Capítulo 8

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"Interrógalos... de nuevo"


Tayla tenía las manos sudorosas y temblándole, era la carta quien la ponía así. Durante todo el día en la preparatoria había perdido noción de haberla recibido el día anterior. No sabía si Zuleyka o Sara habían recibido una. Ero cada palabra que contenía la carta de Tayla era espeluznante, y esa rosa parecía de cierta manera burlarse de ella. Palabras como: "No sigas los pasos de Melissa" o "Si tus amigas son importantes para ti, detente". Amenaza tras amenazas había redactado quien sabe quien en la hoja de papel cartoncillo negro con esa letra manuscrito a pluma blanca.

-Ya es hora de ir-. Crystal, su hermana, irrumpió en el cuarto provocando que Tayla saliera bruscamente de sus pensamientos con un buen susto.

-S-si-. Tartamudeo aun noqueada por la interrupción. -Ya voy-. Se levantó pensando en la carta y en si era buena idea de decirle a sus amigas.

-El oficial te necesita al cien, Tayla. Aterriza ya en la tierra-. Bromeo arqueándole una ceja a su hermana mayor.

Tayla se limitó a girar los ojos y subió al auto junto con sus padres. Tayla en el asiento trasero junto a Crystal, su madre al volante y su padre en el del copiloto. El auto del señor Mitchell no apareció en los marcados para andar ese día. Todo era simple, llegar a la estación de policías, cruzar ese horrendo pasillo lleno de papeles y estantes para llegar a la sala de interrogación, como hace un año. Zuleyka y Sara deben estar allá, tal vez con Sean y otros chicos y chicas que también fueron citados para interrogar.

Crystal saco su celular y comenzó a mensajearse con su novio Nick. Tayla de reojo vió el espectáculo de Diabetes que se escribían Nick y su hermanita. "Te amo demasiado, cariño". A lo que Crystal contesto con un: "Yo igual, cariño. Siempre juntos, ya quiero verte!" y añadió un emoticon con ojos de corazón.

-Crystal...-. Tayla dijo seria.


-¿Si?-.

-Me preocupas...-

-¿Por?-. Su hermana apartó la vista del celular asustada.

-...Por tanta basura azucarada que se escriben -. Tayla en ese momento soltó una carcajada y sus padres las miraron por el retrovisor con una sonrisa que aguantar.
El señor Mitchell trataba de no reír al igual que la señora Mitchell.

Crystal colocó los ojos en blanco e hizo una gran mueca y siguió escribiéndole a Nick.

-Muy bien. Hemos llegado-. Dice su madre.

-Apresúrate, Tay. No quiero que te pierdas mi partido de soccer-. Dijo Crystal enojada.

Tayla salió del auto sonriendo junto con su padre y caminaron esos pocos metros hasta la estación de policías. La señora Mitchell ahora iba a dejar a Crystal a la semifinal de fútbol dónde todo el pueblo estaría emocionado y asistiendo del gran partido de la secundaria de Crystal. Serían las encargadas de representar a Spring Heights en el torneo de soccer para mujeres.

Tayla y su padre abrieron la puerta de vidrios con el logo de la policía y así decidieron entrar. Sara y Zuleyka estaban sentadas y platicando en esas feas sillas de plástico gris como criminales, y a sus lados estaban sus padres.
Había otros chicos de la preparatoria que al instante Tayla reconoció como Owen Chris quien estaba enamorada de Melissa. Thomas Williams el ex de Melissa en primero de preparatoria. También se encontraban Julie Hudson quien estaba hablando con Jessica Mclouis, cuando estas la vieron entrar se limitaron a cortar la mirada y seguir platicando.

-Allí estas-. Zuleyka se levantó y ras ella Sara.

-¿Qué pasa?-.

-Necesitamos hablar en privado contigo-. Sara le susurró.

-Hola, señor Mitchell-. Zuleyka trata de distraerlo.

-¿Recibiste una carta...?- Sara trata de hablar lo más bajo posible, pero no tanto para que Tayla la pueda escuchar.

-¿Ayer?-.

-Si-.


-¿Era de..."ella"?-.

-Supongo. Venía con una rosa negra-.

-Zuleyka y yo también recibimos una. No se los dije hace rato en la preparatoria por miedo-.

-La mía amenazaba con que si decía algo les haría daño-.

-También la de Zuleyka decía eso. El problema es que la mía decía algo diferente-

¿Qué cosa?-. Tayla mira a su alrededor.

-Decía que personas que conocemos pertenecen a la lista de la perfección. Me asuste, pero lo que quiere decir es que...

-Señorita, Wright-. Dijo una oficial saliendo del pasillo.

-¿Si?-. Sara la mira.

-Por favor, venga conmigo-.

Sara asintió y fue detrás de ella unto con sus padres. Era su turno de ser interrogada.

Zuleyka dejó de hablar con el padre de Tayla y estas dos comenzaron a hablar en voz baja.

-¿Sara te logró decir?-. Zuleyka se sienta junto con Tayla.

-La oficial le interrumpió. Me dijo que personas que conocíamos estaban en la lista de la perfección-.

-Lo que Sara y yo entendimos con eso fue que seguramente hay gente que está siendo amenazada en todo el pueblo. También recibe esas cartas.

-Melissa entonces era por desgracia...

-El inicio de algo que no tiene sentido-. Zuleyka la interrumpe.

-¿Pero qué haremos ahora?-.

-Esperaremos a que se le ocurra mandarnos algo más. Para ello hay que seguir excavando este hoyo de secretos-.

-¿Cuántos crees que estén en esa lista?-.

-No lo sé. Pero en verdad espero que no sean muchos... ya vimos de lo que esa perra es capaz.

-Lo importante es saber por qué lo hace, no tiene sentido esa lista, por ahora-.

-Sea lo que sea, es peligroso que alguien esté ahí-.

-Ese es el problema...- Tayla hace una mueca. -...¿Recuerdas? Nos dijo que estamos en esa lista-.


















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