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Para nadie era un secreto que Thomas (quién nos andaba acosando) estaba detrás de todo esto.

Marco fue a la Morgue y yo me dirigí a mi casa. Llamé a mis padres y nunca contestaron. Les envíe emails e incluso le marqué a sus vecinos y me dijeron que no habían salido esa mañana.

Mi celular vibro y se abrió una notificación que llegaba a mi correo:

Carmen Lucia en respuesta a Cristal:

Hija, estamos tomando un avión para Italia, no pensamos quedarnos más aquí. Tu padre está muy angustiado y definitivamente no podemos vivir más aquí. El acoso es grande hacia nuestra persona. Te recibiremos con los brazos abiertos allá en Italia cuando desees venir. Y por favor, alejate de Denis. Ya hablé con Clarisse para que pudieras quedarte en su casa. Tú hogar corre peligro.

Llamé a Marco y me contestó. Quería que estuviera con él. Una vez más lo han amenazado.

Tomé mis cosas, un bolso con mucha ropa y me dirigí a la casa del gallego. ¿Por qué me había dicho que me alejará de Denis? No ha hecho nada malo aún.

–Mi mamá quiere que me vaya a vivir con Clarisse y Marcelo
–Abrió los ojos– Dice que mi vida está en peligro.

–Ya me quiero ir. Quiero que se acabe la temporada.

–¿Cuando tienes el último partido?

–Ya acabamos. Solo estamos en las sesiones de las camisas de la nueva temporada. Pienso acabar con eso e irme a Grecia.

–¿Grecia?

–Si, mi familia está vacacionando allá y Madrid me está agotando. Esto de la muerte de Marian, la muerte de mi hijo ¿Que sigue? ¿La muerte de uno de mis amigos?

–Bueno...

–Y tú qué piensas hacer?

–Me voy a Italia por todo el verano y pensaré en si me quedaré o no –Se cruzó de brazos con cara de enojo– No entiendo porque te enojada si no te importo.

–No quiero discutir en este momento, sé que ganaré yo –Se levanto del asiento–

–No ganarás tu. Ni que yo fuera un trofeo.

–No eres un trofeo, eres mejor que eso, eres lo más importante para mí –Se acercó a mi queriendo robarme un beso–

¿Quien podía negarse a los labios paradisiacos de Marco Asensio?
Era una perdición total caer en su juego. Aunque no sé si era un juego precisamente pero me gustaba.

–Ven conmigo a Grecia.

–¿Qué? No, quiero pasar tiempo con mis padres.

–Si quieres les compro boletos para que vayan –Dice y me negué– Por favor, Cristal.

–Dije que no, y nada me hará cambiar de opinión.

–Eres terca.

–Mira quien habla –Me crucé de brazos–

Sabía que tomaría la decisión de irme con Marco a Grecia. No podía resistirme a pasar un buen verano a su lado, pero tampoco quería dejar a mis padres solos en Italia.

Me acerqué a él quien leía en su celular unos cuantos mensajes, y lo abracé por detrás haciendo que se riera.

–¿Al fin vendrás conmigo?

–Claro que iré contigo.

Sé mi favorita [Marco Asensio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora