Día 3.

206 13 0
                                    

Mayo 30, 2017.

Los pensamientos con nombre propio.

Constantemente nos sentimos heridos y atacados, señalados como si fuéramos simples sujetos erróneos y yo me he sentido así casi siempre a lo largo de mi vida. ¿Lo sabes, no?

Te dejaré observar mis verdaderas intenciones. Yo no soy solo letras; lo podrás observar. Soy manos fuertes sosteniendo tu pequeña cintura y suavidad recorriendo tus piernas de arriba abajo con la yema de mis dedos ansiosos. ¿Has estado permitiéndole a otros disfrutar de tu néctar? ¿Acaso es eso? Yo he probado cosas que ninguna otra podrá poseer de ti. ¿O ya estoy siendo engreída? No todos pueden decir que han visto tu alma. ¿Acaso estoy en lo cierto? ¿O fue acaso una mala mentira?

La curva de su cadera o aquellos hoyuelos en la parte baja de su espalda, ya han estado bajo mi tacto y los he saboreado con la punta de la lengua o ¿Ha sido un sueño? La curvatura de sus senos. La simetría de tu ombligo. Otra de las curvas en las que me he perdido a lo largo de mi vida, tu sonrisa. Esa forma maliciosa en la que tienes de ladearla y hacerme sentir como me quemas por dentro. Me llega el ardor de tu sol, aquel que proviene de esos ojos.

Te susurraría cosas al oído, te tomaría sobre la mesa o ¿Lo he hecho ya? Dejaría que mis dedos pasearan a su antojo por tu columna vertebral y te crearía espasmos, unos divertidos y complacientes. ¿Está eso prohibido entre tú y yo? La sensación de recorrer tus pliegues no desaparece aunque siento que han pasado años desde la última vez que lo escribí para ti.

Tentación, de mis peores enemigas, pero espero regirme por el autocontrol cuando te tenga tan cerca como para sentir tu aliento.

Es peor que en aquellos momentos donde bailas y pones aquella expresión en tu rostro, como si supieras que serás deseada por el lugar donde pases.

Enredaré mis dedos en tu cabello color vino, tan dulce o amargo como quieras hacerlo sentir. ¿Sabes a amargura o a dulzura? ¿Eres la mezcla de ambas? ¿Eres cielo o infierno? Demonio con cara de ángel.

Aquellos finos labios han estado dejando salir un par de groserías mientras muerdo la piel expuesta. ¿Así que te gustan las malas palabras? ¿De nuevo otro sueño?

Flaca, ¿qué haces conmigo entonces? Eres de todos, mientes. No eres de nadie. No quiero que lo seas, pero en eso coincidimos.

Quisiera saber si conservarás esa sonrisita cuando ya no seas tan joven y hermosa, posiblemente cuando seas como tu alma, libre, llena de sinfonías y te hayas gastado un poco más a causa de los años.

Esos soles que cargas en el rostro, ¿a quién están mirando? Mírame un minuto y déjame acercarme o aléjame y ríe a carcajadas como sueles hacerlo. Extraño el tacto de tu mano en la mía ¿Ya te lo había dicho? La suavidad de tu palma y ver cómo encaja por un par de segundos, pero están ocupadas y no precisamente haciendo esas pequeñas obras de arte que te gusta crear cuando estás distraída o quieres escapar del mundo.

Tengo tu olor impregnado en la piel o ¿está en las sábanas? Ya ni siquiera puedo recordarlo con claridad. Recuerdo tus labios pintados de aquel color de ese mate o de un rojo fuego que me dan ganas de esparcirlo entre tu rostro y el mío en un beso un tanto feroz.

Puedo verte parándote de mi cama para caminar hacia la ventana y sentarte allí a exhibirle al mundo aquella piel de nieve. He prendido mi cigarro y ahora el humo está en tu boca ¿Eso es válido?

Vamos a escribir un poco más, deberías responderme esto algún día.

Como dice Medrano, tú eres la mujer que bota fuego.

Pero para mí, botas fuego, aire, belleza, esplendor, sonrisas, anhelos, tristezas, melancolía, esparces arte por el mundo, esparces superioridad y después cuando me miras, justo en esa pequeña fracción de segundo y permites que te abracé contra mi pecho, justo allí eres tan humana y frágil como el cristal, pero luego me sueltas y veo la fuerza plasmada en tu rostro, siento tan tú, tan mujer, tan inalcanzable, tan improbable, tan, pero tan inverosímil.

Aunque siempre, en cada maldito momento o en cada bendito momento ¡Ya no logro entenderlo! Terminas por invadir mis pensamientos con tu nombre, Summer, Summer, Summer, mi tan adorado verano personal o mi tan adorada tormenta y huracán.

Quédate un poco más, vamos, deja de caminar al otro lado y atravesemos el cráter lunar. ¿Por qué no creamos una pequeña casa en la que habite la gravedad y podamos bailar un poco en medio de nuestro enorme cráter lunar?

Siéntate a observar mundanos conmigo, a ver cómo se complican con cosas mientras nosotras reímos de tonterías o vamos en canoa a la siguiente galaxia ¿Eso te gustaría?

Encerré un bonito girasol en una burbuja, para dártelo y que sonrías de nuevo con total sinceridad.

¿Hacemos una tregua?

Mira que tu cuerpo enloquece
Cuando ve que mis pies
Solo bailan con tus pies
Porque pareces de papel
Mira nena te tengo una propuesta ven a mi casa
Y hagamos una tregua
Déjame tocarte una vez
Déjame morderte la piel
Déjame besarte de arriba a abajo como te lo mereces
Quiero dibujar sobre tu piel
Todo lo que soñé ayer
Que hacía contigo sobre mi cama.

El swing de la propuesta – Manuel Medrano.

Al parecer Medrano hoy quiso ayudarme con un par de palabras para llegarte y hurgar dentro de ti, bajo tu piel o sobre ella.

Duerme, te veré mañana al despertar saliendo en el horizonte tornando el cielo naranjado brillante.

Con cariño, A.

Dear Summer. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora