Día 7.

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Junio 6, 2017.

Help, I have done it again
I have been here many times before
Hurt myself again today
And the worst part is there's no-one else to blame

Be my friend, hold me
Wrap me up, un-fold me
I am small, and needy
Warm me up, and breathe me

Ouch I have lost myself again
Lost myself and I am nowhere to be found,
Yeah I think that I might break
I've lost myself again, and I will, I'll say.

Breathe me – Sia.

Can you save my bastard soul?

Can you hear the silence?
Can you see the dark?

I'm scared to get close and I hate being alone.
I long for that feeling to not feel at all.
The higher I get, the lower I'll sink.
I can't drown my demons, they know how to swim.

Can you feel my heart? – Bring me the horizon

Querida Summer.

Breathe me.

Síguelo intentando, susurro.

Sigue intentando, susurro por segunda vez.

Tratando de darle una oportunidad a la vida, pero ¿Cuándo ella me ha dado un descanso? Jamás, jamás, jamás...

Puedo sentir como se carcome mi interior a causa de la asfixia.

Como golpeo con fuerza el espejo mientras las lágrimas calienten se deslizan por mi rostro y me enceguecen, siento el cristal incrustado en mi carne, siento el olor a oxido de la sangre corriendo a borbotones manchando mi ropa.

Esto es tan patético. Probablemente estoy pidiéndole demasiado al universo, se me olvido la oscuridad de mi alma, pero ¡Qué diablos! Ahí sigue gritándome en las noches y las lágrimas siguen aunque al día siguiente no se vea ni la muestra, todo se queda oculto entre las cuatro paredes de mi cuarto y mis constantes escritos al viento o a ti.

He vuelto a olvidar el monstruo bajo la sonrisa, pero ahí sigue asechando.

He vuelto a olvidar los centímetros de estatura que me impiden tocar las nubes o tocarte el rostro, que siempre me faltarán y que siempre anhelaré.

He vuelto a olvidar la curvatura de mis dedos y la torpeza de mis manos al herirme cuando mi mente es inundada por pensamientos que nadie debería tener mientras siga en este mundo.

He vuelto a olvidar el cabello insípido y siempre enmarañado, siempre tan poco atractivo que poseo.

He vuelto a olvidar mi estupidez.

He vuelto a olvidar la forma fácil en la que olvido lo que todos me han hecho, pero esa facilidad que tengo para recordar todo lo malo que he hecho y multiplicarlo por cien mil.

He vuelto a olvidar el espesor de mis cejas, mi voz ronca, mi ausencia, mi letra chueca, mis desvaríos, mi mirada confundida, mis malos humores, mis miedos de niña, mis tonteras, mis inmadureces, mis sueños, todo, en definición todo aquello que viene en el paquete de lo que soy es por completo basura.

Probablemente por eso es que camino y nadie me ve.

Por ello nadie escucha mi voz aunque grite de forma estruendosa.

Por ello quizá nadie se ríe de mis chistes.

Esto no es una queja, no es más que una confesión de que la chica perdida no se ha ido, sigue ahí grapada y siendo hundida en el océano por un ancla atada a los pies con grilletes y cadenas.

Quizá ya la cobardía esta fuera o quizá no.

Quizá el miedo se me impregna de los huesos y me recubre así como una segunda piel.

Prolongo lo inevitable. Lo aplazo como si algo fuese a salvarme, ya ni siquiera tú me escuchas, ya ni siquiera tú me ves. Te has ido y no voy a perdonártelo, prometiste que no me abandonarías y ¡Menuda novedad! Ya lo has hecho o quizá jamás estuviste.

Trataré de no pensar en la miseria, sino en la belleza que aún se conserva. Un día me despertaré entre la incertidumbre mirando a la puerta y la copa de tu vino favorito estará vacía al igual que la botella. El armario no tendrá tu ropa. Habrás empacado hasta el último de tus dibujos que antes estaban enmarcados de forma desordenada por toda la casa. También te habrás llevado tus lindas libretas, tus zapatos de baile, tus sudaderas, tus buzos enormes, tu cepillo de dientes, tu pinta uñas favorito y al gato ¡Incluso al gato!

¿Dónde estás?

Por favor, no lo hagas. Yo trató de no hundirme, trató de nadar a la superficie.

Con cariño, Anne.

Dear Summer. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora