5. Interludio

4.1K 498 254
                                    

Disclaimer : ¡Nada me pertenece! Los personajes pertenecen a Marvel y la historia a MaverikFlame (esta es una traducción).

****

5. Interludio

—Mmm.

—¿Por qué me estás mirando así?

—Tu voz me está excitando.

Clint se detuvo para observar hacia la pared, deseando que fuera lo suficientemente gruesa como para atenuar las voces. Qué mal que no tuviera sus audífonos. O un cuchillo para cortarse las venas.

—Tony, estoy enunciando componentes de hechizos, de los cuales la gran mayoría resultan ser hongos de algún tipo.

—No importa. Tu voz hace que todo suene sexy.

Clint empezaba a sentirse enfermo.

—¿Oh, de verdad? —Una risa, y después, en un tono exudando sexo—: Bombachos.

Un gemido.

—Oh, sí.

—¿De verdad, Stark? ¿Bombachos? Esa palabra no tiene nada de excitante.

—Y sin embargo este hombre está hecho de acero, si sabes a lo que me refiero.

Clint decidió pasar el resto de la noche junto a Steve.

****

Natasha cerró los ojos con un suspiro de satisfacción, hundiéndose en el espaldar de su tumbona y permitiendo al sol hundir sus calurosos dedos en cada parte de su piel. Con Loki conteniendo sus travesuras en el dormitorio, Natasha finalmente tuvo tiempo para relajarse y trabajar en su bronceado. La brisa suave se sentía exquisita, y se adormeció.

Después, voces y el golpeteo de pies descalzos sobre el pavimento le trajeron de regreso a la vigilia. Lamentó la pérdida de su perfecta tranquilidad mientras Tony, Clint y Thor se catapultaban en la piscina, uno a uno. Por las risas y burlas sospechó que competían para ver quién podía hacer la mejor bola de cañón.

Hombres.

Todo era un concurso.

Natasha gruñó y gritó maldiciones en ruso mientras el agua la salpicaba hasta el otro lado del patio. Claramente, Thor había ganado el concurso.

—¡Hey! —gritó ella, sentándose y agarrando los brazos de su tumbona. Los chicos dejaron de reír y la miraron con ojos redondos. Flotando en el agua, agacharon sus cabezas tímidamente.

—¡Lo siento! —dijo Tony. Thor murmuró algo de acuerdo.

—Oye, Tasha —dijo Clint, sonando todo menos arrepentido—. ¿Por qué no te nos unes?

Natasha estuvo a punto de decir algo obstinado a manera de respuesta. Luego miró la superficie del agua retorciéndose sinuosamente, la forma en que se reflejaba en ella la luz del sol como joyas, y decidió que era deliciosamente tentadora.

Suspiró profundamente y se acercó a la piscina, el pavimento estaba caliente bajo sus pies descalzos. Los chicos vitorearon y aplaudieron mientras se acercaba, y se zambulló.

Se aseguró de que el chapoteo de la bola de cañón golpeara a Thor de lleno en el rostro. Thor rugía de risa cuando ella volvió a emerger.

—¡Y la dama gana el concurso! —exclamó, sus musculosos brazos se extendieron hacia arriba en una señal de triunfo. Su cabello se adhería a su rostro y cuello como filamentos de algas, y el agua apilaba su barba en forma de picos.

El diablo que ya conoces (IronFrost - Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora