Capítulo 14

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Dedicado a: JosftTyler ✨ beba. 🌹

Capítulo largo, recomiendo que lo lean cuando tengan tiempo y estén solas, ahrre.

Ahora sí, hijas del la chingxdx.

Capítulo con smut, +14


El pelinegro tomó la decisión de ir a casa de Alonso. No sabía lo que iba a hacer ni mucho menos que decir, planeaba que en cuanto estuviera frente a él, las palabras surgieran.

A mitad de camino, Canela recibió una llamada por parte de su hermana mayor, donde básicamente le anunciaba malas noticias.

Jos no dudó ni un segundo en regresar al hospital y preguntar por su madre.

No funcionó la cirugía y no quedaba mucho tiempo.






















Alonso.

Desperté con dolor de cabeza y los ojos hinchados, no me sentía nada bien.

Cuando miré hacia mi lado derecho me sorprendió encontrar una rosa roja, me reí pues pensé que se trataba de una broma de Emily y en cualquier momento me haría creer que pasé la noche con una colegiala pero no lo recordaba por haber tomado tanto.

El ser virgen no es algo de lo que esté completamente avergonzado, sólo no me gusta mencionarlo, la gente es cruel.

-Oye ¿a qué hora te vas a poner tus chanclas? Me estoy cansando de estar en esta posición -un grito agudo salió por mi garganta y no pude evitarlo.

-¡JOSÉ! ¿Qué carajo? ¿Y desde cuándo estás ahí?

Canela estaba incado en un espacio que había del lado izquierdo de mi cama. Sostenía una charola que contenía un desayuno.

-Yo...te preparé el desayuno -se incorporó de pie.

-Que mala suerte, nunca desayuno.

-Pero te hice huevos estrellados -comentó sonriendo como si hubiera hecho una gran hazaña.

-Te voy a estrellar los huevos si no sales de mi habitación -lo tomé de la camisa y lo empujé hacia afuera de mi cuarto.

-Espera, espera.

-Jos, de verdad no estoy de humor ¿Okey?

-Déjame explicarte...

-¡No! Sólo vete de aquí, no quiero verte.

-Pero bebé no llores.

-Bebé tu tanga -quería reír por lo gracioso que sonó eso, pero el llanto le ganó a la risa- lo prometiste, prometiste que estarías ahí, y que no me fallarías.

-Lo sé.

-Por lo menos pudiste haber avisado que no llegarías.

-Lo sé.

-Para no tener que esperarte como un imbécil.

-¡Lo sé!

-Y si lo sabes...¿Porqué no lo hiciste?

-Estaba en algo... -levanté una ceja- era importante.

-Pues mi audición también lo era.

No contestó, pasé mi muñeca por mi mejilla con brusquedad y me dí la vuelta.

-Escucha, prometo explicarte todo ¿Si? Pero...no hoy.

-Está bien, te dejaré pensar en una excusa.

Subway; j.v. editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora