Capítulo doce.

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«Que se joda Toni Kroos».

Todo avance pareció desvanecerse para la semana siguiente. El Real recibía a Las Palmas, nuevamente sin Dani en cancha, pero Sarah fue al partido solo para ver a Toni.

Se había dado cuenta en esa semana de que sus sentimientos por Toni iban acrecentándose cada vez más, y que le sería difícil ocultarlos después de un tiempo, por lo que debería tomar cartas en el asunto tarde o temprano.

Toni seguía igual de confundido que la semana anterior, quizás un poco más. Ignorar su roce a la cintura de Sarah era una cosa, pero olvidar el toque que le dio ella en la mejilla era otra completamente diferente, y muchísimo más compleja.

No tenía ni idea de por qué se le hacía tan fácil abrirse a ella, siempre que hablaban tenía ganas de contarle su vida entera y todavía más, y eso lo aterraba, por lo que tomó una tajante decisión: debía pensar fríamente, no más toques casuales o intencionales, no más besos en la mejilla, no más momentos incómodos, no más confidencias, no más favores, no más de todo lo que lo hiciese sentir extrañamente confortado.

Obviamente esta determinación era desconocida para Sarah, y el día en que lo volvió a ver y trató de acercarse a saludarlo, se sorprendió de que él escapara, aunque más que sorpresa sintió dolor, incluso algo de desesperación. En su cabeza imaginó múltiples escenarios, ¿y si lo había incomodado cuando lo acarició? ¿O si estaba avergonzado de contarle gran parte de sus secretos?

Toni, al salir del estadio, hizo lo que había hecho la segunda vez que vio a Sarah.

–Cristiano, creo que la hermana de Carvajal te está buscando– señaló hacia atrás, y le causó asco la coqueta sonrisa del portugués.

–Espera, ¿no te gustaba a ti?– alzó una ceja sorprendido.

–No– incluso si trató de sonar seguro, hubo cierto tono de duda en su voz–. De hecho me fastidia un montón.

–Esa chica está buenísima. Gracias por decirme, Kroos– se volteó y volvió a entrar al estadio.

Tuvo que reprimir sus ganas de ir a detenerlo, porque la rabia lo llenó cuando escuchó ese comentario respecto a Sarah. En su cabeza se cuestionó su sanidad, ¿desde cuándo le irritaba la conducta de mujeriego de Ronaldo? Era algo obvio, casi natural.

Sarah seguía con el ceño fruncido cuando el 7 del Madrid la interceptó, no pudo evitar responder tajantemente.

–¿Qué?

–Guapa, oí que me estabas buscando– ella alzó una ceja.

–¿Y quién te dijo semejante idiotez?

–Toni Kroos, ya van dos veces que me dice que me estás buscando, ¿tanto te gusto?– ignoró su observación.

–¿Qué? ¿Él te dijo eso?– no sabía por qué le dolió, quizás porque estaba casi segura de que la única razón por la que él mentiría sería para evitarla.

–Así es. Pensaba que él gustaba de ti, pero me dijo que no, incluso admitió que no le agradas mucho... espera, ¿por qué te vas?

–Tengo que irme, lo siento– se disculpó sin emoción y se fue a su piso.

La realidad la había golpeado de repente: si él había sido medianamente agradable con ella no era realmente porque lo quisiera, realmente la odiaba, y estaba harto de sus desesperados intentos de acercarse a él.

–Joder soy una idiota– sintió unas inmensas ganas de llorar, pero se dio cuenta de que no valía la pena, así que cuando entró a su habitación y se sentó en la cama aturdida, no hizo más que mirar el suelo–. Que se joda Toni Kroos.

Llamó a Alejandra, ya que en situaciones como esas solo necesitaba a su mejor amiga y un pote de helado, de preferencia de chocolate. Ella llegó casi de inmediato, aunque tuvo que mentirle a Dani.

–Sarah, ¿qué ocurrió?– supo cuando se sentó en la cama que su amiga sufría por el alemán del Real Madrid.

–No sé por qué estoy así... es una idiotez– negó com la cabeza.

–Estoy segura de que no es así– acarició suavemente su espalda.

–Le dijo a Cristiano que no le gusto, que de hecho no le agrado– Ale frunció el ceño–. Te dije que era una idiotez.

–Cariño, no lo es. Él es un idiota, cualquiera sería un idiota si no gustara de ti, eres la mejor persona que conozco, y eres hermosa. No dejes que él baje tu autoestima– Sarah no pudo controlarlo más, simplemente comenzó a sollozar.

–N-No sé por qué me duele... esto es mi culpa, yo insistí en acercarme a él. Siempre fue borde conmigo, ¿por qué me gusta? No es justo– Alejandra solo se dedicó a consolarla.

–Así es el amor– Sarah se heló al escuchar la última palabra.

No quería llegar hasta ese punto con nadie en mucho tiempo, desde el quiebre de su relación con Isco tenía un trauma con el concepto en general, y sobre todo no quería sentir eso por alguien a quien, ahora sabía, no le importaba.

–No quiero verlo de nuevo, pero es imposible, ¿no?– suspiró.

–Si no quieres volver a aparecer en el Bernabéu lo entendería.

–¿Me contarías una historia?– sintió la necesidad de cambiar de tema y distraerse.

–¿Cuál?– frunció el ceño.

–Como mi hermano y tú os juntasteis, quizás.

–No creo que quieras escucharla– rió levemente.

–¡Por favor!– suspiró.

–Vale. Siendo honesta me gustó tu hermano hace años, pero por respeto a ti luché contra eso. Vosotros sois las personas más importantes para mí en el mundo, y no quería generar conflictos o lo que sea. Finalmente me di cuenta de que él sentía lo mismo y... sí, probablemente no quieres escuchar esa parte.

–¡Que puto asco!– hizo una mueca mientras Ale reía.

–Sé que esto te puede parecer incómodo, pero realmente amo a tu hermano.

–Y estoy cien por ciento segura de que él también te ama, sus relaciones anteriores eran más bien escondidas de sus amigos, pero a ti te enseña como si fueras lo mejor– suspiró emocionada–, me encantaría que me pasara eso, pero tengo la dicha de que me guste un jodido idiota alemán. Lo detesto.

–Yo también.

Pasaron hablando el resto de la noche sobre cualquier tema que mantuviera la cabeza de Sarah ocupada y distante de Toni Kroos, y resultó bastante bien, pero en el fondo Sarah sabía que apenas su amiga se marchase, volvería a pensar en el rubio y volvería a sentirse destrozada.

Corto, dramático y aburrido, pero en el otro intentaré escribir algo mejor jiji
Creo que ya sé lo que haré, alguna suposición? sería chistoso si adivinaran 👀

Smile // Toni KroosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora