Historias Cortas||Shawn Mendes Y Tú.

Como se sentiria besarte.

Shawn POV'S.

- toqué el hombro de mi mejor amiga, Acacia, para llamar su atención -Hola señorita.

-Hola señor. Que se le ofrece?- dijo ella imitándome.

-Quería invitarla a mi hogar para pasar el rato, como de costumbre.

-Por supuesto, amable caballero, sería un honor visitar su hogar.

-La espero a las siete del hermoso atardecer, Que le parece?

-Me parece perfecto. Lo veo allí noble caballero.

-La estaré esperando, bella dama.

6:59 pm.

Alguien tocó la puerta.

-Hola Mendes-. dijo luego de que yo le abriera la puerta.

-Hola Kendrick.

-Tus padres están en casa?

-No, trabajan hasta tarde y lo sabes.

-Pregunta estúpida?- preguntó refiriéndose a su pregunta anterior.

-Pregunta estúpida-. respondí.

-Aaliyah?

-Fue a dormir a la casa de mi abuela.

-Estamos solos?

-Si-

-Y que vamos a hacer?- dijo sentándose en el sillón.

-Ver una película, supongo-. imité su acción.

-Me invitaste y no sabes para que?

-Si. Es que quería pasar tiempo contigo.

-No querías estar solo, cierto?

-Cierto.

-Te conozco como a la palma de mi mano-. sonrió mirando a la nada misma.

Luego de varios minuto de peleas nos decidimos por ver 50 Sombras de Grey. Ninguno de los dos la había visto, y a pesar de que nos daba un poco bastante de asco la pusimos igual. Casi a mitad de película tuvimos que sacarla porque nos aburrió y nos comenzamos a golpear con los almohadones del sillón.

Ambos sudábamos por culpa de la mini guerra de almohadas que habíamos tenido segundos atrás.

Acacia estaba despeinada y así y todo lograba verse hermosa. Siempre se veía hermosa, no importaba la ocasión.

La quedé mirando por varios segundos sin que ella lo notara. Estaba muy concentrada mirando una propaganda de quien sabe que cosa.

-A veces me pregunto como se sentiría besarte-. no medí mis palabras, pero estaba diciendo la verdad. Nunca me había animado a besarla. Temía que me golpeara y me dejara inconsciente, sí, así de bruta es.

-Besarme?- dijo viéndome a los ojos.

-Si.

-Ah-. se limitó a decir. Pareció que le importó un rojo y asqueroso tomate lo que le había dicho.

Me acerqué a ella, iba a besarla en la mejilla, pero su cabeza giró rápidamente y nuestros labios se estamparon. Fue sin querer, de eso no hay duda, pero no había nada reteniéndome y al parecer, a ella tampoco.

El beso fue corto. Ella me miró fijo. En su mirada podía notar asombro, confusión. Sus mejillas estaban ruborizadas, se veía muy tierna.

La tomé del mentón y me acerqué a ella, nuestras respiraciones se mezclaban. La besé. Nuestras lenguas comenzaron una guerra dentro de nuestras bocas.

Me empujó hasta dejarme de espaldas, sin dejar de besarme, con las manos jalándome el pelo y las mías moviéndose por su cálido cuerpo.

-Qué estamos haciendo?- me susurró al oído.

-No tengo idea- contesté, y seguimos besándonos.

Me perdí por completo. Sus labios, su piel. Yo y Acacia. No me parecía posible.

Sentí una descarga de energía tan fuerte que la mente se me escapó por completo, y subí la mano y le desabroché la camisa que traía puesta, botón por botón, y luego fui hacia su espalda y le desabroche el bra (corpiño o como le digan en su país).

Fue entonces cuando me detuvo.

Se volteó y giró fuera de mi alcance, y de inmediato comenzó a abrocharse el bra y a abotonarse la camisa.

-Mierda- la miraba y mi estómago se inundaba de mariposas nerviosas -. Mierda, me pasé de la raya, ¿verdad? -como no me respondió de inmediato volví a hablarle -¿Acacia?

Se puso de pie y se cubrió la cara con ambas manos durante un segundo. Cuando las bajó lucía preocupada.

-¿Qué estoy haciendo?

-Fue mi culpa por completo- dije.

Tomó sus cosas y se dirigió a la puerta.

-Por favor, ábreme- dijo sin mirarme.

-Acacia, perdóname. M dejé llevar....

-Por favor, ábreme la puerta Shawn- dijo al borde de las lágrimas.

-Perdón-. dije y me dispuse a abrir la puerta.

La vi marcharse.

Al otro día, Acacia no fue a la escuela. Al finalizar las clases me dirigí a casa de mi mejor amiga, no me importaba si mi madre me regañaba por llegar tarde o si mi hermana lloraba porque pensaba que me había pasado algo.

Toqué el timbre y la madre de Acacia abrió.

-Hola. ¿Está Acacia?- pregunté.

-Perdón Shawn, pero dijo que no quería hablar con nadie- dijo la señora Kendrick.

-Esta bien. Volveré pronto-. plan b entonces.

Acacia me había enseñado una manera de entrar a su habitación sin tener que usar una puerta. Según ella era para que yo pudiera visitarla cuando ella estuviera castigada o algo por el estilo.

Tomé la escalera que estaba apoyada contra una pared y la apoyé junto a la pared que daba al techo que daba a la habitación de Acacia, ¿se entendió?

Abrí la ventana sin ningún problema ya que esta misma no tenía seguro.

-¿Que haces aquí?- dijo Acacia exaltada.

-Vengo a pedirte perdón y no pienso moverme de aquí hasta que aceptes mis disculpas-. ella se cruzó de brazos -Se que todo se me fue de las manos y me dejé llevar. Fui un completo idiota. No quiero perder tu amistad. Te quiero demasiado.- miré mis zapatos.

5 años después.

-Papi! ¿Puedo comer muffins?- dijo la pequeña, Emma, quien actualmente tenía 6 años.

-Solo quedan dos y son míos-. respondió Shawn.

-¿Y dónde quedó el "voy a ser un buen papá"?- dijo Acacia imitando a Shawn.

-Pero...

-Shawn-. Acacia interrumpió a Shawn.

-Bien- Shawn le dio los últimos que quedaban a su pequeña hija.

-Si!- gritó Emma.

Shawn estaba mirando a un punto fijo de la casa, estaba enojado. Al notar eso, Acacia se acercó a él.

-Preparé muffins extras para ti-. una pequeña sonrisa se formó en los labios de Shawn.

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Perdón por no haber actualizado antes. Espero que les guste❤✌