Capítulo 14: Beso problemático.

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Hizo a toda la grada levantarse, y no sé si fue por el gol o por el beso.

—Y... pues así se resume todo. Estoy enfadada con mi no sé si todavía novio y he perdido a mi mejor amiga.
—ELLA, te ha perdido a ti— advirtió Helena. —¿Piensas perdonarle?

—¿A quién, a Jana? Claro que no, ni siquiera se arrepiente la muy...
—Noo, a Neymar— susurró parando mis palabras.

—No lo sé, sinceramente no lo sé. Sé que debería hacerlo. Pero no se cuando.
—¿Qué? No lo entiendo.
—A ver, debería de perdonarlo porque en realidad por entonces no éramos nada pero no se cuando debería hacerlo.

—Pues... yo creo que deberías hacerlo lo antes posible— hizo una mueca.
—Si... la verdad es que le echo de menos— suspiré.
—Uy, la enamorada— me dio un codazo riendo, yo negué con la cabeza sonrojada. —¿Qué es eso de tu cuello?, ¡Chupones!

Me sorprendí y miré a mi cuello asustada, pero no había nada. Ella comenzó a reír a carcajadas.

—¡Asaaaa, te asustaste!— rió. —Cambiando de tema, hoy irás a ver el derbi al Camp Nou, ¿Verdad?— asentí con la cabeza. —¡Es tu oportunidad perfecta! Solo le tienes que llamar antes de irse al vestuario y...

Lo que yo no sabía era que Neymar se me adelantaría a eso.

[...]

—¡Vamos Adriana!
—¡Si si, ya voy!

Apagué las planchas con rapidez me miré al espejo. Esta vez me había preocupado más de lo normal por mi aspecto.

Fui corriendo hasta el salón donde estaba mi madre, Milán y Sasha, listos para irnos al Camp Nou.

[...]

Estaban ya en la mitad de la segunda parte, e íbamos empatando 2-2.
Neymar había tenido ocasiones claras de gol pero todas las falló.

Le acababan de hacer falta al brasileño, y Messi la iba a sacar. Entonces Neymar metió un golazo desde fuera del área que hicieron a todos levantarse, sus compañeros fueron a celebrarlo junto a él, pero el los rechazó y clavó la mirada en mi. Yo no la podía quitar de él.

En sus labios se leyó un rápido: "¿Me perdonas?" Mientras hacía el gesto de estar rezando. Yo en shock por lo que acababa de hacer, sonreí y asentí con la cabeza. En su cara se formó una enorme sonrisa, corrió hacia las gradas, saltó la valla y como estaba en primera fila se acercó a mí y... me besó.

Puso sus manos en mi cara y me dio un profundo beso de un par de segundos.

Yo solo me dejé besar mientras sonreía como idiota, ignorando las consecuencias de después. El Camp Nou estaba que parecía que se iba a caer de los gritos y los aplausos. Este es un momento que recordaré el resto de mi vida sin duda alguna.

Terminó de besarme, me dedicó una sonrisa y se fue de nuevo. Neymar intentó alejarse de mi padre. Era una situación cómica de no ser porque yo fuese la hija de Piqué, y el fuese el padre más sobre-protector del mundo.

Mi madre estaba sonriendo con la boca abierta. Yo no quería saber ni lo sonrojada que estaba.

Tierra trágame, pero a la vez no lo hagas.

¡Déjame en paz!© NeymarJrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora