Capítulo 7

428 85 10
                                    

1/2

Alonso.

Después de casi aplastar a un gato, a una señora y casi ser atropellado por un camión de pollos, por fin encontré a Jos en un viejo bar; Mac Laren's Pub.

A mis 17 solía ir acompañado de mi hermano mayor, recuerdo que la pasábamos increíble, así que después de su muerte no había vuelto a entrar...hasta hoy.

Bajé las escaleras y miré a todos lados buscándolo cómo un loco. Ahí estaba con su sonrisa de idiota. Me encanta.

No sabía cómo reaccionar, es decir, me advirtió hace unos momentos que no lo buscara y digamos que la obediencia nunca fue mi fuerte.

Un mesero se acercó hasta​ donde estaba él, depositando un vaso con una bebida marrón. Corrí hasta la mesa justo antes de que el mesero se retirara, en cuanto el mesero se fue y Jos levantó su mirada, se sobre exaltó al verme.

—Hey chico, te mueves rápido —no había ni una pizca de enojo en sus palabras, cosa que me extrañó, llevó la bebida hasta su garganta, entrelazó sus manos y me miró— ¿qué pretendes?

No hablé por lo menos unos 2 minutos, a demás de que no tenía nada que decir, me sentía intimidado por su mirada.

—Cuando era pequeño mi padre me enseñó a tocar el piano —su atención se concentró en mí, parecía confundido con mi evidente cambio de tema— y poco a poco me fuí haciendo muy bueno, el Further Music School era mi objetivo desde muy pequeño. —hice una pausa— Problemas económicos ¿puedes creer esa mierda? —tomé un trago de su vaso, me supo muy amargo— en fin —susurré— hola, me llamo Alonso y necesito un empleo urgente —agudicé mi tono de voz— no sé nada sobre ser mesero ¿tiene algún otro puesto? Claro ¿qué tengo que hacer?... Ser amable, perfecto gracias por contratarme —hablé fingiendo tener una conversación con el señor que me cotrató en su cafetería, con el propósito de contarle cómo es que llegué a trabajar ahí.

Me miró​ sonriente.

—¿Porque me cuentas esto? —inquirió.

—¿Sinceramente? Tu forma de mirarme me estaba asustando —soltó una risita.

—¿Y porque no simplemente lo dejas? Tú sabes... renuncias y haces el examen, estás a buen tiempo, es dentro de tres meses según tengo entendido.

Abrí mi boca para contestarle, pero decidí omitir el detalle de que me había hecho adicto a él y no soportaba pasar más de una semana sin verlo, y aquél metro de Manhattan era mi único medio.

—¿Miedo al rechazo? Es bastante común de hecho —soltó sin dejarme hablar. 

—Pero no... —colocó su dedo en mis labios, mi boca tembló.

No quería tener que enfrentarme con su mirada porque estaba seguro que no iba a obtener una victoria en esa batalla.

Mis ojos rodaron hasta el piso, o en este caso, sus manos entrelazadas con las mías, su respiración cada vez la sentía más y la mía se entrecortaba, no recuerdo la última vez que alguien me hizo sentir mariposas en el estómago pero recuerdo que no había sido un hombre y no de ésta forma.

Tocó con su pulgar mi mejilla y acortó el espacio que había entre nuestros labios... pero, aún así, ni siquiera llegaron al roce.










Oigan ya sé que es muy corto pero sentí que debía dejarlo ahí no sé porque jaldkjaj.

Bueh hay otro no se preocupen.


Subway; j.v. editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora