—Despierta Adriana...— me tambalearon de un lado a otro.Hice un sonido de queja y le di la espalda.
—Vamos...— repitió. —No me obligues a hacerlo.
Pasé de su comentario, y empezó a hacerme cosquillas. De inmediato me desperté.
—¡No!— exclamé, me levanté rápido de la cama y caminé hasta el baño, hasta donde el me persiguió.
—Tenemos un problema— tragó saliva.
—¿Qué pasa?— pregunté adormilada.—T-Tú padre... te llamó, y te dijo que iría a casa de tu amiga a verte, como en media hora— explicó.
Si es cierto que había ido a mi casa a visitar a mis padres, pero ellos no habían venido nunca a casa de Helena, donde se suponía que estaba.
—Primero, ¿Para qué coges mi teléfono? Y segundo, ¿Cómo no reconoció tu voz?— fruncí el ceño.
—No te quería despertar porque te pondrías hecha una furia, y solo tuve que poner la voz un poco de pito, tu padre es ingenuo a la hora de mentirle.—Dímelo a mi, lleva dos semanas pensando que vivo con mi mejor amiga.
—Y que no estás embarazada... por cierto, ¿Cuando se supone que te saldrá barriga de embarazada?
—¡No lo sé, no me agobies!Hice un gesto nerviosa con mis manos y fui al armario a vestirme.
[...]
—Y... pues ya está— fingí una sonrisa.
Mi padre lo volvió a mirar todo alrededor suya asintiendo lentamente.
—¿Y cuando volverás a casa, Adriana? Todavía no entiendo por qué te viniste aquí temporalmente— habló un poco apenado.
—Eh.. yo... es época de exámenes, y estudiar con Helena es mucho mejor, y como estoy todo el día estudiando pues...— expliqué tratando de que sonase creíble.Mi padre me miró unos segundos con una expresión neutra.
—Está bien— hizo una mueca. —Te quiero ver pronto por casa, ¿Vale?
Suspiré internamente de alivio y nos despedimos, estaba a punto de salir por la puerta pero se detuvo.
—Adriana— me llamó serio. —Si hay algo que no me estés ocultando... cuéntamelo— habló serio.
Mis piernas de congelaron.
—No, no hay nada— hablé intentando sonar segura. Mi padre asintió para después salir por la puerta.
Sabía que en algún momento debía acabar con esta mentira, no le hace bien a nadie.
Conduje hasta llegar a casa de Neymar de nuevo.
—¿Para que conduces?— preguntó viéndome bajar del coche.
—No sabía que no podía conducir estando embarazada— rodé los ojos.
—Perdón... ¿Cómo te fue?
—Sigue creyéndolo todo— suspiré.Me senté y el se sentó a mi lado rodeando mis hombros con su brazo y apegándome a el.
—Oye, lo siento... algún día habrá que acabar con esto, yo lo haré cuando tú estés preparada...— susurró.
Giré mi cabeza para observarle su rostro, mis ojos se fueron inconscientemente a sus labios.
—Mis padres no me perdonarán esto en la vida— me comenzaron a picar los ojos.
—Ellos no tienen nada que perdonar, tú puedes hacer lo que quieras con tu vida.Eso era cierto...
—En tres días es la cita, se lo diré en cuanto salga de la consulta— dije. El asintió con la cabeza aprobándolo.
—Está bien.• • •
Es muy corto lo sé :(
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¡Déjame en paz!© NeymarJr
FanfictionAdriana lo que menos buscaba en estos instantes de su vida era alguien que le molestase, que le interrumpiese, que le volviese loca, que le hiciese la vida imposible, que le enamorase, que le... ¿Que le enamorase?. [Publicada el 19 de noviembre de...