"No sabes dónde te has metido.
Has venido a la boca del lobo, nena."
Rubén.- Siéntate en esta silla y empieza a rellenar la hoja con tus datos personales -le hice caso desconfiada.
La tienda era bastante grande, tenía desde consolas hasta ordenadores gamers de última generación, y eso que era nueva. Escuché de bocas de algunas personas que estaban trabajando ya aquí que abrió hace un mes, pero que solo hay una tienda en todo el mundo, o sea en la que estoy ahora mismo.
Extraño cuánto menos.
La gente de momento se había portado bastante bien conmigo, y me alegraba. De veras que sí, puesto que no era muy extrovertida ni sociable. No porque no quisiera, si no porque la timidez estaba presente desde mi adolescencia, y desde mi niñez... No podía decir nada de esa etapa. Porque no me acordaba. Me venían detalles puntuales con dificultad del bachiller y de algunos pequeños datos nada valiosos, en mi opinión.
La gente no se suele acercar a mi, porque hay veces que sin venir a cuento, empiezo a recordar cosas... y me llaman de todo. Sobre todo loca, pero... ¡No estoy loca! ¿o sí? no, no lo estoy. Solamente... no recuerdo nada.
Rellené los papeles con el bolígrafo azul que se encontraba a mi lado derecho con alguna dificultad, ya que se me olvidó mi número de teléfono, a si que tuve que sacar el móvil y verlo.
No desearía que nadie tuviese pérdidas de memoria.
Miré hacia todas las direcciones, intentando buscar a alguien para que pudiese entregarle los papeles, pero no veía a nadie.
- ¿Hay alguien? -pregunté, estaba en una oficina, sin compañía y no parecía que fuese a venir ningún cuerpo andante.
Me levanté y andé en zig-zags de un lado al otro puesto que me empezó a doler la cabeza.
Mis dolores eran muy fuertes, decían que tenía asma, pero no era así. En cierto modo no se cómo va mi cuerpo desde hace unos años. Es como un rompecabezas, dejémoslo así. Necesito encajar pieza a pieza hasta poder recordar las cosas malamente, pero esas piezas las tengo que buscar yo, y hacer un esfuerzo para que se conectase y encajase.
Sin darme cuenta ya me encontraba moviendo el pomo de la puerta, que por más presión que ejercía sobre él, era totalmenete en vano. Estaba... ¿cerrado? ¿¡porqué me habían encerrado?!
- ¿Sabes?, no me gustan las nuevas -sonó desde afuera del cristal. Era una chica rubia, con pelo ondulado y bastante alta, aunque parecía que llevaba tacones. Tenía pintados los labios de un rojo pasión, y un uniforme un tanto peculiar. Dejaba verse un poco los pechos.
- ¿A qué te refieres? -decidí afrontar mi timidez y hablarle.
- No te he dado permiso para hablar. No quiero que te acerques a mi novio, guapa.
- No sé ni quién es, ¿cómo me voy a acercar a él?
- Puedo hacer perfectamente que no te cojan en el trabajo, a si que tenme respeto, olvidadiza.
"¿Olvidadiza? No me lo creo, no tengo ni el trabajo y puede que ya me haya ganado una enemiga." pensé dándole más importancia de la que se merecía esta pequeña conversación.
Me senté en la silla, esa rubia no parecía que me abriera tan rápido y no estaba de muy buen humor.
- La voy a dejar más tiempo ahí.
- No, no lo vas a hacer. Dame la llave ahora mismo.
- Pero cosita, que más te dará.
- Te he dicho que me des la llave. Ya -sonó con un tono dominante.
La conversación era desde detrás del cristal que estaba tras mi espalda, las voces se escuchaban muy poco pero se notaba que era la rubia hablando con alguien, que al parecer era un chico por su tono de voz.
Sonó algo, parecía que me habían abierto la puerta. Con miedo y temblando, fui hacia ésta. Tiré con cuidado y a la vez nerviosa, ¿quién era ese chico? Y lo más importante, ¿porqué me ayudó?
Di mi primer paso fuera de esa oficina, que por cierto, tenía un aspecto tétrico a mi parecer. Era raro, una tienda de videojuegos no suele tener oficinas... o al menos eso creía hasta ahora. Suspiré, me armé de valor y miré hacia el frente buscando a ese chico para intentar darle por lo menos las gracias. Pero por desgracia no había nadie. Fui por el pasillo hasta llegar al exterior de esa tienda, dónde se veían cartuchos de videojuegos, peluches de Pokémon, de Kirby, de Mario Bros y demás frikadas.
Que raro había sido aquel lugar. Por dentro de lo que parece una simple tienda de videojuegos, había un pasillo bastante largo con muchas puertas, no había casi luces ni focos, y las puertas tenían un olor bastante repugnante y asqueroso. Y luego estaba esa rubia, que encima era de bote.
"Vaya trabajo me espera. Primer día y ya tengo una “enemiga”. Esto va a ir mal."
¿Esa rubia operada porqué me trató así? ¿Quién era ese chico que me abrió?
-.-.-.-.-
Esto está siendo más o menos la introducción, ya vendrá el salseo, ya veréis 7u7
¿A alguien le cae ya mal la rubia esa xd? Porqué a mi sí T-T
Ay :'3 va a llegar a 30 leídas y solo tiene 1 día *c ceca las lágrimas mientras da vueltas como una ardilla* (valeno)
Se que sigo sin portada, pero no tengo espacio, y desinstalé hace unos días picsart JAJAJAJA .-.
Wueno, me voy a estudiar un ratico, haré capítulos y los intentaré subir pronto 🙌🙌💚
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Su Atracción Obsesiva hacia Mi → R.D.G & ____
Fanfiction- ¿P-porqué haces e-esto? - Pequeña... una vez te dejé, pero dos no lo haré. No te vas a librar fácilmente de mi. Te prometí siempre estar contigo, y un siempre es un siempre, nena. No me hagas ser malo contigo ____, te puedo hacer mucho daño. Nunca...