Estábamos sobre la cama, la chica debajo de mi mostraba infinitas expresiones y diferentes colores en su rostro, esa fascinante ver como solo con un movimiento, ella se ponía más y más nerviosa, sin saber a dónde mirar y sin saber si debería de moverse o permanecer inmóvil.
Si lo pensamos detenidamente ¿Solo hago esto por lo estimulante que me parece ver sus diferentes reacciones? Estaba a punto de perder la virginidad por mi culpa, a punto de gemir a causa mía.
Pero antes de iniciar con la verdadera acción, debía prepararla mentalmente, no era tan malo después de todo. Me gustaba besar su cuello mientras la sostenía en mis brazos, me gustaba sentir como se iba relajando mientras temblaba. Acariciaba sus muslos solo para sentir como su piel se iba erizando y ver como sus ojos señalaban mis manos, como si me estuvieran vigilando para no tocar algo indebido.
Ella era hermosa, y tuve que llevarla a mi cama para darme cuenta, no tenía unos grandes pechos o una cintura estrecha, pero su cabello era suave, agradable al tacto. Su piel era blanca, sin marca alguna, como si se tratara de la realeza, sus ojos eran grandes y de un color verde que realmente me fascinaba.
Estaba ansioso por hacer su cuerpo un completo desastre.
Sujete ambas piernas de la chica, e hice que las separara lo que más pudiera y ahí lo noté. Realmente era virgen. El simple hecho de rozarla con mi miembro hizo que ella diera un salto en la cama, alejándose de mí mientras colocaba ambas manos en su pecho, como si quisiera detener su corazón.
-Tranquila, mantén la calma y podremos hacer el amor.-
-R-realmente se va a romper... Nunca... algo...podría entrar ahí JÁMAS.-
Dios, esta chica realmente era un problema ¿no podíamos solo tener SEXO y ya?
-No te preocupes.- Sujete su rostro y la besé suavemente, noté como se iba relajando mientras más se alargaba el beso, hasta que en un momento ella sonrió y se me hizo imposible continuar.-¿Estás mejor?
-Sus besos son tan dulces que no me puedo sentir mejor.-
Luego se eso bruscamente la recosté de nuevo en la cama, a ella no le pareció molestar, solo sonreía bobamente mientras se colgaba de mi cuello con ambos brazos y acomodaba el cabello que caía sobre mi frente de vez en cuando. Mientras yo ponía sus piernas a los costados de mis cadenas evitando así que pudiera cerrarlas y dándome más espacio para continuar.
Ella apretaba sus dientes y entrecerraba los ojos mientras yo procedía a entrar. Luego de dar mi primera estocada salí de ella. Ritsu comenzó a respirar nuevamente.- ¿Fue muy malo?- pregunté.- ¿te dolió o podemos continuar?
-CONTINUEMOS, CASI NO DUELE.- Dijo emocionada, preparándose para lo que continuaba.
Estaba preparándola para lo que seguía pero una nueva incógnita se presentó ¿Cómo sería su cara de dolor mientras tenemos relaciones?... que de su inocente rostro caigan lágrimas, tenga una expresión que demuestre dolor que gima pidiéndome que vaya más lento o que me detenga ¿no es fascinante?
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"Si hubiera nacido mujer" (Onodera X Takano)
RomanceUna historia con los personajes de Sekaiichi Hatsukoi. Saga Masamune Amado Senpai. Onodera Ritsu (genderbend) Inicia la historia siendo una adolescente de 15 años ¿Si desde un principio hubiera sido una chica?