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–¡Mi celular! –Bajé la mirada y me incliné para tomar de este pero otras manos actuaron más rápido y logré ver quien era–

–Disculpa –Dice y pasó una camiseta limpia por el objeto tratando de quitar restos del suelo en la pantalla de la tierra– Soy Marco Asensio.

–Y yo soy Cristal ¿no me recuerdas?

–¿Recordarte? No te había visto antes.

–E...Está bien –Digo y me sentí tan débil al escucharlo decir eso– Ya me debo ir.

Me giré y camine hacia mi asiento con Clarisse y los pequeños.

Me enamoré de un maldito madridista Pensé.

{...}

El partido terminó 1 vs 1 pero ya todos esperábamos el siguiente duelo que era para abril.

Bajé al campo y Denis me sonrió y corrió hacia mi para abrazarme.

–Mamá me dijo para ir a cenar hoy ¿vamos?

–Claro que si, ya quiero probar la deliciosa lasaña de tu madre
–Ambos reimos– Ten, espérame en el auto.

Caminé hacia el auto y me encontré con el equipo madridista. Todos me saludaron a excepción de Asensio a quien no encontraba.

–Hey –Sentí su mano en mi hombro– Como muestra de paz por el incidente, quiero darte está camiseta mía.

–Soy culé –Me crucé de brazos aunque moría por tener su camiseta–

–Eso no tiene nada que ver, aceptala, por favor –Esos ojos miel que lograban matarme así de fácil pudieron conmigo–

–Está bien –Suspiré– Nos vemos luego, Marco.

–.–Tomó mi mano y estaba totalmente cerca de mi– Fue muy lindo haber tropezado contigo, Cristal.

Me quedé allí viendo cómo se iba del lugar.
¿Por qué contigo Marco? ¿Por qué no con Denis? ¿Por qué debía Marian arruinar nuestra historia que recién comenzaba?

Suspiré y me acerqué al auto a esperar a Denis quien no apareció esa noche.

Me dirigí a casa sin él y lo espere durante toda la noche y no llego. Hasta la mañana siguiente.

Tenía una jaqueca enorme. Tuve una pesadilla en la noche y no había a quien contarle o en quien refugiarme.

Bajé al lobi del hotel, me encontré con los azulgranas. Y entre ellos no se encontraba Denis.

Esto me traía tan mala espina.

–¿Saben algo de Denis?

–Dijo que estaría contigo, que no quería a nadie molestando –Me sentí aún más incómoda–

Ya me encontraba pensando en que Denis me estaría engañado, que se olvidó de mi o que simplemente estaría con su familia.

Haciendo mentes que me causaban daño.

Lionel le marcó y tampoco atendió.

Cómo mi estado de salud no era el mejor en ese momento, desayuné y subí a esperar que el español diera señales de vida.

Ya debíamos volver a Barcelona, yo apenas estaría unos días con él y vendría a comenzar la universidad.

Hasta que se me colmo la paciencia y decidí irme a casa. Tomé mis cosas y le dejé un recado en recepción a Suárez.

{...}

Observé la hora: once con diecisiete minutos de la noche. Pase la tarde un tanto mal y quien se acercó a mí casa fue Clarisse con su pandilla.

–Gracias por estar aquí se los agradezco.

El tierno Liam me sonrió y beso mi mejilla.

–Ese maldito de Suárez –Dice Marcelo–

–Hey, aún no sabemos que pasó con él, además, él no se olvidó de Cristal como OTROS –Dijo haciendo énfasis en otros–

El celular de Marcelo comenzó a sonar.

Denis está engañando a Cristal.

Fue imposible no escuchar eso.

Acabo de verlo saliendo de un motel con una chica rubia. ¿Debo decir más?

Sé mi favorita [Marco Asensio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora