Capítulo Dos
Clarissa
Mi madre y yo nos encontrábamos en la avenida, estaba tan asustada que me invadían los nervios, para ser totalmente honesta me tenía un poco preocupada el resultado, sabía que mi madre me apoyaría como siempre lo había hecho, esa tarde nos dirigíamos a casa, estábamos pasando la plaza central de lo que era Bogotá. Al dar vuelta por una esquina nos encontramos con una vieja librería, poseía un tono azul oscuro con algunas líneas blancas. Al pasar por enfrente me detuve, frente a mí se hallaban una gran ventana la cual dejaba ver el interior de aquel lugar, era hermoso, desde pequeña siempre me había encantado leer, pero actualmente me encontraba asustada y un poco confundida, la Universidad era la mejor elección para ser alguien en la vida, además si estudiaba motivada y sincera sabría que llegaría lejos.
—¿Mamá mira ese libro, acaso no es hermoso? —le pregunte.
—¿Cual hija? — respondió mi mamá.
— ese — dije, señalando con mi dedo índice un libro con una portada interesante. El libro sobresalía de los otros por los colores vivos que poseía.
—Si hija. —dijo mi madre
Al terminar de apreciar aquel libro seguimos nuestro rumbo, teníamos que pasar por un callejón algo solo, normalmente siempre tenía un mal olor, y hoy no era la excepción, al entrar en aquel callejón vislumbre una sombra, exactamente no pude deducir su género, pero en lo que si no había rastro de duda era que atacaba a alguien.
En aquel callejón solo se podía ver los viejos contenedores de basura estando a punto de estallar y las puertas que se hallaban detrás de los restaurantes, estábamos solas, faltaba poco para el atardecer.
Sabía que aún quedaba tiempo para ayudar a esa persona. Y si no hacía nada pronto lo más posible era que resultara herida.
—Deténgase—grité— acaso no ve que le está haciendo daño. Infeliz. Solo por qué no consigue lo que quiere le hace daño a los demás.
—Clary, no te metas en problemas que no son nuestros. —Dijo mi madre algo intranquila. — acaso no vez, nos puede hacer daño.
—Pero mamá, le está haciendo daño a otra persona, acaso no te duele ver cómo le pega. —dije, y era verdad, aquella persona se retorcía por el dolor.
Pudimos ver que la victima de aquel monstruo era una joven, poseía un cabello negro rizado con ojos cafés oscuros, su piel era algo morena.
Había algo fuera de lo común, ella no lloraba.
Decidí llenarme de valor y avanzar para ayudar aquella joven, pero antes de salir a correr la sombra que hace pocos instantes estaba atacando a la joven desapareció.
—Acaso no vez que es una joven, mamá llama una ambulancia. —le dije a mi madre.
En ese preciso instante, la sombra apareció atrás de nosotras, al voltear mi cara pude ver que poseía una larga capa, faltaba meses para Halloween, ¿no sabía porque la poseía?, la cual le tapaba toda la cara dejando así el rostro irreconocible, se dirigió a uno de los contenedores de basura y de allí retiro un pedazo de tabla, lo cual utilizó para noquear a mi mamá.
Lancé un grito agudo, el cual hizo que la sombra se estremeciera, era algo absurdo tratar de levantar a mi madre en ese estado, comencé a correr cuando la sombra se levantó y se dirigió hacia mí, el mismo presentimiento que tenía cuando mi padre falleció me recorrió.
Me detuve en seco, para ver donde se hallaba, pero no la encontré por ningún lugar.
Me dirigí hacia la calle, trate de gritar, pero lo único que salían eran pequeños susurros, mi madre seguía inconsciente, me regrese al callejón, trate de buscar mi móvil, pero lo único que encontré fue a un joven que se dirigía hacia mí, trate de levantar a mi madre lo más rápido que pude, solo nos faltaba que nos robaran, aquel día no podía empeorar. Pero al moverla unos metros llego él, poseía cabello rubio con algunos rayos dorados y ojos Cafés. Sentí como mi cara ardía, pero decidí guardar silencio.
—Déjame ayudarte— dijo él—¿sabes dónde hay un hospital cercano?
—Sí. ii — tartamudee — se encuentra a dos calles de aquí.
Escuchar la voz de aquel joven me dejo congelada, tenía una voz no tan aguda pero tampoco tan grave. Ya había escuchado en las noticias sobre ataques en esta calle, pero nunca pensé que alguien como mi madre fuera atacada, y de una manera tan espantosa.
La mente me daba vueltas y decidí salir a la calle, él salió con mi madre en sus brazos y se dirigió a una furgoneta, la cual poseía un color blanco con manchas de óxido en las puertas.
—Entra, no tenemos todo el día — dijo él, con una sonrisa burlona— ¿o piensas que las voy a secuestrar?
Estaba tan mal en aquel momento que no sabía en qué pensar, me acerque a la furgoneta y observe la calle, entonces vi algo que me hizo erizar la piel, dejándome sin aliento. Nadie nos veía, las personas seguían su camino como si no viesen a un joven llevando a una señora en sus brazos.
Mi corazón palpitaba rápidamente y pequeñas gotas de sudor hacían su presencia en mi frente, pensé que quizá me estaría volviendo loca, tal vez era una visión provocada por el miedo de mis pesadillas, o por la presión que había tenido a causa de la sombra que había visto en aquel callejón. Regrese al callejón, la joven no se hallaba por ningún sitio, sabía que ella se había quedado allí, pero había desaparecido.
Cerré la puerta de la furgoneta e inmediatamente vi a mi madre en una camilla, sentí pánico por perderla, pero también sentí alegría por saber que alguien había visto lo que estaba ocurriendo en aquel callejón, eso significaba que no estaba loca.
Gracias por la oportunidad de leerla.(Este capítulo ha sido editado)
- julian_almos
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CLARISSA
Mystery / ThrillerCLARISSA, UNA JOVEN LA CUAL QUIERE LLEGAR A SER UNA GRAN ESCRITORA.PERO, EL PASADO ES SU PEOR ENEMIGO. SIN EMBARGO, SE VERÁ OBLIGADA A DESMANTELAR LOS GRANDES MISTERIOS QUE ESCONDE SU FAMILIA Y VENGAR LA MUERTE DE SU PADRE.