Nos despedimos de todos antes de montarnos en la limusina para que Noé nos llevara al aeropuerto, y después de llegar nos despedimos de Noé y subimos al avión privado de la familia.
—Fue una semana difícil – le dije a Alanna mientras besaba su mano y nos sentábamos en los asientos.
—Sí, pero fue ver bueno ver de dónde eres – le sonreí y nos relajamos durante todo el vuelo de regreso, Christina estaba viendo por la ventana con sus audífonos puestos
Treinta minutos después aterrizamos, Alanna se quedaría conmigo, incluso estaba comenzando a pensar en cómo le propondría matrimonio, de una manera inolvidable, busque en Google algunas sugerencias y ninguna me llamaba la atención así que tenía que ser un poco más creativo, entonces mientras ella dormía llame a la aerolínea donde trabajaba, éramos amigos y algunas veces hacíamos negocios con aviones o vuelos que nosotros no podíamos sacar se lo pasábamos a ellos. Ellos me ayudaron en mi plan.
Me desperté y Alanna ya estaba arreglada para ir a buscar el cronograma mensual de sus vuelos durante todo el mes de enero.
—Amor, si quieres te llevo de camino a la oficina – ella se negó.
—No, iré en taxi cariño —Esperé hasta que estuviera montada en el taxi para decirle a John que me llevara a la oficina.
Aun mis empleados estaban de vacaciones, pero yo tenía que poner en orden algunas cosas antes de iniciar con nuestra primera labor en el nuevo año. Mientras revisaba los planos de algunos fuselajes de los nuevos aviones, recibí una llamada de Alanna.
—¿Puedes creer que me llevaran a París? – dijo algo ansiosa.
—No, amor ¿Por cuánto tiempo? – le pregunté
—Por unas dos semanas – me dijo y su tono sanaba triste.
—Bueno amor, ¿y cuándo sales? – le pregunté
—Mañana — dijo
—Okay, esta noche te voy a exprimir para poder mantener tu ausencia por dos semanas – ella comenzó a reír.
Y en verdad sí que lo hice esa noche, hice cosas con ellas impensables hasta que amaneció y ella se levantó para ir a su vuelo internacional a París.
—Te voy a extrañar por esta dos semanas – le dijo Christina cuando se despidió de ella.
—Bueno amor, vamos a llevarte a tu vuelo, y de ahí iré a la oficina – ella me miró con sus ojos tristes.
—Tranquilo amor, aguantaré a que llegues – le dije y subimos al auto, John nos llevaba al aeropuerto.
Cuando llegamos Alanna no dejaba de besarme y de decirme lo mucho que me extrañaba y sé que lo iba a hacer, porque no podíamos estar tanto tiempo separados, eso era como estar en huelga de hambre por dos semanas, desesperante y horrible.
—Cuando llegues estaré aquí, mi bebé – le dije y ella caminó hacia las puertas del aeropuerto y desapareció.
—Bueno John, ya sabes a donde llevarme – le dije cuando entre al auto.
Pueden creer lo loco que estaba de amor por Alanna que me subí a su avión sin que ella lo notara, claro que no lo noto, yo era el Piloto de ese avión.
—Damas y caballeros, hemos llegado al Aeropuerto internacional de París… — dijo mi copiloto y después de que termino su diálogo me dio el paso a mi justo cuando el cinturón de seguridad estaba apagado.
—Habla su Piloto al mando Chris Jackson, para iniciar con mi discurso. Alanna Carter no hay nada en este mundo que me aleje a ti, ni siquiera un continente y sé que pensaras que estoy loco, pero te amo, y el amor hace que uno haga locuras y esta es mi locura para ti, en frente de cada pasajero me gustaría… — Salí de la cabina de mando y me arrodillé ante ella – que te cases conmigo – le mostré el anillo y ella estaba helada, pálida y había lágrimas en sus ojos.
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Mr. Zero
RomanceEsta es la historia de Chris Jackson un importante Empresario dueño de una de las mejores aerolínea llamada Air Jackson el negocio familiar, que ahora es turno de que el tome las riendas, Chris es un soltero que tiene una familia algo complicada y u...