Prólogo

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Lo único que siento en este instante, bueno aparte de extremo aburrimiento es esa sensación de cansancio sin realmente haber hecho algo para estarlo, al menos no fisicamente, probablemente de rehacer una y otra vez las maletas para vivir en un país totalmente distinto o quizás el tener una rutina repetitiva como lo es
Levantarme, comer con papá antes de no verlo hasta la noche y dormir. la cual no ha cambiado  desde que nos mudamos a "La maravillosa ciudad de Toronto"  lo cuales exactamente lo que exclamó papá con extremo entusiasmo.

Hace dos meses

Tarareo una canción mientras mis ojos hacen un esfuerzo por no cerrarse, son ya las 10:30 de la noche y me encuentro sentada en la mesa con un plato de comida para Papá, el cual debió haber llegado hace 45 minutos.

La puerta principal se abre con el típico sonido de las películas de terror, lo cual me asustaría si no fuera porque Papá siempre intenta asustarme provocándolo, automáticamente sonrío.

— ¿Papá? — pregunto encontrándome realmente feliz de que al fin llegue.

— Cariño —dijo en un suspiro exhausto, apresure mi paso al ver que llevaba una gran caja en sus manos.

—Te ayudo— dije cargando la mitad del peso de la caja caminando con el hasta la mesa de la sala.

— Gracias cariño — me sonríe mientras me regala un abrazo que solo los padres saben dar, yo no dudo en devolvérselo sintiendo como deposita un beso en mi frente — Te tengo una sorpresa.

— No me gustan las sorpresas — hago una extraña mueca en mi rostro — pero eso no impedirá que me la digas ¿Verdad? — el sonríe mientras niega con su cabeza — Bueno al menos que sea buena.

— ¡La verdad es algo increíble!— Exclama entusiasmado, Papá realmente entusiasmado por algo muy pocas veces lo veo . Y digo lo primero que se me viene a la mente

—¡¿Te ascendieron?!— a juzgar por la sonrisa que se le forma es verdad. Por una razón no regresa a casa temprano el deseaba conseguir un puesto mas
importante en el hospital.

—Si, me ascendieron pero — hace una pausa mientras se le borra la sonrisa del rostro, creo tener una idea de adonde van las cosas así que voy directo al grano sintiendo como el entusiasmo se va poco a poco

— ¿A donde nos vamos esta vez? — pregunto ubicando mis manos en mi cadera

—Cariño... lo se,  lo se y lo siento pero es algo que tengo que hacer por nuestro futuro — Sabia que se refería a mi futuro específicamente, la universidad se estaba acercando y eso significaba que papá sentía que se tenia que esforzar más por mi

— Lo se, lo siento — Me disculpo por mi repentino cambio de humor. Nunca me gusto la idea de mudarnos, soy de las personas que le teme a lo nuevo y desconocido — ¿Pero a donde?

—"La maravillosa ciudad de Toronto"— Lo dice con tanta emoción que me ordeno poner una de mis mejores sonrisas.


Holaaaa!!!
Esta es nuestra primera historia espero les guste
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Feeling normal [ Shawn Mendes ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora