Capítulo veintiocho.

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Maratón final: 1 / 3.

«Te amo».

El día sábado todos se despertaron temprano, los jugadores para el último entrenamiento y las familias para desayunar y terminar de recorrer lo que les faltaba. Sarah no podía quitar la sonrisa de su cara desde el día anterior, cuando caminó las calles de Milán con Toni de la mano. En secreto le agradecía al loco plan de Alejandra, Gareth y Emma.

Tempranamente el día de la final se sentía la tensión. Milán prácticamente se convirtió en Madrid, con las hinchadas de los dos equipos de la capital de España invadiendo por completo la ciudad. Sarah estaba segura de que el equipo merengue lograría ganarle a los colchoneros, aunque no lo demostraba porque odiaba ir de sobrada como muchos lo hacían.

Desayunó junto a Alejandra, Emma y casi todas las esposas y novias de los jugadores del equipo. La mayoría eran bastante agradables, e hicieron sentir a Sarah como una más. Ella no prestó mucha atención hasta que empezaron a hablar sobre Jessica.

–Toni nunca ha querido hablar con la prensa al respecto, y lo comprendo, debe ser muy duro lidiar con la muerte del amor de tu vida– expresó Pilar Rubio, la pareja de Sergio Ramos.

–Yo no creo que Jessica haya sido el amor de su vida– intervino Emma–, él supo avanzar y ahora está enamorado de otra persona.

–Dios, lo siento Sarah, había olvidado que estáis juntos– se disculpó honestamente Pilar.

–Está bien, estoy de acuerdo con lo que dijiste... al menos la mayoría.

A Sarah le dolía como todos creían que Jessica siempre vendría primero que ella, pero sabía que era cierto, o al menos de tanto que se lo dijeron terminó creyéndolo.

Después de desayunar, Sarah y sus dos amigas fueron a los últimos lugares antes de almorzar e ir al estadio San Siro. Estaba completamente repleto de ciudadanos madrileños, y también habían algunos milaneses. La ceremonia de apertura de la final duró unos doce minutos, y Sarah ya empezó a sentir los nervios en ese instante.

El primer gol lo anotó Ramos, después de un tiro libre de Toni y una asistencia de Gareth. El lado blanco de las gradas estalló en gritos y aplausos.

El árbitro dio un penal para el equipo colchonero, pero Griezmann pegó en el poste y los merengues volvieron a respirar.

Kroos salió por Isco en el minuto 72, y solo siete minutos más tarde Ferreira Carrasco igualó el marcador. Tuvieron que irse al alargue, y en los treinta minutos nadie fue capaz de marcar un segundo gol para su equipo, así que se fueron a los penales.

Lucas Vásquez anotó, Griezmann también, Marcelo igual, Gabi, Saúl y Ramos tuvieron la misma suerte, pero al llegar al cuarto penal del atleti, Juanfran golpeó el poste. Toda la esperanza quedó en los pies de Cristiano, quien también convirtió su penal.

La hinchada blanca estalló en aplausos y gritos celebrando la onceava, mientras la mayoría de los fanáticos del rival se marchó. Los familiares y parejas de los jugadores bajaron a celebrar con ellos, incluyendo a Sarah, quien abrazó a su hermano fuertemente y luego lo dejó para que este abrazara a su novia embarazada.

Sarah vio como Toni abrazaba a Emma, pero cuando ella se fue, él se quedó solo. En su interior lamentaba no tener una familia o una novia con quien celebrar, pero él se había provocado estar solo. De todas formas, Sarah fue a felicitarlo y abrazarlo.

–Felicitaciones, te lo mereces– susurró en su oído.

Él estaba consciente de que los periodistas estaban sacando un montón de fotos, pero no pensaba en soltarla. No le importaba lo que dirían en las noticias o las preguntas con las que lo bombardearían. En ese momento se sintió con toda la energía y motivación de decirle lo que ella esperaba, pero fue interrumpido por sus compañeros, diciéndole que debían ir a recibir sus medallas y posteriormente levantar la copa.

Zidane se acercó a ella después de eso.

–¿Tú y Kroos volvisteis?– preguntó con curiosidad.

–No... ¿por qué?

–Porque creo que estáis siendo bastante estúpidos si no lo han hecho. ¿Acaso no os amáis? Para mí, sois bastante obvios. ¡Todos creen que estáis juntos! ¿Crees que no vi sus fotos caminando por Milán tomados de la mano? Me enojó un poco que no estuviera entrenando, pero ese ya no es el punto... los amigos generalmente no van tomados de la mano, Sarah.

–Lo sé, lo sé, pero no hay mucho que pueda hacer al respecto. Lo amo, sí, pero él nunca me ha dicho que siente lo mismo, y aceptó que fuéramos amigos.

–Sarah, pensé que ya sabías que Toni no es bueno expresando lo que siente, lo llevo conociendo casi seis meses y lo sé– la chica suspiró.

–¿Y qué debería hacer entonces?

–No porque seas mujer tienes que esperar que venga un príncipe azul a decirte que te ama, tú también puedes ir a buscarlo y a obligarlo que te diga lo que quieres, aunque creo que no será necesaria mucha presión– sin despedirse se fue junto a sus jugadores.

Sarah pensó en eso por un par de horas, sobretodo en el avión, donde se hizo la dormida para que no le hablaran. Cuando llegó a su piso, se dio cuenta de que Zidane tenía la razón, así que agarró sus llaves y fue a casa de Toni.

Al abrir la puerta él se esperaba a cualquier persona menos a ella, y cuando la vio tan nerviosa la invitó a pasar.

–¿Estás bien?– ella negó con la cabeza.

–No. No lo estoy.

–¿Por qué?– se acercó a ella preocupado.

–No quiero ser tu amiga, fui una idiota al proponerlo– suspiró–. Sé que no tengo derecho al pedírtelo después de que tú fuiste a mi piso y yo te rechacé, pero, tenía que intentarlo al menos. Entonces, ¿qué dices?

Las palabras no lograban salir de la boca de Toni, así que solo la agarró por la cintura y la besó. Casi gimieron de alivio por volver a besar al otro.

–Sarah– murmuró entre los besos–. Te amo.

–Yo también te amo– sonrieron.

cute
dos últimos
disfruten su maratón

Smile // Toni KroosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora