Regresamos a Canadá, para seguir con nuestras vidas, Alanna continuo con su trabajo y con sus vuelos, yo continué con mi trabajo en la oficina, hicimos como si nada fuera sucedido, con la única excepción de que yo sabía el secreto de ella y ella aún no sabía mi secreto.
Esa tarde fuimos a caminar al parque, ella quería tener un pícnic y no había nada que a mí no me gustara más que complacerla.
—¿Cómo fue tu primera vez cuando dejaste de ser virgen?
—¿De verdad quieres hablar de eso?
—Por supuesto, yo te conté algo de mí, espero que me cuentes algo de ti.
—Fue con una mujer muy malvada, la peor de todas, fue horrible… —Él se sentó a mi lado en el césped y me miro.
—¿Te rompió el corazón?
—Algo así, sucedió.
—Eso no sucederá más – ella colocó sus brazos alrededor de mi cuello, y me beso en la mejilla. —Yo también te amo – me susurro y la miré confundido, porque me dijo “yo también” como si se lo hubiera dicho.
—¿Yo también? – le dije y ella sonrió.
—Sí, pues mi abuela me dijo que me dijiste que me amabas mucho, y no sabía cómo respondértelo, y bueno, ahora lo hago y te doy mi respuesta – acaricie su mejilla y bese esos hermosos labios color rosa pálido.
—Sí, te amo más que a nada – le dije y ella me miró a los ojos.
—Lo sé, pero me alegra escucharlo.
¿Cómo demonios me había enamorado de esa chica? Ahora me sentía tan atraído a ella como un imán magneto, y ahora estaba completamente atado y jodido.
Llegue a mí Pent-house, tome una ducha, necesitaba relajarme y dormir, a la mañana siguiente la alarma sonó, me levante y la apague, camine al baño, me cepille los dientes, me bañe, me coloque mi ropa de hacer ejercicio Salí al gimnasio.
Mientras estaba en la caminadora, no dejaba de pensar en cómo demonios, le iba a decir a Alanna sobre lo que realmente yo era, sobre que yo era el jefe de ella, me estaba muriendo por dentro, necesitaba decirle contarle cobre mi y no iba a pasar de esta noche.
Llegue a mí Pent-house donde Mary preparo pan al horno y unos huevos con tocino, desayune tome un baño, busque en el armario un traje para la reunión que tenía hoy, y entonces vi los vestidos que Alanna no compro en París, pero que les gustaba tanto, aún no se los había entregado, porque no sabía cómo entregárselos ni que le diría.
En la oficina las cosas estaban algo revueltas, pues habían llegado los nuevos aviones a Canadá y eso, siempre los ponía a todos como los locos, porque sabían la demanda que traerían a hora con la compra de más y más boletos en nuestra aerolínea.
—Chris, aquí tiene los planos de los aviones, también están los nombres de los mecánicos e ingenieros por si los quiere contactar.
—Okay, Miranda, muchas gracias – tome dos carpetas y entre a mi oficina
Revise los documentos de los aviones, tuve un par de reuniones y cuando casi estaba por terminar de analizar algunos documentos, las puertas de mi oficina se abrieron de par en par, subí la mirada de los papeles y vi a la persona que menos deseaba ver Cameron.
—¿Qué haces aquí? – le pregunte y ella cerró la puerta.
—Te he investigado amorcito y sé por qué ya no me quieres – dijo con un tono de maldita diva, y se sentó frente a mí.
—¿De qué hablas? – la mire con algo de incertidumbre.
—Que al igual que tú tienes contactos – coloco unas fotos en mi escritorio, eran fotos de Alanna conmigo en algunos lugares que habíamos ido. —Sé sobre Alanna Carter, chica linda aunque no tanto, con muchas cosas feas en sus pasos, ¡oh pobre! – odiaba a esta mujer y los tonos que usaba para hacerme molestar aún más. —Perdió a sus padres, su hermana está muy, muy lejos su anciana abuela está solita en Malibu y lo mejor – maldita suerte estaba usando ese tono de ironía ese tono que me provocaba ahorcarla – trabaja para ti y aún no lo sabe me gustaría saber cómo terminara todo cuando se entere – coloco su sonrisa perversa.
—¿Qué quieres? – apreté los dientes, quería matarla.
—que la dejes y vuelvas conmigo – dijo haciendo puchero.
—no lo puedo creer – me levante de mi cilla y la mire con mucha rabia en mí —estás hablando como si fue mi culpa que te acostaras con quien era mi mejor amigo… Maldición Cameron, tú me dejaste a mí por perra – le dije acercándome a centímetros de su rostro, quería estrangularla con mis manos, pero me contuve.
—lo sé Chris y estoy arrepentida, no sabes cuánto lo estoy – ella se levantó con una mirada triste, una mirada de tristeza fingida.
—no voy a volver contigo jamás, entiéndelo – le dije golpeando mi dedo índice con su cabeza para que lo entendiera.
—no puedo creerlo, estás enamorado de esa pobre chica – dijo sorprendida alejándose de mí, hubo un silencio por unos segundos. — solo te diré algo Chris Jackson, si tú no vuelves conmigo, ella se va a arrepentir de haberte conocido ¿okay? – camine hacia ella para golpearla, pero me detuve frente a ella y apuñe mi mano frente a ella.
—no te atrevas a hacerle nada o juro que te arrepentirás tú de haber nacido – le dije y nuestros ojos se miraron mutuamente con toda la furia que podía haber existido.
—yo no le haré nada, lo harás tú mismo – me dio una sonrisa fingida.
Ella salió de mi oficina, y yo tenía tanta rabia acumulada que no me pude controlar y batuquee cosas en mi oficina. Salí hecho una furia de ahí y necesitaba calmarme, fui a un bar a tomar un trago, necesitaba decirle a Alanna o Cameron le diría de la peor manera que ella consiguiera, y todo para hacerme sufrir.
No podía permitir que cada vez que a ella le diera la gana pudiera llegar y arruinar mi vida como lo hizo cuando era joven, ella no podía tener aún ese privilegio, ¡maldita perra! ¿Cómo pueden existir mujeres así? Ella me quería con ella, ¿pero por qué? Si ella podría tener al chico que quisiera a sus pies, si lo deseaba solo tenía que ser tan perra como ya lo era. ¿Por dinero? No creo, su padre es dueño de una de las mejores empresas de la ciudad, ella era la niña consentida de su padre, y sería la dueña de dicha empresa cuando él no pudiera hacerse cargo, ya que su hermano es un drogadicto, que lo único que le falta para drogarse es oler harina de trigo. Ella tenía todo lo que quisiera cualquier chica ¿Por qué se ensaya conmigo? ¿Por qué ahora que yo estoy tan bien?
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Mr. Zero
RomanceEsta es la historia de Chris Jackson un importante Empresario dueño de una de las mejores aerolínea llamada Air Jackson el negocio familiar, que ahora es turno de que el tome las riendas, Chris es un soltero que tiene una familia algo complicada y u...