decir, me acerque a él y le di un normal beso de mejilla posicionando una de mis manos en su hombro para poder alcanzarle, ese tipo de beso con los que todos nos saludamos y nos despedimos de las personas todos los dias.

Jimin: Adiós - Supongo que no esperaba ese gesto, pues su cara de sorpresa y hasta vergüenza podría decir, era un poema. Claro! Es que en su cultura esas cosas no se hacen. Y puede que ya tenga un año viviendo aquí pero por más que sea su cultura es bastante fuerte e idenpendiente, por lo que es entendible que haya reaccionado de esa forma.

Yo solo reí por lo bajo, salí por las puertas del centro comercial, y allí ya se encontraba Jonny en su auto, y desde 2 metros de distancia ya podía ver su sonrisa y mirada de picardia. Ahora viene el verdadero interrogatorio...