"Intentas huir de mi,
pero te tengo localizada,
no puedes huir de algo que
tarde o temprano te prisionará."
Rubén.Se empezó a crear un nudo en mi estómago, me empezó a doler, y razón tenía. Me presioné en la zona con dolor mientras me echaba hacia atrás sorprendida. Sin saber nada que decir. Sin poder soltar ninguna palabra sin trabarme.
- ¿M-marco...? ¡Joder, re-respond-e! -le pregunté sin acercarme a él.
Estaba cubierto de sangre con varias rajas los brazos, algunas muy profundas y otras menos. Posiblemente dieran lugar a cicatrices. ¿¡Qué estaba pasando?!
- Es mi culpa... Lo siento -hablé con poca precisión-. Si no me hubiera puesto ese puto pantalón no te hubiese pasado nada.
Seguía enfocando con la linterna a Marco y al líquido rojo que salía de sus venas. Estaba atónita. Nunca había presenciado este espectáculo -si se le denominar así-.
Otro mensaje. Otro puto mensaje. Otro mensaje de ese puto loco. Otro más para la colección.
"Deberías ahora mismo darte la vuelta o... ¿Prefieres que te la de yo?"
Al leer eso la vista se me nubló y por un momento no visualicé el mensaje, vamos, que lo desenfoqué. No sentía ni mis manos ni mis piernas. Esto debía de ser un sueño.
- Ay... Me encanta la sensación de miedo que me transmites -escuché detrás de mi, y un suspiro que me llegó al cuello. Algo me tocó el hombro y por instinto intenté librame. Al hacerlo tropecé; me caí. Me sentía indefensa y sola en este momento, no sabía que hacer ni que responder ni que acciones tomar. Mis pensamientos eran en vano. Marco estaba perdiendo sangre y yo estaba ahí, caída en el suelo, con ese demente a mi lado. Quería gritar, escapar de este lugar...
- ¿L-le hiciste tú esto? -pregunté débilmente mientras me agachaba a la altura adecuada de la cabeza de Marco y la acariciaba. Las lágrimas empezaron a caer, estaba atrapada ahí, prisionera, como cuándo un mosquito cae en una tela de araña. Ahora mismo era la presa; el mosquito, y él era el depredador; la araña.
- ¡Joder, que no le toques! -me aparté de Marco todavía en el suelo. Marco musitó del dolor de la patada que le había metido en el estómago, esperaba que estuviese bien después de esto-. No seas mala ____. No quiero hacerte daño pero me estás obligando. No le toques.
- Eres...
- ¿Él que te llama y te espía? -rió. Quise mirarle pero no podía, tenía un pasamontañas puesto y... Una navaja. Se empezó a acercar a mi con lentitud mientras que yo me fui apartando más. Quería que hubiese un mar, tirarme y nadar hasta al orilla pero no, por mi mala suerte y por algo que no quería que llegase, llegó; estaba contra la pared y me dolía la pierna por haberme caído.
"¿Mala suerte yo? Pf, no. Nunca."
- ¿Porqué escapas de mi? -no contesté- ¡Contesta de una vez joder! -elevó la voz, tanto que se me puso la piel erizada y me abracé a mi misma-. Yo quiero el bien para ti, quiero que seamos felices -rió. Estaba completamente loco, mucho más que yo -si se puede decir que yo lo estoy-. Se puso de cuclillas enfrente de mi y me cubrí con mis piernas, en posición fetal, aunque era una gilipollez, tenía una navaja-. No mires tanto la navaja, lo que menos quiero es que sufras, a no ser que te portes mal conmigo.
Su mano se aproximó hacia mi mejilla y yo la aparté. Me miró con desprecio pero en unos cuántos segundos volvió a sonreír cínicamente.
- Estaba deseando tanto este momento -tragué saliva- aunque parece que tú no, pero bueno... ¿quieres que te tome a la fuerza? No quería llegar a esto. Sigues siendo igual de terca que antes.
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Su Atracción Obsesiva hacia Mi → R.D.G & ____
Fanfiction- ¿P-porqué haces e-esto? - Pequeña... una vez te dejé, pero dos no lo haré. No te vas a librar fácilmente de mi. Te prometí siempre estar contigo, y un siempre es un siempre, nena. No me hagas ser malo contigo ____, te puedo hacer mucho daño. Nunca...