-Entiendo que te trates de un hombre joven, guapo y con un futuro por delante, puede que lo que menos hayas querido tener en este momento es una hija, pero así está la cosa. Desde que supe de tu existencia te he odiado y hasta ahora lo sigo haciendo, pero por lo que he escuchado a ti te debería dar igual.- Lamio un poco su helado, el cual se estaba desbordando.- Puede que seas mi padre, pero lo último que haría sería felicitarte por ello. Me fallaste desde antes de que yo naciera.- Poco a poco unas lágrimas se comenzaban a asomar por los ojos de Mei.- Eres un maldito bastardo por lo que he escuchado y realmente... Te desprecio.
-Oye niña...-
-Pero ¿sabe? Tiene suerte, mi madre cuando me hablaba de usted lo hacía con un entusiasmo impresionante, como si fueses un príncipe, un ángel caído del cielo, el hombre de su vida con el cual no tuvo la oportunidad de crear una familia... ella lo Estima demasiado al igual que a mí, siendo que ambos solo hemos sido una carga en su vida...
¿Acaso esa niña lo estaba educando? ¿Esa niña de 10 años? ¿En qué punto de su vida había aprendido a defenderse? Lo había dejado sin argumentos una pequeña niña, su hija... Por lo que entendía, ella se odiaba a su misma y a él, solo por el hecho de traerle desgracia a su madre. ¿Cuánto habría sufrido esa pobre niña? No lo sabía, y descubrirlo lo aterraba.
-Cuando decidí decirte que era tu padre, no espere que me vinieras a abrazar diciendo que me necesitabas, ni algo parecido, menos que me comenzaras a llamar papá, ya que eso sería incómodo para ambos. Pero... sigues siendo mi hija y sé que sonara extraño que te lo diga pero, quiero estar con tu madre otra vez.-
-NO LO PERMITIRE...
-¿disculpa?
- Es mi madre, no merece a alguien como tú, ni como Takeshi, ni como nadie... ella está bien conmigo, solo me necesita a mí, para que la cuide de personas como ustedes... No necesita ningún hombre en su vida. No necesita que le rompan el corazón otra vez.-
-¿y qué hay del rubio ese? ¿Prefieres que este con alguien como él?
...
*ONODERA*
-Kisa ya basta, no estaba hablando con Takano-san, era otro chico con un nombre similar.-
-Ricchan todos escucharon que hablabas con él no me puedes engañar mí, y no es por asustarte, pero es peligroso que tengas un relación con tu jefe, creerán que te revuelcas con él solo para conservar el trabajo.-
-¡¡Yo no me revuelco con nadie!!-
Esa era una frase algo triste para una mujer bella y joven. Sobre todo en su trabajo el cual acumulaba mucho "estrés" si es que Ritsu no hubiera estado hablando con Kisa en ese momento y hubiera gritado esa frase de la nada, mil hombres se hubieran puesto a su alrededor para invitarla a "cenar" o "ver una película"
-Ricchan, Takano y Tú tienen algo, no estoy segura que es, pero lo averiguare.-
Interrumpiendo a Kisa comenzó a sonar el teléfono de Onodera "Takano Masamune" rápidamente contesto, no por el hecho de que se tratara de él, solo porque en esos momentos se encontraba acompañando a su hija, y necesitaba saber su estado, como toda buena madre.
-Voy con Mei a casa, ella está bien...- De fondo se podía escuchar el llanto ahogado de una niña-
Takano estaba cargando a Mei en brazos, la cual lloraba desconsoladamente en el hombro de su ahora padre, muchas emociones pasaban por su cabeza en ese momento, y lo único que podía hacer era abrazarlo, era su único consuelo en ese momento, aunque él mismo la haya hecho llorar en primer lugar.
-Quiero hablar con ella.-dijo como una orden.-
-No creo que sea bueno, esta algo sensible.-Takano le explico que estaba llorando y que lo último que quería era que la escuchara en ese estado tan deplorable.- Pero te manda saludos y dice que...quiere verte lo antes posible.-
-Bien, dígale que me llame cuando este en casa.- Rápidamente cortó el teléfono, estaba algo más relajada-
-¡Hey! Estúpida.-
Onodera escucho a alguien cerca de ella, gritando ese insulto como si fuera de lo más común, cuando se dio vuelta para apreciar quien era vio...A la chica de Cabello oscuro, la cual la había llamado asquerosa y había hecho que se tropezara. La mujer la cual la odiaba y aun no entendía la razón.
-¿D-disculpe?- Onodera se veía muy inofensiva en ese momento, con una cara de susto mirando a la mujer amenazadora-
-Necesitamos hablar, ven conmigo.- No quitaba su expresión seria, pero dijo eso como si ambas se trataran de las mejores amigas, y solamente fueran a hablar de donde saldrían la próxima semana.
Ambas fueron al Baño de damas, el cual estaba inusualmente vacío, talvez porque todos terminaban de acabar su hora de descanso y se encontraban trabajando como locos...Onodera estaba a un lado del baño y Yokozawa estaba frente a ella, analizándola de pies a cabeza y colocando una expresión de desagrado, como si hubiera recordado algo desagradable.
-¿Quién te crees que eres para tratar de esa forma a Masamune? No quiero que vuelvas a golpearlo como lo hiciste la otra vez ¿me oíste? Si puedes solo aléjate de él, no le hables, no me importa que se traten de vecinos, no debes relacionarte nunca más con él.-
Onodera iba a decir algo, pero justo su teléfono comenzó a sonar, eso irrito más a Yokozawa, y espero impacientemente a que contestara. Pero al momento de sacar su teléfono su sangre comenzó a arder, con un manotazo tiro el teléfono de las manos de Onodera, y con violencia agarro su cabello. Takano era quien la estaba llamando.
-Aquí termina esta conversación, no te relaciones más con él, No le hables, renuncia a este trabajo y mejor aún, múdate de departamento.- de un tirón Ritsu cayó al suelo, mientras Yokozawa salía a paso firme de la habitación, y el teléfono no paraba de sonar.
Hace tiempo que no se sentía así de indefensa. Despeinada, tirada en el suelo y roja de la impotencia tratando de que sus lágrimas no cayeran. Lentamente sujeto el teléfono, con miedo a contestar, ya que esa mujer aún se encontraba cerca.
-Onodera, Pasare con Mei a comer a una cafetería de aquí cerca, te llamará más tarde.-
-No... No me llame más. Váyanse directo a casa y...terminemos con esto. No te comportes como si fueras un buen padre, porque no lo eres. Adiós.
Onodera cortó la llamada.
*YOKOZAWA*
-¡Masamune! Ven a mi departamento hoy, hace tiempo que no estamos los dos juntos ¿no crees? – Yokozawa le hablaba con una inusual emoción a Takano desde el telefono-
-ok.
*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*
¡Feliz día del padre para Takano, es un buen día para ser padre! <3
Lamento la tardanza (aunque es poco comparado a que a veces me tardo meses en actualizar) los quiero <3
Cualquier error, comentario, queja, idea o amenaza de muerte por comentario o mensaje privado.... y ya weno, puede ser en la bandeja de entrada, ya.
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"Si hubiera nacido mujer" (Onodera X Takano)
Roman d'amourUna historia con los personajes de Sekaiichi Hatsukoi. Saga Masamune Amado Senpai. Onodera Ritsu (genderbend) Inicia la historia siendo una adolescente de 15 años ¿Si desde un principio hubiera sido una chica?