¡Déjame en paz!© NeymarJr

Capítulo 4: Chantaje, traición y... ¿NEYMAR EN MI CASA?.

Creía que mentirle a su padre estaba mal cuando en realidad lo peor que hacía era mentirle a sus sentimientos.

—Verás papá, es una historia muy graciosa, jaja-ja...— reí nerviosa.
—¡No estoy de humor, dime dónde estás!

Me mordí el labio nerviosa, sin saber que decir.

—Estoy en casa de Jana— dije rápidamente. Jana es mi mejor amiga. El suspiró.
—¿Y no pudiste avisar de que te ibas a su casa a dormir?— dijo ahora más tranquilo.
—Lo siento, pero estabais fuera y no quería molestaros... ¿Donde iba a estar si no, papá?.
—No lo sé hija, pero bueno, no quiero que llegues tarde.
—Está bien papá, te quiero, adiós.

Antes de que contestase colgué, me apoyé contra la pared y suspiré de alivio. Era la primera vez que le mentía a mis padres de esa forma, nunca había tenido la necesidad de hacerlo. Pero ahora lo acabo de hacer y espero que no me pillen porque si no...

—¿Adri?— me di la vuelta y vi a Neymar detrás mía, con cara de confundido.
—Oh, si... es que me habían llamado por teléfono.
—¿Quien era?— preguntó.
—Mi padre...— miré al suelo.
—Si quieres te acerco a tu casa, Davi se ha dormido, estaba cansado— rió levemente, haciendo que me derritiese.. ¿Por qué provocas esto en mi? Seguramente todo estuviese mejor si no te hubiese conocido...

—Eh... Neymar— empecé a hablar pero me interrumpió.
—Me puedes llamar Ney si quieres— un cosquilleo recorrió mi cuerpo al escuchar eso. No pude evitar sonreír.

—Está bien, Ney. Mi padre es extremadamente sobreprotector, y me mataría si se enterase de que he dormido con un chico que acabo de conocer, y mucho más con uno que trabaja con el... así que por favor no le digas nada— junté mis dos manos como si estuviese rezando.

—Vale— dijo un poco inseguro. —¿Pero eres consciente de que si nos pillan los dos saldremos perdiendo, verdad?

Asiento con la cabeza.

—Al fin de al cabo es su culpa por darme las llaves que no eran— los dos reímos.

—Me tengo que ir... le dije que estaba en casa de mi mejor amiga y tengo que ir— hice una mueca.
—Yo te llevo— se ofreció por segunda vez. Quizá la prensa se equivocase, quizá no es un mujeriego, ni un egoísta, ni un egocéntrico...

—Si eres tan amable— reí. —Le avisaré.

Llamando a » Jana

—Jana, ayuda.
—Adriana yo te ayudo— rió.
—Le he mentido a mi padre— después de eso le conté toda la película, ella solo estaba en silencio.

—¿He escuchado bien?
—Supongo que si.
—NO TONTA, ¿CONOCES POR FIN A NEYMAR?— gritó tanto que seguro que hasta el mismísimo Neymar lo llegó a escuchar.
—¡Si pero cállate! Necesito quedarme en tu casa hasta por la tarde.

—Vale, pero solo si el viene y le puedo conocer— reí esperando que fuese una broma, pero paré porque al parecer no lo era.
—Jana, no podemos. Los fotógrafos lo verían y entonces ya si que estaría muerta.
—Voy en serio Adriana, si no no vas a venir. O peor aún, se lo diré a tus padres.

¿Estoy escuchando lo que creo que estoy escuchando, mi mejor amiga haciéndome chantaje?.

Miré a Neymar que estaba a mi lado preocupada, el lo llegó a escuchar y me dijo que no me preocupase, le llevaría su chofer y no le verían.